
Presentación de la crema
Hasta donde yo sé, casi todos los envases de las cremas faciales de Bottega Verde se parecen: un sencillo tarro de cristal transparente, más bien aplanado y con la tapa de plástico. Exactamente igual al de la crema de pepino, solo cambia el color de la tapa. Una presentación simple, pero a mí me resulta indiferente porque lo que cuenta es el interior.
Características
Se tiende a pensar que las cremas para pieles con exceso de grasa tienen una textura ligera o directamente se presentan en gel, pero por lo visto Bottega Verde no comparte esta idea: tanto la crema al extracto de sauce (pieles con impurezas) como la citada crema con extracto de pepino (pieles mixtas) hacen gala de una textura bastante densa, se parecen más a una “pasta” que a un fluido y son de color blanco. Como se puede deducir, tarda un poco en absorberse. No obstante, para mí no es un problema porque la sensación que me producen estas cremas me parece más confortante que las más ligeras, sobre todo en invierno. Lamento no poder mostraros una foto de la misma, pero cuando me acordé de hacerla ya la había gastado.
Hablemos ahora de la composición, que como siempre es muy atractiva aunque lo que importa en la práctica son sus resultados. Aquí tenemos que destacar lo siguiente:
- En segundo lugar, destaca la vitamina A (también llamada retinol), gran aliada para hidratar la piel, mantener su aspecto sano y joven y atenuar su enrojecimiento.
- Ácido 18 beta glicirrético: otro palabro de tres pares de narices, en este caso para nombrar un ácido extraído del regaliz con propiedades calmantes, que se usa principalmente para productos dirigidos a pieles sensibles, en lociones para después del afeitado, aftersun e incluso para niños.
- Por otro lado encontramos el Hydagen Cat, extraído de las cerezas y grosellas rojas. Combate los malos olores sin dañar la flora bacteriana de la piel, por lo que es muy usado en productos desodorantes.
- El Piroctone Olamine (suena hasta cómico) es un antimicrobiano que combate un hongo responsable de la caspa y el acné.
La crema está recomendada para pieles acneicas de todas las edades, desde los 25 años hasta más allá de los 50 (los únicos que no entran son los adolescentes, que bastante surtido de cremas para el acné tienen ya). Me parece curioso que una misma crema valga para una franja de edad tan amplia, pero en cierto modo es una demostración de que los granitos no solo son un problema de los jóvenes y cualquier puede encontrarse con ellos en un punto determinado de su vida.
Resultados
Si os digo que repetí la compra, ya podéis suponer que los resultados de la crema me gustaron bastante. A pesar de su textura densa, la sensación que produce aplicar esta “pasta” en la piel me parece agradable porque es como si creara una barrera para evitar que los brillos salgan. No engrasa la piel ni resulta incómoda, sino que “seca” la piel y reduce el exceso de grasa (pongo seca entre comillas porque en este caso lo hace en el buen sentido, puesto que me conviene reducir los brillos). Cuando se tiene algunas zonas del rostro más grasas, independientemente de que tengan granos o no, notas una sensación desagradable y por eso al empezar a usar una crema que combate esos síntomas el cambio enseguida se hace palpable. En este sentido, me ha parecido mucho más eficaz que el fluido para piel grasa de Deliplus, que no me convenció.
Ahora bien, os recuerdo que cuando empecé a usar la crema todavía tenía problemas de acné. Si os tengo que ser sincera, en esa época no noté ninguna mejora con los granitos, ni secaba los existentes ni prevenía la aparición de nuevos (y la usé junto al gel limpiador y el tónico de la misma línea, todo específico para las impurezas). Me ayudaba con lo que es el sebo, pero los granitos seguían ahí, grandes y pequeños. Por este motivo no puedo recomendar la crema a alguien que busque un remedio para el acné, pero de todas formas digo que cada piel es un mundo y lo que a mí no me ha funcionado puede ser eficaz para otra persona. Y más todavía si hablamos de acné, pues sus causas son muy diversas y en todo el tiempo que he estado probando productos he comprobado una y otra vez que lo que para unos es milagroso para otros no hace nada e incluso da problemas, de modo que no existe una solución válida para todo el mundo.
En general, me parece una buena crema para piel mixta/grasa, ya que reduce el exceso de sebo de forma eficaz y deja la piel más mate sin llegar a resecarla ni causar ningún efecto adverso en ella. No obstante, como el producto pertenece a la línea para pieles con impurezas y la realidad es que para el acné no me sirvió de nada, solo puedo valorarla con tres estrellas, un aprobado justito porque me gusta en unas cosas pero en otras no cumple lo que promete (en mi caso, repito, porque cada piel es un mundo). De todas formas, quiero que quede claro que mis impresiones de la crema después de usarla todos estos meses son positivas porque, una vez descubierto el remedio para el acné, la crema al extracto de sauce es el complemento perfecto para mantener los brillos a raya mientras la piel sigue perfectamente hidratada y nutrida.
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