jueves, 28 de octubre de 2010

Lush Dulce Placer Gelatina de Ducha




Dulce Placer. Presentación

La gelatina se vende en un bote de 240 gramos que cuesta 8,15 euros. Cuando yo la compré este formato

no estaba disponible, así que os hablaré de la gelatina tal y como la he probado yo: en la tienda me cortaron una porción de unos 100 gramos y la guardaron en un recipiente de plástico transparente para que se conserve bien. Supongo que ahora todavía se puede adquirir al peso, puesto que en la web siguen indicando que el precio para 100 gramos es de 4,15 euros. Sale más a cuenta el bote (y supongo que también será más cómodo), pero si nunca la habéis probado os recomiendo comprar solamente una pequeña porción, como hice yo.

No nos vamos a engañar: a simple vista no parece un producto agradable (de hecho, si no se sabe lo que contiene diría que incluso puede dar asco). Yo la llamo cariñosamente “el bicho”, porque entre el color y el movimiento de la gelatina es como si hubiera un pequeño animalito en el envase. La gelatina es de color ciruela muy oscuro y lleva purpurina, pero sólo se ve si lo miramos de cerca, así que en la foto se aprecia poco. No obstante, no debemos olvidar que Lush aboga por lo natural y huye de los ingredientes artificiales, de modo que es natural, valga la redundancia, que el color de la gelatina no sea especialmente llamativo. De todas formas, cuando un producto vale la pena lo de menos es su apariencia externa, y eso es algo que quienes hemos caído en las redes de esta firma sabemos muy bien.

¿Gelatina de ducha?

Ni gel ni jabón: la textura de este producto es gelatina pura y dura, como la que tomamos de postre. Bueno, a decir verdad, la gelatina de Lush es más consistente y no se deshace en la mano cuando la aprietas con los dedos, aunque en el tacto y el movimiento resbaladizo son totalmente iguales. Nunca había usado un producto para la ducha en este formato y lo cierto es que me atraía y me daba respeto a partes iguales: por una parte, me gusta la textura de la gelatina y me parecía un formato curioso; por otra, me daba miedo que fuera más una monería que un producto eficaz para lavarse. Al final ha cumplido todas mis expectativas, pero de eso os hablaré más abajo.

Además de la gelatina Dulce Placer, en Lush encontramos otras gelatinas, como la relajante Whoosh! y la divertida Joy of Jelly. Antes se me olvidó comentar que los nombres de los artículos de esta marca son muy divertidos y bien escogidos. A estas gelatinas debemos añadirles las que pertenecen a colecciones especiales y sólo se encuentran disponibles durante una época del año (ahora mismo están a la venta las de Halloween). Yo todavía no he probado ninguna de ellas porque primero quería asegurarme de que el formato gelatina me va bien, pero estoy tan satisfecha con la experiencia que espero poder probar las otras gelatinas en el futuro

Cómo se usa

Ante todo, que no cunda el pánico: usar una gelatina de ducha no tiene ninguna dificultad. Un aspecto importante a destacar es que si todo el rato estoy empleando la coletilla “de ducha” no es por casualidad: esta gelatina está diseñada para usarla cuando nos duchemos, no para el baño, lo cual me parece una ventaja en todos los sentidos: es más cómodo y ahorramos agua. Algunos productos de Lush (y de marcas de jabones en general) tienen la pega de que sólo sirven para el baño, como las burbujas o las bombas. Y digo que es una pena porque estos productos tienen muy buena pinta pero yo soy más de ducha que de baño y tengo claro que no los voy a usar. Siempre he tenido la sensación de que los jabones y productos ‘chachis’ son sólo para el baño, así que me alegra descubrir que Lush nos ofrece estas gelatinas.

En primer lugar, os recomiendo que no intentéis cortar la gelatina en trozos más pequeños con el objetivo de usar cada porción en una ocasión diferente. Os lo aconsejo porque yo lo intenté y no me sirvió de nada: me costó muchísimo cortarla (ya os he dicho que esta gelatina tiene más consistencia que las que comemos), y cuando al fin lo conseguí, ni siquiera gasté todo el trozo pequeño en la ducha. Me imaginaba que la gelatina se iba a deshacer al entrar en contacto con el agua y por ello me daba miedo usarla entera, pero nada más lejos de la realidad: debemos usar el trozo de gelatina entero e ir frotándonos con ella, como si se tratara de una esponja. La gelatina se va gastando, pero lentamente: no se deshace en las manos ni al entrar en contacto con el agua, por lo que da para varios usos.

Lo primero que sorprende es que la gelatina va dejando un rastro de jabón blanco en la piel, un detalle que demuestra que realmente es un producto limpiador y no una monería que simplemente huele bien. Todo esto, sin olvidar lo agradable y divertido que es pasarse una gelatina por la piel. Agradable porque a mí su textura me lo parece y además es una forma de variar de las esponjas de siempre. Divertido porque tienes la sensación de que va a escurrirse e inevitablemente se te escapa la risa… ¡Una buena forma de empezar el día! A la hora de conservarla para la siguiente ducha, basta con volver a ponerla en su envase y guardarlo en un sitio donde no le dé la luz directamente (lo normal, vaya). En la etiqueta se indica que debe gastarse en los 12 meses siguientes a su compra, así que tranquilos que no se va a estropear si la tenéis guardada unos días o semanas, aunque por su aspecto parezca un cosmético delicado.

El aroma

Si me decanté por esta gelatina y no por otra es sin duda por su exquisito aroma: me pierden las fragancias dulces. Las notas de la fragancia de esta gelatina se inspiran en el olor de los donuts y pasteles de cereza: grosella negra, cereza y ciprés. A eso se le añade una infusión de cereza agria y un toque cítrico amargo. El resultado es fabuloso: tiene un aroma dulce, pero sin resultar empalagoso. Yo aprecio las notas de cereza, pero al mismo tiempo es un olor mucho más elaborado y agradable que el aroma a cereza sin más. En fin, siempre es difícil describir un aroma, así que me limitaré a decir que si os gustan los aromas dulces sin coco ni vainilla, es muy probable que este os guste.

Las impresiones que nos deja una fragancia es algo muy personal, pero a mí Dulce Placer me inspira sensualidad. Supongo que es una gelatina perfecta para usar con tu pareja, je, je. Me daba un poco de miedo que el aroma fuera demasiado fuerte y pesado, pero para nada es así. Da gusto usar la gelatina y oler durante un ratito su exquisito perfume. Lógicamente, en la piel pierde intensidad y acaba desapareciendo por completo con el paso de las horas, pero con este tipo de productos ya se sabe. Al menos podemos disfrutar del dulce placer mientras estamos en la ducha…

Resultados

En primer lugar, tal y como os he comentado me daba un poco de miedo que la gelatina fuera un producto que sirve para que la piel huela bien y poco más. Por suerte, ese rastro de jabón blanco que deja a medida que nos la frotamos es un indicativo de que el producto también limpia, ¡y vaya si lo hace! La gelatina Dulce Placer deja la piel muy limpia, al salir de la ducha te sientes tan limpio como si hubieras usado un gel. En ese sentido no noto la diferencia entre usar un producto u otro, así que bien por Lush.

Puesto que al final no he cortado la gelatina en trozos y he estado usando el mismo cada vez que me duchaba, se me ocurre que alguien puede pensar que es poco higiénico frotarse la piel con el mismo producto una y otra vez. No os preocupéis: una gelatina es una gelatina, no es lo mismo que una toalla o una esponja. No quedan restos de suciedad en ella y, por si acaso, siempre le doy una pasada de agua antes de guardarla para que se conserve bien. Podéis estar tranquilos: la gelatina se conserva en perfectas condiciones y os irá igual de bien el primer día que el quinto.

Hablemos ahora de ese aroma tan fabuloso que tiene. La realidad es que mientras te duchas va dejando ese olor en la piel, pero al terminar y secarte la fragancia es mucho más leve. Algo se nota, pero con el paso de las horas desaparece por completo. Es una pena porque el aroma me encanta, pero esto sucede con la gelatina y con cualquier producto de ducha, así que no voy a señalarlo como un inconveniente. Siempre he tenido muy claro que si deseo que mi piel huela a algo especial debo aplicar una crema corporal con ese olor o directamente una colonia o perfume.

Con respecto a la hidratación, tengo que decir que la gelatina cuida la piel, ya que no la he notado más tirante ni reseca después de usarla (y eso que más de un día prescindí de la leche corporal). Yo tengo la piel seca, así que es de agradecer que respete este tipo de pieles. Quizá al ser un formato distinto y al tener que poner la gelatina en contacto directo con la piel podría parecer un poco agresivo, pero en absoluto es así. La gelatina respeta la piel y no la agrede en absoluto, más bien todo lo contrario. Se nota que en Lush cuidan mucho la composición de sus productos y no se limitan a crear artículos con fragancias agradables, como sucede con otras firmas.

Antes os decía que la gelatina tiene purpurina. Al principio me dio un poco de miedo que la purpurina se pegara a la piel (en tal caso el uso de la gelatina sería muy restringido, para fin de año, Carnaval y poco más, al menos en mi caso), pero por suerte es un elemento decorativo más que otra cosa: la purpurina no se pega a la piel, ni durante la ducha ni después. De hecho, cuando has usado la gelatina un par de veces te olvidas de que la lleva, je, je.

Por último, quiero hablar de lo que cunden 100 gramos de gelatina en relación con un gel de ducha normal y corriente. A día de hoy todavía no he gastado mi trozo de gelatina, lo he usado 4 ó 5 veces y todavía queda una buena cantidad, aunque es difícil precisar cuántos usos más dará. En cualquier caso, es evidente que no cunde tanto como un gel de ducha de 500 ml, y si comparamos precios podemos ver que en tal caso la gelatina sale cara (si la comparamos con un gel de marca blanca tipo Deliplus). Es por todo esto que la gelatina me parece más un capricho que un producto para usar a diario, aunque de todas formas no tiene un precio prohibitivo y digamos que es un capricho asequible a cualquier bolsillo. Yo la recomiendo: hay geles que salen mucho más baratos y cunden más, pero la gelatina tampoco es cara y vale la pena descubrir este formato de producto para la ducha.

martes, 26 de octubre de 2010

Essence Maximum Definition Volume Mascara

Presentación y características

El envase es muy llamativo para una máscara de pestañas, pero tengo que reconocer que me gusta: un tubo bastante grande, de color naranja brillante estampado con unas marcas negras. Lo bueno de tener una presentación así es que la máscara se vuelve inconfundible y es fácil dar con ella en el stand de Essence. Contiene 8 ml de cantidad, que no está nada mal, y según el envase caduca a los seis meses de empezar a usarla (como casi todas las máscaras de pestañas). No recuerdo su precio exacto porque ya hace varios meses que la compré, pero supongo que rondaba los 2-3 euros, así que por esa parte no vais a tener problema porque es apta para cualquier bolsillo. 
 
Que yo sepa, la máscara Maximum Definition sólo está disponible en color negro. La verdad es que la gama de tonalidades de Essence con respecto a las máscaras es bastante limitada, aunque parece que con las últimas que han sacado se están poniendo las pilas y ofrecen más colores además del convencional negro. Yo no tengo problema con esto porque hasta ahora sólo me he atrevido con el color más clásico —en esta marca y en todas—, aunque últimamente empiezo a sentir curiosidad por probar una de color ciruela.

En lo relativo al cepillo, no soy ninguna experta en máscaras pero sí que puedo decir que a simple vista me parece bastante grande y además tiene las púas pequeñas y rectas. En el envase se indica que el cepillo es flexible, pero no sé si es que yo soy torpe o es que todos los que he usado lo son, porque la realidad es que con esto no noto mucha diferencia con los demás. Es un cepillo que al principio me pareció un poco aparatoso por su tamaño y su forma, pero con el uso ya le voy cogiendo el truco y no es necesario tener grandes conocimientos de maquillaje para aplicarlo y observar los efectos. Sólo os recuerdo que debemos aplicar la máscara desde la base de las pestañas hasta arriba mientras hacemos movimientos de zigzag.

Efectos

Antes me he olvidado de decir qué es lo que busco en una máscara. La verdad es que en cuestión de pestañas no me puedo quejar: queda mal que lo diga una misma, pero me las veo largas y bonitas, así que con cualquier máscara que utilice es fácil que destaquen (y esto también quiero dejarlo claro porque podría ser que la máscara Maximun Definition no aportara los mismos resultados a otra chica). Aun así, si hay que fijarse en algo, me decanto por usar máscaras indicadas para dar volumen. Las que prometen alargarlas no me hacen tanta falta, y además usé una hace tiempo que no me gustó nada. Supongo que el volumen es algo que no está de más aunque tengas buenas pestañas, así que ya podéis suponer que la Maximun Definition pertenece a este tipo de máscaras.

Me centro ya en los efectos que he observado después de usarla. El cepillo al principio resulta un poco aparatoso, pero aun así no hace falta tener mucha maña para usarlo y enseguida empezamos a notar un cambio en nuestras pestañas. Tal y como promete, la máscara aporta volumen a las pestañas, un volumen cuya intensidad se puede regular en función de las pasadas que demos. Las pestañas adquieren grosor y se ven más largas (no tanto como si usáramos una máscara específica para dar longitud, pero se nota), al mismo tiempo que las levantamos con la ayuda del cepillo. En función de la intensidad que le demos, puede ser una máscara para usar a diario o una máscara para salir de noche, así que se le puede sacar bastante partido.

Al ser una máscara indicada para dar volumen, yo la metería en el saco de las máscaras para ocasiones especiales, ya que si la aplicas bien y das varias capas se pueden conseguir unas pestañas impresionantes. De todas formas, reconozco que las máscaras de marcas más caras que he probado todavía son más espectaculares que esta y a menudo tienen un cepillo que aporta volumen enseguida y no se hace necesario dar varias capas (por ejemplo, la máscara BadGal de Benefit). En definitiva, que la Maximum Definition está muy bien y cumple perfectamente para lo que buscamos en una noche de fiesta, pero todavía las hay mejores.

En mis opiniones de cosmética me gusta hacer comparaciones con otros productos similares, y en este caso voy a comparar la máscara Maximum Definition con la famosa Great Lash de Maybelline, de la cual os hablé hace unos meses. De entrada, parecen el mismo tipo de máscara: tienen un precio asequible, son de marcas sencillas, no son waterproof y están destinadas a aportar volumen a las pestañas. ¿Qué he observado a partir de mi experiencia con ambas? El cepillo de la Great Lash es más convencional, y los resultados son mucho más sencillos: es una máscara para usar durante el día, para la noche creo que hay opciones más adecuadas. En cambio, la Maximum Definition aporta más volumen y sus efectos se notan más, de modo que puede servir para cualquier ocasión. Esta vez la marca low cost supera a la firma de gama media.
 
Antes de seguir, quiero decir que la máscara no me ha provocado ninguna irritación ni alergia, y tampoco noto que me caigan más pestañas ni nada por el estilo. Hasta el momento nunca he tenido problemas de este tipo con las máscaras que he usado, pero lo dejo claro por si todavía queda alguien con prejuicios y miedos hacia las firmas de bajo coste. 
Duración  
 
Como os comentaba al principio, uno de los grandes temores que tengo cada vez que voy a estrenar una máscara de pestañas es la duración de ésta, o lo que es lo mismo, el tiempo que va a mantenerse en su sitio sin teñirme las ojeras de negro. Me diréis que esto tiene fácil solución y se llama waterproof, pero lo que ocurre es que no quiero abusar de este tipo de máscaras porque no creo que sean buenas para las pestañas y además cuestan muchísimo de desmaquillar. Además, como con el tiempo he comprobado que hay máscaras no waterproof con una excelente duración, así que a día de hoy prácticamente ni me fijo en estas variantes de las máscaras del mercado. 
 
En el caso de la Maximum Definition, tengo que decir que tiene una duración bastante decente, es decir, aguanta varias horas y no se corre pese a no ser una máscara waterproof. Todavía no la he usado para una noche loca así que no sé cómo reaccionará ante los ambientes cargados y el sudor, pero os puedo decir que una mañana o una tarde enteras se mantiene perfectamente, lo cual ya es mucho. Si tenéis la misma preocupación que yo, podéis estar tranquilas: la máscara estará en su sitio. Sólo se me mancha la ojera cuando se me va la mano con el cepillo, pero eso no es culpa de la máscara, ¡je, je!

Por otra parte, he notado que la máscara es muy buena para desmaquillar. Uso el desmaquillador de ojos de Deliplus, que no es nada del otro mundo. La máscara se retira fácilmente, sin necesidad de gastar una gran cantidad de desmaquillador. No hace falta insistir tanto como con otras máscaras, lo cual es un punto a su favor porque creo que a ninguna nos gusta tirarnos horas en el baño para eliminar todos los restos de máscara de pestañas. He observado que incluso se retira más fácilmente que otras máscaras no waterproof, así que no se puede pedir más.

¿Para cuándo?

Por las características que he ido desgranando a lo largo de esta opinión, la Maximum Definition me parece una máscara bastante polivalente, puesto que aporta volumen y es fácil regular la intensidad con las pasadas de cepillo que le demos. Si me tengo que decantar por situaciones concretas, diría que esta máscara es perfecta para la noche y para salir a dar una vuelta por la tarde. También puede ser válida como máscara de diario, pero sólo si estáis acostumbradas a maquillaros, si no es así os veríais muy raras porque al usarla realmente se produce un cambio en el rostro.

No me canso de insistir en el hecho de que es muy importante jugar con la intensidad de esta máscara o de cualquier otra. Esto se consigue con las pasadas del cepillo: un par de pasadas, un efecto bonito para una tarde; cuatro o cinco, perfecta para salir a cenar, etc. Los productos de maquillaje no son artículos fijos que siempre se usan del mismo modo: la gracia del maquillaje está en experimentar, en probar cosas nuevas y no resignarse al mismo efecto una y otra vez. Las máscaras de pestañas pueden parecer un cosmético simple en el sentido de que existe desde siempre y no es un producto nuevo que haya aparecido ahora, pero si la sabemos aplicar podemos hacer que una misma máscara nos sirva para diferentes looks y ocasiones. Es cuestión de saber sacarle partido.

jueves, 21 de octubre de 2010

E.L.F. Eyeliner Waterproof

Los lápices de ojos o eyeliners no son un tema recurrente en mis opiniones de belleza (probablemente porque son un producto ‘soso’ de cara a escribir sobre él), pero no será porque no los use: junto con el corrector, diría que es el producto de maquillaje que uso más, y no es para menos: es muy sencillo de usar, con un pequeño trazo conseguimos destacar más la mirada y además suele ser uno de los primeros cosméticos que se utilizan cuando empezamos a maquillarnos, de modo que aunque pasen los años es difícil desprenderse de esta costumbre. Si a eso le añadimos que cada lápiz o eyeliner cunde un montón y los hay muy baratos, tenemos un artículo que no falta en el neceser de las coquetas y no tan coquetas. 

Con respecto a mis preferencias en lo relativo a este cosmético, siempre he sido más de eyeliner que de lápiz. Los lápices que he usado, en general, tienen menos intensidad que los eyeliners y hay que apretar más para conseguir un negro intenso. Además, cuentan con la desventaja de necesitar un sacapuntas para poder tener la punta bien afilada (algo que a mí me produce una extrema pereza). Los eyeliners me parecen más cómodos, mejores en resultados e incluso más fáciles de usar, aunque esto son sólo unas apreciaciones personales. En cuanto a los tonos, el que más utilizo es el negro, pero desde hace un tiempo lo voy alternando con lápices de diversos colores (azul, verde…), como es el caso del eyeliner que os comento a continuación. 

Waterproof Eyeliner Pen. Presentación

El eyeliner se presenta en un envase negro y sencillo, con los extremos un poco más anchos que la parte central para conservar debidamente la tinta y la punta del pen. Al formar parte de la línea de productos básica, su precio es de 1,50 libras, o lo que es lo mismo, 1,70€. Más barato, imposible. Contiene 1,8 gramos, que se supone que deben de durar bastante aunque el eyeliner me ha decepcionado tanto que no sé si lo llegaré a gastar. Ahora mismo está disponible en los siguientes tonos:

- Black: el negro de toda la vida, el color de la raya del ojo por excelencia. 

- Coffee: marrón, perfecto para destacar la mirada sin perder la discreción y naturalidad.

- Midnight: un azul oscuro que tiene pinta de ser precioso, aunque ya tengo un lápiz de este color de otra marca y por eso no lo escogí. 

- Ash: un gris oscuro. Nunca me ha llamado la atención este tono para pintarme la raya.

- Plum: un tono ciruela. Es el que tengo yo, así que más abajo me explayo con él.

En la web española no está disponible en ninguno de los tonos (para que veáis el churro de página que es, en fin). Aprovecho para decir que en E.L.F. suelen innovar a menudo y no me extrañaría que más adelante sacaran nuevos tonos del pen.

El formato del eyeliner

Normalmente llamamos eyeliner a los delineadores de ojos de punta retráctil —al menos ese es el formato de mis eyeliners preferidos—. Sin embargo, en el caso del pen de E.LF. la cosa es un poco distinta: el eyeliner no tiene una punta retráctil, sino que más bien parece un rotulador. El delineador funciona con tinta y, como se puede ver en las imágenes, tiene una punta que parece propia de un instrumento para pintar sobre el papel. E.L.F. no es la única marca con eyeliners de este tipo, pero sí que es la primera vez que yo me encontré con uno así, de modo que supuso una novedad para mí y quiero comentaros mis impresiones al respecto. 

Reconozco que cuando lo vi en la página web no me fijé demasiado y lo añadí al carrito pensando más en lo bonito que era el tono que en el formato en sí (es lo que tiene que sea tan barato, que no piensas y luego te sientes una compradora compulsiva). Lo compré en mi primer pedido, hace ya bastante tiempo, de modo que no había leído opiniones y desconocía por completo lo que iba a encontrar. Cuando lo tuve en mis manos la impresión no fue demasiado buena: ¿pintarme el ojo con un rotulador? ¿No será demasiado agresivo para la piel de esa zona? Está claro que el producto está diseñado expresamente para delinear el ojo y no es igual que un rotulador normal, pero de entrada no me pareció un formato agradable de usar. Aun así, este problemilla quedó eclipsado cuando lo probé por primera vez y descubrí el precioso tono que esconde.

Mi tono: Plum

Me cuesta mucho usar un eyeliner de un color que no sea negro, últimamente ni siquiera utilizo el marrón, pero considero que es bueno tener unos cuantos eyeliners y lápices en la recámara para cuando me apetezca variar un poco (total, este tipo de productos tardan en estropearse). En este caso me decanté por el tono ciruela (plum en inglés) porque es un color que me encanta y, desde que el año pasado se puso de moda, he acumulado varias cositas de esta tonalidad, tanto en cuestión de maquillaje como en ropa. 

Lo primero que hice cuando recibí el pedido fue probarlo en el antebrazo. ¿Resultado? Un tono muy bonito, oscuro, quizá más lila de lo que esperaba, pero igualmente favorecedor. Me parece un color adecuado para usar a diario, pues destaca más la mirada que el marrón de siempre pero menos que el negro, por lo que tenemos un término medio estupendo. También queda muy bien usarlo de noche, con unas sombras a juego (tengo unas de NYX preciosas, ya os hablaré de ellas). Viendo los resultados que me ha dado el pen, me arrepiento de haber comprado el tono ciruela precisamente de este eyeliner, porque estoy tan disgustada con él que en estos meses lo he usado poquísimo y dudo que esta tendencia vaya a cambiar. Pero no adelantemos acontecimientos, cada cosa en su momento.

¿Waterproof?

Me da hasta vergüenza reconocerlo, pero a lo de no fijarme en el formato del eyeliner se le suma el hecho de no dar importancia al hecho de que éste sea waterproof. Lo añadí al carrito sin más, pensando únicamente en mi precioso eyeliner ciruela. ¿Que es waterproof? Pues vale. Me daba exactamente igual. No empecé a pensar en ello hasta que decidí usarlo por primera vez. Me apetecía ponérmelo solo, un día de diario, pero claro, a ver si al ser waterproof va a costar mucho de desmaquillar, y entre semana yo no estoy para historias. Hasta ahora mi experiencia con los productos de maquillaje waterproof se limitaba a unas máscaras de pestañas que costaba Dios y ayuda desmaquillar, así que me daba un poco de miedo que ocurriera lo mismo con este eyeliner

En el siguiente apartado os contaré lo que he observado en este aspecto, pero ahora quería decir que antes de usarlo ya tenía claro que no iba a crucificar este producto si finalmente no era waterproof. Sí, sé que se vende exactamente como eso, pero dentro de lo malo prefiero tener un eyeliner no resistente al agua a tener uno que cuesta horrores de desmaquillar. Claro que si cumplía ambas cosas, mejor que mejor.

Resultados

La primera impresión que tuve del eyeliner fue muy buena: en ese primer trazo en el antebrazo dibujó una línea perfecta, dejando un color intenso y bonito. Sin embargo, aplicarlo en el párpado es ligeramente distinto: empieza bien, pero hacia la mitad de la raya cuesta que salga la tinta y así es imposible realizar un trazo definido. Tienes que ir apretando más de la cuenta porque no pinta. ¿Sabéis lo que ocurre cuando un rotulador o un bolígrafo se está gastando? Pues aquí es exactamente lo mismo, con la sutil diferencia de que el eyeliner es nuevecito y no hay motivos para que la tinta se seque. Supongo que el problema se debe a que todavía no han perfeccionado lo suficiente este formato de delineador (al menos en E.L.F., de otras marcas no tengo ni idea). 

Como consecuencia de lo anterior, queda una línea un tanto irregular. Yo reconozco que no soy una experta en maquillaje y seguramente hay millones de chicas con más maña que yo para hacerse la raya, pero aun así, que a mitad del párpado el pen empiece a pintar menos creo que no le hace gracia a ninguna. Bastante tenemos con tener que revisar el maquillaje más tarde como para encima no poder salir impecables de casa, ja, ja. Con esto el tono también pierde gran parte de su atractivo, porque al ir perdiendo intensidad lógicamente no luce tanto como si hubiéramos podido repasar la raya a nuestro gusto. En fin, una pena.

Pero las desventajas no acaban ahí: el eyeliner no es waterproof. Aunque para mí no sea un aspecto importante por lo que ya os he comentado, lo quiero dejar bien claro para aquellas chicas que sí lo compren con ese propósito. A la mínima que roces un poco con la mano, el eyeliner se corre, es peor incluso que algunos eyeliners no-waterproof que tengo, para que veáis. Lógicamente, para desmaquillar no hay ningún problema, cualquier desmaquillante lo retira a la primera. No he encontrado el problema que tanto temía, pero el eyeliner tiene tantos defectos que aun así no estoy nada contenta con la compra. 

En cuanto a esa punta tipo rotulador, cuando hice las fotos al pen todavía no lo había estrenado, pero a día de hoy la punta ya no está tan perfecta y me pregunto cómo acabaría si usara el eyeliner de manera continuada. Esto es, parece un producto frágil. Con los lápices basta con hacerles punta para que vuelvan a funcionar, pero ¿qué se supone que debo hacer con un pen? No estoy nada convencida con el formato, creo que todavía debe perfeccionarse o descartarse definitivamente como forma de delineador. Donde estén los eyeliners de punta retráctil y los líquidos o en gel…

Y es que, además, se podría pensar que un rotulador pintaría la raya con más intensidad, pero con los problemas que da la tinta ya veis que ni siquiera llega a eso. No le veo ninguna ventaja.He señalado varios inconvenientes en el uso de este delineador, pero para mí el principal es que pinta mal. Un eyeliner puede irse fácilmente, puede estropearse fácilmente, pero si no pinta no vamos a ninguna parte. Este producto no cumple en lo que para mí es básico y por ello no puedo darle una calificación mejor. Quizá otra chica que tenga más maña u otro tipo de piel sabrá sacarle más partido que yo, pero ahora mismo lo considero uno de esos cosméticos a los que no hay que acercarse, por muy barato que sea. E.L.F. me sigue pareciendo una buena marca, pero nadie es perfecto y en alguna cosa tenía que fallar. En cuestión de delineadores le daré otra oportunidad con su eyeliner líquido (ya lo tengo por aquí, lo compré hace poco) y sus nuevos eyeliners en crema (tienen una pinta buenísima pero justo han sacado los tonos que me interesan cuando acababa de hacer un pedido, así que tocará esperar).

martes, 19 de octubre de 2010

E.L.F. Nail Polish Esmalte de uñas (2)

En otra entrada os dejé mi opinión sobre los esmaltes de E.L.F., de modo que no voy a repetirme, pero he querido escribir esta entrada para enseñaros los últimos esmaltes que compré. Mi cámara no tiene una gran calidad, pero al menos la foto os puede servir para haceros una idea de cómo son los tonos en directo.

De izquierda a derecha: Mango Madness, Plum, Mint Cream, Purple Pleaser, Medium Red, Dark Navy y Champagne.

 
El tono Mint Cream ha quedado bastante mal por el flash, así que os dejo una foto de él en solitario: 









Muy brevemente, mis impresiones sobre los tonos: 
- El Purple Pleaser es más morado y menos ciruela de lo que parece en la foto de E.L.F
- El Champagne es más oscuro, pero igualmente muy bonito, con brillo. 
- El Medium Red me pareció oscuro para ser "Medium", aunque de todas formas me gusta. 
- Con los demás, todo perfecto: son tal y como los esperaba. 

Esmaltes recomendables al 100%.

jueves, 14 de octubre de 2010

NYX Round Lip Gloss

Brillos de Labios Round Lip Gloss. Presentación y aplicación

Al igual que el resto de productos de la marca, la presentación de estos brillos es bastante sencilla. Vienen en un tubo de plástico transparente que deja ver el color del brillo, y la tapa es de color negro, a juego con la sobriedad que desea transmitir esta firma. Cada brillo contiene 2,5 ml de producto, no es mucho pero cunden bastante porque con poquita cantidad tenemos suficiente en cada aplicación. Su precio es de 3$ en Cherryculture ( unos 2,17 euros ), aunque ahora mismo están de oferta a 2$ (1,45 euros), sin contar los gastos de envío, claro. ¡Unos precios irresistibles!
La forma de aplicación de estos brillos es con pincel o, mejor dicho, con la típica esponjita que viene en los gloss de este formato. Hace años prefería los brillos tipo Juicy Tubes que vienen en un tubo con un aplicador de forma biselada, pero de un tiempo a esta parte prefiero los que llevan pincel o esponjita porque me parecen más precisos a la hora de aplicar y los encuentro más profesionales (aunque los biselados también se pueden aplicar con pincel, claro). En el caso particular del Round Lip gloss, la esponjita es muy pequeña y permite aplicar el brillo con mucha precisión. Me parece muy práctica y me encanta el resultado, aunque con esto ya me explayaré más abajo.
NYX también tiene brillos de labios con efectos más ‘apurpurinados’ y llamativos, se puede decir que los Round Lip Gloss son los más básicos y por ello también los más baratos. A mí me tienen encantada, no siento la necesidad de probar los demás, je, je.

Mis dos tonos

No voy a copiar toda la lista de tonos porque, como suele ocurrir con NYX, la gama de tonalidades disponibles es amplísima y lo mejor es que vayáis a alguna página web y descubráis los tonos por vosotras mismas. En Cherryculture mismo hay 36 tonos disponibles, ¡casi nada! Los colores abarcan una amplia gama de rosas, marrones y rojos, entre otros. Os aconsejo que si vais a hacer un pedido online no os fiéis de los colores que aparecen en la web y busquéis “swatches” en Google (pruebas de los labiales que hacen las chicas que los han comprado). De NYX hay un montón, así que seguro que encontraréis fotos reales de todos los tonos que os interesen. Yo con los brillos no he tenido problema, pero por ejemplo con una de las primeras barras que compré sí (parecía rosa y resultó ser un naranja horrendo), así que desde entonces busco swatches para asegurarme que me gusta lo que voy a comprar.
De momento sólo tengo dos tonos, aunque tengo previsto adquirir algunos más cuando haga otro pedido. Como ya he comentado alguna vez, en cuestión de maquillaje me encanta el color rosa y desde hace un tiempo me he aficionado también a los labiales nude. Dicho esto, me decanté por los siguientes tonos:
- 22 Natural. Como su propio nombre indica, es un tono natural o nude, discreto y perfecto para usarlo a diario. En el envase parece un marrón normalucho, pero una vez aplicado deja un tono similar al color natural de los labios muy bonito y favorecedor. Aporta brillo y color, pero el brillo no es de los que llevan purpurina o partículas brillantes, por lo que queda bastante natural. Le estoy sacando mucho partido y es un tono básico que recomiendo a cualquier amante de los tonos nude, tanto si tenéis la piel pálida como morena.

- 36 Ballerina Pink. Qué decir de este tono, ¡es una preciosidad! En el envase parece un rosa Barbie, muy alegre y jugoso, de esos colores que dan alegría al rostro. Cuando lo aplicamos también queda así, aunque al mezclarlo con el color natural de los labios lógicamente no queda tan vivo como en el envase. Es un tono muy bonito y femenino, apto tanto para diario como para una noche de fiesta. Tiene pequeñas partículas brillantes, pero eso sí, mucho más discretas que las de los Glam Shine de L’Oréal, que en mi opinión se llevan la palma en cuestión de brillos con purpurina. Es un labial que aporta mucha luz a los labios, los embellece.

Como podéis ver, pese a ser brillos y no barras los dos tonos aportan color a los labios y no se limitan a ser una capa transparente como ocurre con tantísimos brillos. Este efecto me encanta porque tengo montones de brillos transparentes (algunos bastante más caros que estos) y parece que al fin he encontrado unos brillos que dan color sin excederse en el brillo. La verdad es que son todos muy bonitos y si sois aficionadas al maquillaje seguro que os encantarán.

Resultados

Brillo y acabado
Lo principal ya os lo he comentado antes: los dos tonos son muy bonitos y favorecedores para cualquier chica, aportan color y brillo a los labios y son bastante útiles para muchas situaciones. El Natural es un tono nude discreto y perfecto para usar a diario, sin partículas brillantes pero con un brillo efecto mojado que queda muy bien. El Ballerina Pink es un tono rosita que me encanta y que tiene unas partículas que hacen que los labios tengan mucha luz y luzcan más. Destaco que pese a ser gloss también aportan color, lo cual es una diferencia importante con respecto a otras marcas (¡fijaos si hay brillos churro que hay gente que piensa que los brillos de labios siempre son transparentes!). Recomiendo ambos al cien por cien, por una vez estuve acertada en mi compra y les estoy sacando muchísimo partido.
En segundo lugar, cualquier brillo de labios tiene como efecto añadido la sensación de aportar volumen a los labios, los hay que incluso se venden con ese propósito. Yo no tengo los labios ni especialmente carnosos ni demasiado finos, de modo que este tema me da bastante igual. Aun así, he observado que con el tono Ballerina Pink sí que da la sensación de tener más volumen en los labios (es lo que os decía de aportarles luz, como se ven más bonitos también parecen más carnosos). Con el Natural supongo que un poco más de volumen también se nota, pero mucho menos porque es un tono discreto de por sí. Quizá en este aspecto no son comparables a los Juicy Tubes de Lancôme, pero para ser los brillos más básicos de NYX no está nada mal.
Hidratación
Después de usarlos muchas veces puedo decir que sí, hidratan los labios y los cuidan mientras llevamos el brillo puesto, con lo cual podemos prescindir tranquilamente del bálsamo durante ese rato (aunque yo siempre me aplico una capa de cacao antes de ponerme cualquier labial, sea brillo o barra). Quizá no los hidratan tanto como los Juicy porque su textura también es más ligera que la de éstos, pero durante el tiempo que los llevo puestos se mantienen suaves, incluso cuando los he usado sobre los labios a punto de cortarse. Estoy encantada con ellos.
Duración
Y vuelvo a nombrar los Juicy Tubes, en esta ocasión porque son los labiales más duraderos que he probado, a pesar de que no se venden como brillos de larga duración. Sin beber ni comer pueden aguantar varias horas puestos, aunque lógicamente cada vez queda menos cantidad. En el caso de los Round Lip Gloss de NYX, también tienen una duración decente: me duran puestos una hora, aproximadamente, sin beber ni comer, eso sí. Quizá esta es la desventaja más importante que tienen, pero ningún brillo es eterno y, qué queréis que os diga, con los que prometen larga duración no he tenido buenas experiencias (me resecan los labios, se cuartean, etc.), así que prefiero tener que retocar a usar un brillo o barra de larga duración. Todo es cuestión de gustos. Como el envase del brillo no es muy grande lo puedo llevar en el bolso tranquilamente.
Sensación en los labios
Antes he dejado caer que la textura de estos brillos es más ligera que la de los Juicy Tubes (otra vez). Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes: la ventaja principal es que no son brillos pegajosos y dejan una sensación muy agradable en los labios, da gusto usarlos y confieso que alguna vez incluso me los he puesto estando en casa (son tan baratos y cunden tanto que tampoco me duele gastarlos así). La desventaja es la que he comentado antes: los Juicy tienen una consistencia más densa, son pegajosos y por ello también se adhieren mejor a los labios, lo que les otorga una mayor perdurabilidad. Si estáis acostumbrados a este tipo de labiales puede que los Round Lip Gloss os parezcan demasiado sencillos, pero ya os he dicho que a mí no me importa retocar y además me encantan en todos los sentidos: tonos, hidratación, sensación sobre los labios… Desde que los empecé a usar no quiero otra cosa, así que no puedo ponerles pegas.

martes, 12 de octubre de 2010

NYX Trio Eyeshadow Trío de sombras



Trío de sombras NYX. Presentación


Los envases de NYX son negros y minimalistas. Este trío de sombras no es una excepción: viene en una cajita rectangular muy fina. El plástico parece resistente, lo cual es de agradecer por si recibe golpes, y me encanta el detalle de incluir un pequeño espejo en la parte interior. Su tamaño es perfecto para revisar el maquillaje de ojos en cualquier sitio. Además, me gusta que pese a llevar espejo la tapa tenga una parte transparente que deja ver los tres tonos. Yo ahora mismo no tengo problema para encontrar la paleta porque sólo tengo este trío, pero para quien compre varios es un detalle que siempre va bien. También incluye un doble aplicador de esponjita, el típico que te saca de un apuro. En definitiva, una presentación sencilla a simple vista, pero cuidada para ofrecernos exactamente lo que necesitamos. Con respecto al precio, ahora mismo cada trío cuesta 5,50$ en Cherryculture ( unos 4 euros ). Vamos, está regalado. Lleva 1,8 gramos de sombras, que dicho así puede parecer poco pero cuando tienes el trío delante las sombras se ven inmensas. Preveo que me durarán mucho tiempo.

No voy a copiar todos los tonos que hay porque sólo en Cherryculture hay más de 40 tríos disponibles, pero que sepáis que hay una gran variedad donde escoger y si mi opinión os llama la atención seguro que encontraréis alguno que os guste (¡lo difícil será escoger sólo uno!). Por cierto, es habitual que las sombras de los tríos estén disponibles también en formato individual (de hecho, muchos tríos tienen como nombre los de las tres sombras correspondientes). Ah, quiero aclarar que, aunque los tonos del mío sean claritos, en la página los hay de todo tipo, así que no os preocupéis.

Las sombras

Tonos y acabado

Mi trío contiene las sombras Baby pink/Barely There/Cotton Candy. Así es como yo veo sus tres tonos:

- Lila. Es el primer tono de la paleta, un lila clarito con unas pequeñísimas partículas brillantes. Es un color bastante típico en cuestión de sombras, en ese sentido no es ningún descubrimiento, pero es bueno tener una sombra de este color porque sirve tanto para looks discretos como para maquillajes más elaborados en los que podemos combinarla con una sombra morada más oscura. En este caso, suelo utilizar la sombra lila en una de las dos mitades del párpado móvil (como la sombra rosa tiene una intensidad similar aquí no hay un único tono oscuro para maquillar el extremo final del ojo y puedo ir intercambiándolos).

- Amarillo. Es un amarillo bastante pálido. Si os soy sincera, no soy nada amante de este color, ni en el maquillaje ni en nada. Aun así, tenerlo en este trío ha sido un descubrimiento para mí: además de usarlo como iluminador debajo del arco de la ceja, me resulta un tono muy útil para jugar con los otros dos y marcar la diferencia con respecto a la forma de maquillarme que solía tener con los tonos lilas/rosas. Suelo usar los tres tonos para maquillar el párpado y os puedo asegurar que combinan de maravilla, si tenéis sombras de estos colores os recomiendo que lo probéis.

- Rosa. Al igual que los otros dos, es un tono muy clarito y tiene un poco de brillo, muy discreto. En lo que difiere al resto es en el hecho de que quizá este es el menos típico de todos pues, pese a ser un rosa pálido, he tenido otras paletas de sombras rosas cuyo color más claro no se parecía a este. En fin, siempre viene variar un poco. Lo utilizo en el párpado móvil, combinándolo con el primer tono. Considero que los tres son muy favorecedores (para que os orientéis, soy muy blanca de piel y tengo los ojos marrones).

Su apariencia puede llevar a engaños, pero no debemos confundir colores claros con baja pigmentación. Estas sombras están muy pigmentadas y con pocas pasadas se consigue el color deseado en el párpado. Son tonos pálidos y discretos, cierto, pero ya vienen así en la paleta, así que he encontrado exactamente lo que buscaba. Me gusta que sean combinables entre ellas, es la gracia de los tríos de sombras. Me parecen unos tonos a los que se puede sacar mucho partido, tanto usando las tres sombras juntas como combinándolas dos a dos, sin olvidar las posibles mezclas con sombras de otras paletas. En definitiva, estoy encantada con mi trío.

Textura y aplicación
La textura de las sombras es bastante normal, por así decirlo. Me he encontrado con sombras de polvo muy fino, pero estas no lo son y tienen una consistencia más convencional. No sueltan demasiado polvo y se adhieren a la piel con facilidad, de modo que no es necesario gastar gran cantidad de sombra para maquillarnos. No tengo ninguna queja con ellas.

A la hora de aplicarlas, os recomiendo dejar de lado el aplicador de esponjita y utilizar unos pinceles adecuados (los de E.L.F. no están nada mal y son baratitos), realmente se nota la diferencia y en cuanto empiezas a maquillarte con pinceles no quieres otra cosa. Para maquillarme con los tres colores a la vez, suelo seguir los siguientes pasos:

- Primero, aplico la sombra rosa por gran parte del párpado móvil, empezando por la parte cercana a la nariz.

- Seguidamente, aplico la sombra lila en lo que queda de párpado, y difumino para que los dos tonos se vean bien juntos.

- Llega el turno de la sombra amarilla. Suelo aplicarla en la parte interior del ojo, justo por encima de la sombra rosa —en este caso—. Hace un efecto muy bonito.

- Si os maquilláis el párpado inferior, basta con hacer una línea de sombra rosa y lila, acorde con el párpado superior.

- Por último, aplico un poco de sombra amarilla debajo del arco de la ceja, para iluminar la mirada.

Como veis, es muy sencillo, y esta es sólo una de las múltiples posibilidades de este trío de sombras. Otras opciones son seguir los mismos pasos intercambiando la sombra rosa y la lila, utilizar el amarillo en la parte interior del párpado móvil y uno de los otros colores en la parte externa, utilizar solamente rosa y lila, etc. La gracia está en ir probando y que cada una encuentre su maquillaje de ojos favorito.

Duración
Si se usan sin prebase, las sombras tienen una duración decente, un par de horas aproximadamente. A partir de ahí no desaparecen, pero sí que empiezan a concentrarse en las típicas líneas del párpado. Yo siempre recomiendo usar las sombras con prebase, de esta manera duran una barbaridad y pueden mantenerse prácticamente intactas durante toda la noche o el día. Por si os interesa, yo uso la prebase de Artdeco, que tiene un precio razonable y con muy poquita cantidad es suficiente para cubrir el párpado. En definitiva, en cuestión de duración son unas sombras normales, pero por el precio que tienen no se pueden pedir peras al olmo y, aun así, tenemos la opción de convertirlas en extra perdurables con la ayuda de una buena prebase de sombras.

Conclusión

Creo que ya está todo dicho: me encanta este trío y me encanta NYX en general. Si todavía no habéis descubierto esta marca, os la recomiendo encarecidamente: tiene productos de buena calidad a precio de risa, hay muchísimos tonos donde escoger y seguro que encontraréis varias cosas de vuestro agrado. El problema son los dichosos gastos de envío a la hora de hacer el pedido, pero los productos son tan económicos que al final la compra acaba compensando igualmente.

Sobre mi trío de sombras en particular, son unos tonos discretos y llevables, perfectos para usarlos durante el día o para salir en plan tranquilo. Las sombras están muy pigmentadas, traen mucha cantidad, tienen una duración aceptable y los tres colores combinan entre sí. Yo desde luego tengo ganas de comprar más tríos, ja, ja.

jueves, 7 de octubre de 2010

NYX Cosmetics

En mis próximas reseñas os hablaré de diversos productos de esta marca. Esta entrada tiene como propósito hablar de NYX de manera general y explicar algunas de las principales formas de adquirir sus productos. Prefiero colgarla por separado para no tener que repetir toda esta información en las opiniones que escriba.

NYX es una marca de Estados Unidos. Sus precios van desde 1$ a 12$ (más o menos), así que la podemos meter en el saco de las marcas low cost. La presentación de sus productos suele ser en negro y muy minimalista, nada que ver con Essence y alguna otra marca, que para mi gusto mejorarían si dieran una apariencia más seria a sus cosméticos. La oferta de NYX es muy amplia y tiene todos los productos necesarios para conseguir un buen maquillaje: sombras, pigmentos, labiales, bases, correctores, prebases, máscaras... Yo en particular os recomiendo encarecidamente las barras Round Lipstick (cremosas, cubrientes y baratas), los brillos Round Lipgloss (son unos tonos preciosos y están regalados de precio) y las sombras de ojos en general. También se habla bastante bien de sus pigmentos, aunque yo todavía no los he probado. De casi todos sus productos hay una amplia gama de tonalidades, lo cual es de agradecer (según se mire: ¡no vais a poder decidiros por uno solo!).

Ahora viene lo malo: hasta donde yo sé, NYX se vende por internet. Tenemos varias opciones: la primera, Ebay. Sé que hay compradores fiables que hacen buenos precios, pero yo no acabo de confiar en esta forma de compra y nunca he comprado cosméticos por esta vía. Después tenemos una serie de páginas web especializadas, de las cuales destaco Cherryculture.com, Nonpareilboutique.com y Shopcraze.com. Los precios son similares en las tres, pero hay que prestar atención a la disponibilidad de los productos, los gastos de envío y los descuentos. Yo siempre he comprado en Cherryculture, que es la que tiene más cosas de NYX disponibles. Los gastos de envío son de 9,95$ para pedidos que no superan los 50$, y de 19,95$ para pedidos superiores. Hacen descuentos pocas veces, y rara vez son buenos porque es habitual que los productos de NYX estén de oferta siempre. El paquete tarda un máximo de dos semanas en llegar, y tenemos que cruzar los dedos para que no lo paren en aduanas, ya que viene de fuera de la Unión Europea. En fin, no es la página perfecta, pero yo siempre me decanto por ella porque es la que tiene más cosas. Sobre las otras dos, sólo puedo deciros que son fiables porque he leído opiniones de gente que ha comprado por ahí, y los gastos de envío son similares a Cherryculture. Os recomiendo que en función de lo que queráis comprar os paséis por las tres páginas y miréis cuál os sale mejor. Si os da miedo que os paren el paquete en aduanas podéis comprar en Maquillalia.com, una página española (pero con menos cosas y más cara, porque los precios están en euros).

Hace poco leí que se está empezando a vender NYX en algunas perfumerías españolas. No puedo deciros gran cosa, pero creo que se referían más bien a perfumerías pequeñas, así que en el fondo encontrar NYX cerca es un poco cuestión de suerte. De todas formas, me imagino que la oferta que tienen en las tiendas es bastante más reducida que la de las páginas web, y los precios deben de ser más caros para que la venta les compense. Si alguien sabe algo, ya me lo comentará.

En general, NYX me parece una marca muy recomendable para todas aquellas coquetas que no tengan prejuicios con los cosméticos baratos y estén dispuestas a comprar por internet. En estos momentos diría que, junto a E.L.F., es mi marca low cost favorita, aunque a mi parecer E.L.F. destaca más por sus productos faciales y NYX por lo que es el colorido (sombras y labiales). Yo ya he hecho varios pedidos y estoy preparando otro, así que tened cuidado si os animáis, porque es una marca que crea adicción ;)

martes, 5 de octubre de 2010

Schlecker Basic Esmalte de Uñas


Esmaltes de uñas Basic

Mi esmalte se presenta en un envase de cristal de forma redondeada, muy sencillo. El bote contiene 7 ml, que preveo que me durarán una eternidad. No sé su precio porque ahora hace tiempo que no me paso por Schlecker, pero me voy a fiar de lo que he encontrado por ahí y diré que ronda los 2 euros. No está nada mal para un esmalte de uñas que trae bastante cantidad.

En cuanto a la gama de tonalidades, reconozco que nunca he prestado atención a los esmaltes cuando he pasado por la tienda, así que no puedo daros muchos datos. Buscando por Google he visto varios tonos (muchos de ellos más llamativos y modernos que el mío), así que no creo que tengáis dificultades para encontrar alguno que os guste. Supongo que todo es cuestión de pasarse por la tienda y mirar lo que hay.

Mi tono

Como se puede ver en la fotografía que adjunto, el tono de mi esmalte es un azul pálido y brillante, bastante discreto a simple vista. Este tono nunca me gustó porque es el típico que con una capa sólo deja un brillo transparente que tiene poco que ver con el color que se ve en el envase. Es la lacra de los tonos pastel: cuesta horrores encontrar uno cuyo color en la uña sea el mismo que en el envase. Con el tiempo me he vuelto muy maniática con este tipo de esmaltes porque quiero que sean más cubrientes desde la primera pasada para tapar algunos defectos de las uñas. Aun así, todo es cuestión de gustos: para quien busque un tono discreto pero no tan básico como el esmalte transparente normal y corriente, este esmalte será perfecto.

Afortunadamente, al aplicar una segunda capa el color se vuelve más consistente y deja de ser transparente como antes. Con esto consigo disimular los defectos de las uñas, pero eso no quiere decir que el tono resultante sea de mi agrado. Básicamente, lo que veo en mis uñas es un tono brillante con destellos azulados. No llega a ser tan azul como se ve en el envase, aunque queda un tono parecido. Por el tipo de brillo que tiene, se podría confundir perfectamente con un esmalte plateado.

Hablando del brillo, a fuerza de usarlos tanto les he cogido manía a los brillos tan evidentes y notorios, por así decirlo. No me gusta que en un tono pastel destaque más el brillo que la propia sencillez del tono, no sé si me explico. Preferiría que se viera un suave color azul, sin tanto brillo. Últimamente, cuando compro esmaltes de tonos más subidos prefiero que sean mates o que tengan un suave brillo perlado, no me gustan los brillos metalizados como los de este esmalte. Pero lo dicho: todo es cuestión de gustos.

A pesar de todo, este tono sigue siendo discreto. Lo sería más si no brillara tanto, pero aun así es una buena opción para chicas que busquen esmaltes sencillos, que no destaquen demasiado. Es perfecto para usar a diario. El problema que tengo yo es que, tal y como he ido contando, últimamente me ha dado por los esmaltes de tonos más llamativos, así que este me parece bastante soso (aunque no viene mal tenerlo para variar un poco).

Duración

Si os soy sincera, cuando me puse el esmalte hace una semana no pensaba escribir una opinión sobre él. Como habéis podido ver, mis impresiones sobre el tono eran tan negativas que en ese momento no me motivaba lo más mínimo ponerme a escribir sobre el mismo, la verdad. Sin embargo, ya han pasado casi siete días desde que me lo puse y no dejo de mirarme las uñas, maravillada: el esmalte tiene una duración excelente. Se mantuvo cuatro días intacto y sólo a partir del quinto día empezó a borrarse un poco por las puntas. Hoy, una semana después, sigue estando en condiciones: se ha borrado un poco por la punta y por la base, pero casi toda la uña sigue estando cubierta y se ve bien. No lo voy a dejar más tiempo porque me apetece cambiar, pero seguramente podría llevarlo un par de días más sin que quedara mal. Me parece una duración extraordinaria para un esmalte de uñas.

Durante estos días el esmalte se ha mantenido en perfectas condiciones, salvo lo inevitable de que se vaya borrando con el paso de los días. No se ha descascarillado como ocurre con algunos esmaltes, con lo cual se demuestra que barato no es sinónimo de mala calidad. Creo que algunas personas tienen demasiados prejuicios hacia los cosméticos low cost, se piensan que por el mero hecho de tener un precio asequible se van a caer a trozos o nos van a destrozar las uñas, pero para nada es así. Quizá Chanel tiene una oferta de tonos más variada, pero estoy convencida de que gran parte de lo que cobran pr un esmalte es simplemente marca.

La duración me parece estupenda, pero no quiero olvidarme de recalcar que yo siempre me aplico dos capas de esmalte. Os recomiendo que lo hagáis siempre porque así potenciaréis el tono del esmalte y además aumentaréis su perdurabilidad. A la larga, es mejor dar dos capas el día que te pintas las uñas que tener que retocar y volver a pintar cada dos por tres. Si además de esas dos capas le dais una pasada de esmalte transparente, mejor que mejor.

Conclusión

Estoy gratamente sorprendida por la calidad de este esmalte. Lo tenía abandonado en un cajón, firmemente convencida de que sería un esmalte del montón como tantos otros, pero me ha dado unos resultados tan buenos en lo que a duración se refiere que ahora mismo estoy decidida a adquirir más tonos. El que tengo no me gusta demasiado, pero he podido ver que es de calidad y al fin y al cabo eso es lo que importa. Si todavía no conocéis Basic, la marca blanca de Schlecker en cuestión de maquillaje, os la recomiendo encarecidamente. Tal vez no será el descubrimiento de vuestra vida, pero por los precios que tiene vale la pena probar. Quién sabe, quizá os pasa como a mí y os lleváis una agradable sorpresa ;)

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