Maybelline Great Lash Máscara de pestañas

Presentación y características

Creo que el envase de esta máscara despierta tanto amor como odio. En mi caso, me encanta: es de color rosa y verde, dos colores muy alegres que me gustan bastante y van a juego con la imagen juvenil de Maybelline. Este llamativo diseño ha hecho que se convierta en la máscara más popular de esta firma, aunque esto no implica que sea su mejor máscara. Lo que está claro es que su colorido hace que destaque en medio de tantas máscaras con envases negros y serios, así que esto ya es un tanto a favor de Maybelline.

Por otra parte, contiene mucha cantidad al lado de otras máscaras de pestañas: 12,5 ml frente a los 7,5 ml de una máscara de Yves Saint Laurent y los 7ml y 8 ml de dos máscaras de Essence que también tengo en estos momentos. Caduca en seis meses después de abrirla, pero yo ni de lejos la gasto en tan poco tiempo. No recuerdo su precio exacto porque hace tiempo que la compré, pero supongo que rondaba los 7-8 euros, un precio asequible aunque al lado de las marcas low cost actuales parece un poco caro.

Su cepillo es bastante normal. Me resulta difícil describir el cepillo de una máscara de pestañas, pero el de esta no creo que tenga mucha historia: tiene la forma “rizada” habitual en las máscaras de toda la vida, no tiene nada especial a simple vista y su tamaño es más grande que pequeño. A mí me va bastante bien, la aplico de abajo a arriba y haciendo movimientos de zigzag, y voy dando más capas en función de los resultados que quiera obtener. Tampoco presenta problemas para aplicarlo en las pestañas inferiores, aunque yo rara vez aplico la máscara allí.

Tonos disponibles

Esta máscara sólo tiene disponibles los tonos más básicos en un producto de este tipo. Para mí no es un problema porque todavía no me he animado a probar colores distintos (aunque todo llegará), pero puede que alguna coqueta más atrevida eche de menos una gama de tonalidades más amplia. Tenemos lo siguiente:

- Black: el negro de toda la vida.

- Blackest Black: un negro más intenso (es la que tengo yo).

- Brown: marrón. No sé si la siguen fabricando por en la página web española de Maybelline no aparece.

Efectos

Normalmente me basta aplicar dos o tres capas de máscara para observar los resultados que quiero. En primer lugar, la Great Lash aporta volumen y espesor a las pestañas, hace que se noten más y que se vean bonitas. De esta manera, consigue destacar más el maquillaje de los ojos y hace que la mirada tenga más intensidad. El volumen que aporta es muy natural, nada de efecto acartonado. A pesar de todo, también digo que no es un volumen excesivo. Se nota que te has puesto máscara de pestañas, pero no deja unos “pestañones” espectaculares como con la de Yves Saint Laurent y otras tantas.

También noto que alarga las pestañas, pero como las tengo largas de por sí aprecio más el volumen que la longitud. De todas formas, vuelvo a repetir lo mismo: aunque se ven más largas que sin maquillaje, el efecto no es tan dramático como con otras máscaras de pestañas.

Por lo tanto, se trata de una máscara con un acabado bastante natural, dentro de la naturalidad que se puede tener cuando vas maquillada, claro. Esto no tiene que ser un problema: considero que en el mercado hay máscaras hechas para ofrecer resultados espectaculares y otras máscaras más sencillitas que nos dan unos efectos más naturales para los momentos en que queremos un resultado más llevable y discreto. Lo importante es que sus efectos se notan. La máscara levanta y separa las pestañas al aplicarla, y se puede ver claramente cómo el aspecto de éstas cambia a mejor a medida que vamos dando pasadas con el cepillo. Es discreta, pero se nota.

Como ya he dicho antes, tengo la máscara en el tono Blackest Black, que es el negro más intenso. Aun así, tengo que decir que una vez aplicada no me parece que sea un tono especialmente notable o espectacular. Es decir, se nota que las pestañas tienen más volumen, pero es el color negro es igual que el de mis otras máscaras, a simple vista no aprecio que tenga más intensidad que el negro típico. Supongo que tendría que probar la versión Black de esta máscara (el negro normal) para comparar, pero vaya, que podéis comprar el Blackest Black sin miedo. Si os gusta la máscara le vais a sacar el mismo partido que al otro tono negro, como estoy haciendo yo.

Por último, debo decir que la máscara no me ha causado ningún tipo de irritación ni alergia. Mis pestañas siguen como siempre, no he notado que estén más débiles ni que caigan más después de usarla. La verdad es que nunca me ha ocurrido algo así con una máscara de pestañas, probablemente porque evito las que son waterproof y difíciles de eliminar, pero nunca está de más comentarlo.

Duración

Hago otro apartado para hablar de la duración de la máscara porque quiero contaros varias impresiones al respecto. Siempre me ha dejado los mismos resultados en lo que se refiere a volumen y espesor, pero las primeras veces que la usé se corría enseguida, lo que hizo que me llevara una decepción y la dejara apartada durante un tiempo. Cuando la volví a usar ya no tuve ese problema, así que me imagino que esas primeras veces me debí de tocar el ojo sin querer o me excedí con la cantidad de la máscara. Lo comento por si acaso a alguien le ocurre lo mismo.

En estos momentos, después de varios meses usándola y dejando a un lado el chasco inicial, considero que la máscara tiene una buena duración, aunque no es eterna. No la utilizaría para salir de fiesta, pero una mañana o una tarde sí que la aguanta sin correrse, y os lo dice una persona que tiene tendencia a tener picores en los ojos y por eso las máscaras me duran poco.

A la hora de desmaquillar, se desmaquilla sin problemas con cualquier producto desmaquillador, así que no tengo ninguna queja en este punto. Yo uso el desmaquillador de ojos de Deliplus, y tras varias pasadas puedo retirarla sin problemas, nada que ver con ciertas máscaras waterproof que no hay Dios que las elimine. En fin, que aunque no sea la máscara perfecta, tiene una buena calidad para el precio que tiene.

Conclusión

Tras la decepción inicial, la Great Lash en su tono Blackest Black ha resultado ser una máscara muy útil para mí. Aporta volumen y espesor a las pestañas pero de una manera natural, lo que hace que sea un producto idóneo para usar a diario. Además, tiene una buena duración y trae mucha cantidad por un precio asequible, así que no le veo ningún inconveniente importante a no ser que estéis buscando una máscara de acabado dramático para las noches de fiesta. Lo que ocurre es que hoy en día las marcas como Essence, E.LF., Kiko y compañía le hacen la competencia a firmas de gama media como Maybelline, por lo que entiendo que sea más tentador comprar una máscara que cuesta tres euros que una que se acerca a los diez sabiendo que ambas dan resultados similares. Es lo que tienen las marcas low cost, que hacen que lo que antes era barato nos parezca caro. Por este motivo no creo que repita con la Great Lash, pero aun así la recomiendo si buscáis una máscara discreta y básica para diario.