jueves, 24 de febrero de 2011

Lush La Madrina Jabón de Ducha y Manos

¿Qué es La Madrina?

Bajo este nombre de cuento de hadas se esconde nada menos que un jabón sólido formulado especialmente para lavarnos las manos, aunque se puede usar por todo el cuerpo sin problemas. Lo primero no tiene más historia: todos hemos utilizado una pastilla de jabón para lavarnos las manos en algún momento de nuestra vida. Lo segundo ya cambia un poco: por lo general, estamos habituados a ducharnos con geles líquidos y cambiarlos de repente por un jabón sólido puede resultar extraño u incómodo. Yo creo que, como todo, es cuestión de acostumbrarse: al principio se hace raro y piensas que no te irá igual de bien, pero después de tres o cuatro usos hasta parece más práctico que un gel al uso (entre otras cosas, porque con el jabón no nos preocupamos de si sale más líquido de la cuenta y demás).

Como ya he comentado alguna vez, a la hora de comprar un jabón de Lush la propia dependienta te corta una porción del que tienen allí y te lo envuelve con papel, una buena forma de utilizar materiales reciclables en lugar de fabricar tantos envases de plástico como la mayoría de marcas. Lo mínimo que se puede comprar son 100 gramos y el precio para esta cantidad es de 3,95€ (es uno de los más baratos de la tienda). A mí me dieron una muestra, así que mi trozo es bastante más pequeño. Sé que parece caro si se compara con el precio y la cantidad de un gel líquido, pero os aseguro que los jabones sólidos cunden muchísimo.

En algunas imágenes de la web el jabón aparece de un color rosa vivo muy bonito, pero la realidad es que mi porción es de un tono marrón-rojizo semitransparente que a simple vista no llama nada la atención. De todos modos, conviene recordar que al estar hecho de forma artesanal puede variar un poco en función de lo que tengan en cada tienda y la época que lo compres. Se aplica lo mismo para la forma y el tacto: mi trocito es un cubo casi perfecto con la superficie lista, pero si compráis una parte más grande es muy posible que os encontréis con un jabón de forma más irregular. Son particularidades de la filosofía de esta tienda que vas descubriendo poco a poco.

Aroma

Al parecer, el olor del jabón es el mismo que el de un gel especial de la colección limitada de Navidad (uno llamado Snow Fairy). Supongo que este tuvo una buena acogida y a raíz del éxito decidieron crear un jabón con su misma fragancia que estuviera a la venta durante todo el año, ¡y no me extraña! Tiene un aroma exquisito, como a golosinas, dulce sin resultar empalagoso. Ya sabéis que a mí me encantan las fragancias dulces y con este jabón es que sencillamente me dan ganas de metérmelo en la boca y chuparlo como si se tratara de una gominola. Probablemente, lo que más me gusta del aroma es que, pese a ser dulce, no resulta nada fuerte ni pesado, como ocurre a veces con otros. Nuevamente, Lush ofrece una fragancia lograda y original, que además transmite simpatía y buen rollo.

Resultados

Al principio se hace un poco raro pasar del gel líquido + esponja al jabón sólido directamente sobre la piel (también podéis frotarlo por la esponja y a continuación hacer como siempre, pero por ahora yo siempre me he decantado por usar directamente el jabón), tienes la sensación de que la piel no quedará igual de limpia porque el gel se extiende mejor y hace mucha espuma. Nada más lejos de la realidad: aunque el jabón no haga tanta espuma, sí que notas que va limpiando la piel y el resultado final no tiene nada que envidiar a una ducha con un gel al uso. Así pues, podemos decir que el primer punto (la limpieza) lo aprueba con nota.

Por otro lado, se suele decir que los jabones sólidos son más agresivos para la piel que un gel normal. Aquí tengo que hacer un inciso: ante todo, debemos tener claro que cada piel es un mundo y a cada una le irán bien unas cosas; yo puedo contaros maravillas de La Madrina pero tal vez vosotras lo probáis y os reseca la piel u os produce irritación (aunque es poco probable dada la cuidada formulación de los productos de Lush). Dicho esto, os digo que yo nunca he notado que un jabón sólido sea más agresivo que un gel, ni los corporales ni los faciales. Mi piel es seca y noto que el jabón no la agrede, más bien al contrario: la deja más suave (lo he comprobado al usarlo después de depilarme y sin aplicarme crema). Hay que tener en cuenta que este jabón en concreto se pensó para dejarlo en el fregadero y usarlo como jabón de manos para evitar usar el lavavajillas, de modo que probablemente es uno de los más suaves y respetuosos de toda la oferta.

Hablando de las manos, alguna vez he usado mi pequeña porción para lavármelas y en este aspecto también me ha dado buenos resultados: deja la piel bien, sin esa incómoda sensación tirante que producen algunos geles. De todos modos, me gusta más como jabón de ducha, tal vez porque me da la sensación de que vale la pena reservar un aroma tan especial para entonces y no únicamente para las manos (cada uno tendrá su opinión, por supuesto).

A propósito del aroma, tengo que daros una mala noticia: la fragancia apenas se nota en la piel. Se veía venir, entre que los olores de estos productos no suelen perdurar y que este es suave de por sí, el resultado no podía ser otro. Pero en fin, como digo siempre, para perfumarme utilizo una crema corporal o una colonia, no se le puede pedir esta función a un simple jabón. Al menos podemos disfrutar de su aroma exquisito mientras estamos en la ducha.

Creo que eso es todo. Espero que mi opinión haya servido para aclarar vuestras dudas y quitaros los posibles prejuicios hacia los jabones sólidos. Ni resecan la piel, ni son incómodos de usar. Si tengo que hacer una comparativa entre el gel líquido convencional y los jabones sólidos de Lush, reconozco que los primeros tienen a su favor el precio (normalmente) y la comodidad del envase; del aroma y la calidad ya no hablo porque dependen de cada marca. Los jabones, por su parte, nos ayudan a respetar más el medio ambiente porque no necesitan tantos plásticos para su conservación y además ocupan poco espacio (el volumen de un trozo de jabón). Con el formato todo es cuestión de acostumbrarse, y una vez te has adaptado al jabón no considero que sea menos práctico que los geles. Con los aromas, lo dicho: los de Lush son exquisitos, pero también hay geles líquidos de esta y otras marcas que están muy bien en este aspecto, así que podemos dejarlo en empate. Cada cosa tiene sus ventajas, lo ideal es probarlo uno mismo y decidir qué prefieres (o hacer como hago yo, que me van bien ambas cosas pero desde que descubrí Lush me gusta variar y alterno entre jabón y gel).

martes, 22 de febrero de 2011

Lush Chocolate Whipstick Bálsamo de labios

Bálsamo Chocolate Whipstick

Al igual que todos los labiales de Lush, el Chocolate Whipstick se presenta en una pequeña lata plateada muy sencilla. Se abre con facilidad (no pude decir lo mismo del bálsamo Honey Trap) y solo se diferencia de las otras de la línea por la etiqueta que lleva su nombre. Cada lata contiene 10 gramos de producto y su precio es de 7,95€, un poco caro para un producto de este tipo pero os aseguro que su calidad lo compensa con creces. Además, con poca cantidad tenemos suficiente para cada aplicación, así que cada unidad cunde bastante.

El bálsamo es de color marrón chocolate y lo primero que llama la atención al abrirlo es su exquisito aroma: huele a chocolate puro con un ligero matiz de naranja (para chocolate negro 100% tenéis el bálsamo Double Choc, también de Lush). Personalmente, adoro el chocolate, de modo que una fragancia como esta me parece irresistible: un aroma dulce, goloso y delicioso. Está logradísimo, ¡dan ganas de comérselo! A propósito de esto último, aunque el bálsamo huele muy bien, no sabe a absolutamente nada. No puedo compararlo con otros bálsamos de aromas parecidos porque el único cacao de chocolate que había usado previamente (de una marca poco conocida) también estaba muy conseguido, así que he tenido suerte con ambos.

Hablemos ahora de su textura. Los bálsamos en latita tienen una particularidad: recién estrenados, la capa superior de bálsamo está un poco dura y puede parecer que cuesta más coger el producto para aplicarlo en los labios (me ha ocurrido con todos los cacaos de Lush que he usado hasta el momento). No obstante, en cuanto gastamos esa fina capa encontramos una textura cremosa, más ligera que la de las vaselinas Gal (por hacer una comparación), y en efecto con muy poquita cantidad es suficiente para cubrir los labios. La textura me recuerda a unos bálsamos de Isdin que usé hace años, aunque los de Lush les dan mil vueltas en resultados.

En su composición destacan el chocolate, el aceite de almendras y la miel, entre otros. Todos estos ingredientes se caracterizan por sus propiedades hidratantes y calmantes, además de las sensaciones olfativas que produce el primero. De nuevo os recuerdo que los productos de Lush no testan en animales y tampoco compran los ingredientes en empresas que experimenten con ellos. Desde luego, no se puede negar que están muy concienciados con los derechos de los animales y a la vez cuidan la composición de sus productos al máximo.

Impresiones

Si los bálsamos en general me pierden, con los de Lush directamente es que no quepo en mí de alegría. Además de un aroma logrado y exquisito, el bálsamo Chocolate Whipstick hidrata los labios en profundidad y los mantiene suaves con el paso de las horas. No tiene nada que envidiar a mi reparador labial favorito (ChapSan, un gel que se vende en farmacias); es más, en cuestiones olfativas lo supera. Hay que decir que el bálsamo protege y repara, es decir, un multiusos que os va a valer tanto para prevenir la sequedad como para devolver la hidratación a vuestros labios cuando sea necesario. Lo bueno es que sus efectos se observan enseguida: basta una aplicación sobre los labios resecos para notar un alivio y una suavidad casi inmediatos. De verdad que es una maravilla.

Con respecto a su duración sobre los labios, diría que se mantiene durante una hora, aunque obviamente si bebemos o comemos se va antes (los milagros a Lourdes). Su textura no es grasa y se absorbe bastante bien. Por otro lado, siempre es recomendable ser constante en la aplicación de este tipo de productos, pero con este en particular no me hace falta aplicármelo constantemente como ocurre con la mayoría de protectores en barra (mucho más sencillos en general), ya que la suavidad que aporta a los labios se mantiene y no hace falta insistir tanto para prevenir la sequedad.

Quiero recalcar que, pese a ser de color marrón, apenas deja color en los labios y estos se ven de un tono natural, por lo que podemos ponernos una barra de labios encima y también lo pueden usar hombres. Me parece importante hablar de este punto porque al pertenecer a una cadena de cosmética tal vez se podría pensar que es un producto exclusivo para chicas, pero ya veis que no es el caso. Lush tiene algunos tintes labiales que sí dejan color y se presentan en un formato de latita idéntico a este, pero tanto el Chocolate Whipstick como el Honey Trap son simplemente bálsamos, así que no os tenéis que preocupar.

En general, mi opinión sobre los dos bálsamos de Lush que he comentado por aquí es idéntica: un producto altamente hidratante y nutritivo, con un aroma dulce y delicioso, que cunde muchísimo y se aplica con facilidad gracias a su textura cremosa. Con el Chocolate Whipstick he podido comprobar que el Honey Trap no era la excepción, así que ya lo sabéis: si queréis un bálsamo de labios bueno, buscad en Lush (y de paso os llevaréis uno con un aroma estupendo). Repetiré seguro, con el Chocolate Whipstick y con otras variedades. Estoy encantadísima con estos bálsamos.

jueves, 17 de febrero de 2011

Lush Cosmetics

Ya son varias las opiniones que os he dejado sobre diversos productos de la marca Lush, pero todavía no he hablado de esta firma en detalle y hoy me apetece hacerlo. La descubrí hace casi un año a través de un jabón que solucionó mis problemas de acné y desde entonces me he enganchado a sus originales y exquisitos productos: jabones, gelatinas, bálsamos labiales... Con este comentario espero que podáis conocer en profundidad todo lo que ofrece Lush y mi valoración personal sobre cuáles son sus puntos fuertes y débiles.


Su filosofía

Lush lleva poco más de quince años en el mercado y desde su creación tuvo una cosa muy clara: no quería convertirse en una empresa para masas de las que fabrican productos de uso común sin preocuparse más allá de lo básico por su formulación. Esto tiene una ventaja importante: sus artículos son naturales en gran medida y están hechos a mano, con lo que se presupone un mayor cuidado en su composición. Ahora bien, esto lleva adherido un inconveniente que no se puede pasar por alto: los ingredientes frescos y el proceso de elaboración tienen un coste más elevado que en las firmas masificadas, de modo que sus precios también son más altos que los de estas. Los precios por unidad no son prohibitivos, pero digamos que cambiar tu rutina cosmética por productos de Lush al completo sí que sale caro.

Esta firma se caracteriza por tener un gran sentido ético con los animales y el medio ambiente: por un lado, no experimenta con animales ni compra ingredientes a las empresas que sí lo hacen; por el otro, fabrica gran parte de sus jabones en formato sólido para ahorrar espacio y envuelve todos sus productos con materiales reciclables (a menudo un simple trozo de papel). Además, participa activamente con campañas de concienciación social que lanza desde la propia tienda (por ejemplo, con productos cuyo importe entero salvo el IVA se dona directamente a una iniciativa solidaria). Sin lugar a dudas, sus principios son admirables.


Las tiendas

Solamente conozco una tienda física de Lush, así que lo que describo en este apartado se corresponde únicamente a esta. La tienda es pequeña, limpia y con los productos bien colocados. Al entrar se desprende un aroma intenso fruto de la mezcla de olores que hay en el interior, como suele suceder con este tipo de cadenas. La atención que he recibido siempre ha sido buena, las dependientas se muestran amables y si les pregunto me explican para qué sirve cada producto sin poner malas caras. En algunas compras me han obsequiado con muestras, aunque una vez tuve que pedirlo expresamente (había gastado bastante) y estaría bien que las dieran por sistema, sin que tuviéramos que preguntar (al fin y al cabo, las muestras son trozos pequeños que se quedan por ahí cuando cortan el jabón y demás).

A propósito de esto último, no quiero olvidarme de reseñar algo obvio para quienes conocemos Lush pero que puede resultar chocante para quien no conozca de nada esta marca: la mayoría de sus productos tienen un formato peculiar (sólido, gelatinoso…) y se venden al peso, como si de una sandía se tratara. En la tienda pides la cantidad que quieres, te cortan la porción y la envuelven con papel (en el caso de los jabones) o la guardan en un recipiente de plástico blando (cuando lo que compramos es gelatina). También tienen artículos con presentaciones más convencionales (cremas corporales y faciales, geles líquidos…), pero eso sí, todos sus envases son reciclables.



Oferta de productos

- Ducha. Además de los geles líquidos al uso, tenemos jabones sólidos, exfoliantes, geles en crema, las curiosísimas gelatinas y las no menos originales emotibombs (unas pastillas que se colocan en el plato de ducha y desprenden aromas revitalizantes o afrodisíacos, según la variedad). De todos estos productos he probado varios jabones, un par de gelatinas y un gel líquido: todos me han dado buenos resultados, aunque lo que más se amortiza son los jabones sólidos. Los geles líquidos traen poca cantidad y son caros; y las gelatinas las veo como un capricho para comprar cada cierto tiempo, no como un producto de uso habitual. Con respecto a los demás artículos, me temo que con los geles en crema ocurre lo mismo que con los líquidos, y las emotibombs lo siento pero no me motivan lo suficiente para comprarlas (me encantan los aromas de Lush, pero no tanto como para gastarme tres euros en una pastilla para la ducha). Lo que sí quiero probar son los exfoliantes, que me consta que son buenos.

- Baño. Esta sección me causa una gran frustración: tienen productos muy tentadores, pero no entran en mis intereses porque nunca me baño (la ducha me parece más cómoda y el ahorro de agua es considerable). Aun así, puedo deciros que tienen bombas que se meten en el agua y hacen espuma, además de oler de vicio y aportar propiedades beneficiosas para la piel; aceites en formato sólido que se derriten en el agua y aportan suavidad a la piel, entre otras cosas; y burbujas, similares a las bombas y con aromas exquisitos. ¡Qué tentador es todo!

- Rostro. Aquí encontramos los productos de cuidado básico (limpiador, tónico, hidratante, mascarilla…), pero claro, nada en Lush es básico. Los limpiadores en su mayoría son de tipo sólido, como el jabón Farmacia de Guardia que uso yo. Entre los tónicos, los hay en spray y unos muy curiosos: unas pastillas que se colocan en el desagüe y hacen vapor (me tientan, me tientan, lo malo es que salen carísimos para usarlos a menudo). Hay cremas hidratantes para todos los tipos de piel, yo llevo unos meses con la Vanishing Cream (para piel grasa) y puedo deciros que me va estupendamente, me parece una de las mejores que he encontrado para la problemática de mi rostro. La línea de bálsamos labiales es bastante amplia y los tres que he probado me han encantado, hidratan y reparan en profundidad. Un producto curioso de este apartado son las mascarillas faciales, que tienen la particularidad de ser frescas y una vez las compras tienes que usarlas pronto para que no se estropeen (si las compras vía Internet, creo que incluso las envían con correo urgente). Me tientan muchísimo, pero a mí cada dosis de mascarilla me dura bastante y ahora mismo no me compensa pagar lo que cuestan porque no estoy segura de gastarlas en el tiempo previsto, aunque las tengo en mente para cuando se presente una ocasión especial. También tienen sérums, exfoliantes (Herbalísimo me encantó), contornos de ojos, lociones para después del afeitado y hasta bases de maquillaje.

- Cuerpo. Aquí encontramos desde las clásicas cremas hidratantes corporales a las mantecas que se presentan en formato sólido, todas ellas con propiedades altamente nutritivas pero con un precio bastante elevado para la cantidad que traen. Estoy convencida de que merecen la pena, aunque todavía no me he animado a probarlas por su coste. Dentro de este apartado también encontramos las curiosas barritas de masaje, ideales para disfrutar en pareja, además de productos para manos y pies, desodorantes en formato sólido e incluso polvos de talco. ¡Tienen de todo!

- Cabello. A diferencia de otras marcas, los productos capilares de Lush no contienen siliconas y por ello a la larga su uso compensa porque nuestro cabello se verá mejor y no acumulará tantos ingredientes químicos. Todavía no me he animado a descubrirlos, pero puedo deciros que tienen de todo: champús, acondicionadores, mascarillas, geles fijadores y hasta henna, todo deliciosamente tentador pero, de nuevo, bastante caro, más o menos igual que los productos de farmacia. A modo de curiosidad, algunos champús y acondicionadores se presentan en formato sólido (tengo una muestra de uno, así que ya os contaré qué tal va).

- Fragancias. Seguramente estos artículos son los que menos me llaman de la tienda: fragancias, tanto sólidas como convencionales, con aromas que van desde los cítricos a los flores, sin olvidar algún olor exótico o afrodisíaco. Los sólidos me parecen bastante originales, pero no me atraen lo suficiente como para querer probarlos. Donde esté un perfume de toda la vida…

- Colecciones especiales. En ciertas épocas del año, Lush saca productos especiales que solo se venden durante unas semanas (Navidad, Halloween, San Valentín…). A veces son muchos y a veces no tanto, depende de cada ocasión. Algunos de los aromas de estos artículos se repiten en productos que están disponibles todo el año (entre otras cosas, porque si ven que uno funciona bien les conviene que uno parecido se encuentre siempre a la venta), pero por si acaso vale la pena aprovechar estas colecciones por si no podéis volver a adquirir un determinado producto hasta el año siguiente. Entre lo que caracteriza cada colección, puedo deciros que la de Halloween tiene aromas fuertes y picantes, la de Navidad es más dulzona, la de San Valentín tiene fragancias que se suelen tildar de románticas, etc. También se suelen vender lotes o cestas con varios de estos productos, perfectos para hacer un regalo.

Ventajas

- Después de probar unos cuantos productos suyos, puedo decir que Lush me parece una firma de calidad y no me he arrepentido de pagar un precio más elevado que los de las marcas blancas. Destaco especialmente los artículos para el rostro y la ducha, que es donde más variedad he probado: cremas hidratantes, bálsamos labiales, gelatinas de ducha y jabones sólidos. La única decepción que me he llevado ha sido con un gel anti-granos y que, en mi opinión, va tan mal como los equivalentes de otras marcas, porque es un tipo de producto que hoy por hoy carece por completo de eficacia.

- La composición de los productos está muy cuidada, con ingredientes frescos y naturales en su mayoría. Todavía tiene que llover mucho para que todos tomemos conciencia de la importancia de respetar los derechos de los animales y cuidar el medio ambiente, pero me siento bien al utilizar productos de una firma que sé que vigila estos aspectos y no nos vende la composición química de turno. Si os fijáis, entre las marcas para masas hay productos que prácticamente tienen los mismos ingredientes pero cambian el nombre de los artículos para hacernos creer que necesitamos los dos, o ponen uno mucho más caro que el otro (como ocurre al comparar una marca comercial y una blanca). Los productos de Lush tienen sello propio y aportan algo distinto al mercado.

- Entre su oferta hay cosméticos originales y texturas novedosas: gelatinas de ducha, bombas y burbujas de baño, barritas de masaje, champús sólidos… Da gusto echar un vistazo a su catálogo y dejarse sorprender con todas sus propuestas, sin duda este es uno de los grandes atractivos de Lush. Lo mejor de todo es que, pese a los primeros reparos, después de usar los productos ves que son más que un cosmético perfumado bonito y realmente son eficaces en su función.

- Sus fragancias están muy logradas. Desde bálsamos de chocolate a jabones con aroma a pastelito, sin olvidar las gelatinas revitalizantes y las barritas dulces para darse un masaje en pareja… ¡Hay tanta variedad de olores! Seguro que encontraréis más de uno que os enamorará. Obviamente, también hay productos en los que la fragancia no destaca (como el limpiador facial Farmacia de Guardia o las cremas hidratantes para el rostro), todo es cuestión de buscar en el apartado adecuado.

- Su oferta de productos es muy variada y cumple todas las necesidades de cosmética: cuidado facial, rostro, higiene, cabello… Donde más destaca es en los jabones y en los artículos curiosos, pero en los más discretos a priori puedo deciros que también hay mucha calidad (sin ir más lejos, uso una crema facial que me va de maravilla). Si os engancháis a Lush como he hecho yo, ya lo iréis descubriendo todo.


Inconvenientes

- Por el momento hay pocas tiendas físicas y, aunque se puede hacer el pedido por Internet, hay gastos de envío y lógicamente no es lo mismo. Yo tengo la suerte de tener una tienda cerca, pero entiendo que muchas lo tenéis más difícil para acceder a sus productos. De todas formas, en foros y webs de belleza cada vez se habla más de Lush, así que si la marca se expande a bien seguro que pronto abrirán más establecimientos.

- Los precios no son precisamente baratos, aunque aquí conviene hacer una puntualización: hay que saber separar entre los productos de uso habitual y los caprichos. Por ejemplo, los jabones sólidos cunden bastante y su precio no dista tanto del de un gel limpiador de gama media, así que para mí tienen un precio normal. Lo mismo ocurre con los bálsamos labiales y algunas cremas faciales (otra cosa es que estemos acostumbrados a los precios low cost y todo nos parezca caro, que lo entiendo). Por el contrario, las gelatinas de ducha, las bombas y demás exquisiteces, por mucho que cundan salen más caras y las veo como un capricho puntual.

Solo me queda añadir que, a pesar de que mi experiencia hasta el momento ha sido muy positiva, evidentemente no todos los productos de Lush serán buenos o, mejor dicho, no todos nos irán bien a todas. Por mucho que yo cuente maravillas de un jabón o un bálsamo, puede que otra lo pruebe y se lleve un chasco. Cada piel es un mundo; cuando digo que Lush me parece una marca de calidad, me baso en mi experiencia, pero como es obvio puede que sus productos no os vayan tan bien como a mí. Es un riesgo que siempre se corre al leer opiniones.

Conclusión

Me encanta Lush y poco a poco sus productos se han ganado un espacio bastante grande en mi neceser de cosméticos. Creo que esta firma hará las delicias de toda coqueta que se precie, resulta imposible resistirse a sus exquisitos aromas y tienen productos tan originales que llaman la atención de inmediato. No obstante, lo mejor de todo es comprobar que más allá de la apariencia hay artículos de calidad, con una composición cuidada y, en general, mucho más natural que la de los productos que podemos encontrar en el supermercado. Además, me encanta su filosofía de respetar el medio ambiente y envolver los jabones con papel para no generar más residuos. ¿Qué más puedo decir? Lo mejor es que paséis por una de sus tiendas y lo descubráis todo por vosotras mismas. ¡Seguro que repetiréis!


martes, 15 de febrero de 2011

Deliplus Aceite Corporal de Aloe Vera

Hidratar la piel mediante cremas, body milks o aceites es importante si queremos que esta esté suave y se vea cuidada. Hay que tener en cuenta que la capa más externa de la piel se encuentra regenerándose continuamente, y además con las propias agresiones que le hacemos a la piel (con hechos tan cotidianos como frotarse con la esponja) esta capa se pierde y es necesario compensarlo con algún producto hidratante. Una crema nunca podrá proporcionarnos la misma hidratación natural de la piel, pero usándola de forma constante sí que puede ayudar mucho a mejorar su aspecto y evitar que se seque demasiado. Es por esto que después de la ducha siempre procuro usar un producto de este tipo, porque además en ese momento la piel se encuentra más receptiva y absorbe mejor el aceite o la crema.

Los beneficios del Aloe Vera

Aprovecho esta opinión para señalar brevemente los beneficios de esta planta, pero no olvidemos que el aceite que comento no es un aceite puro y por lo tanto es difícil observar en él todas estas propiedades.

- Funciona como calmante de la piel.
- Tiene acción contra los rayos solares.
- Se usa para curar las quemaduras y las manchas del sol.
- También se utiliza para solucionar los problemas de irritación de la piel.
- Penetra en las tres capas de la piel y elimina las bacterias, además de estimular la regeneración celular con sus nutrientes.
- Es adecuado para pieles sensibles, pues no es habitual ser alérgico y tener reacciones adversas hacia esta planta.
- Sirve como cicatrizante de heridas.
- Recupera la piel y elimina el dolor de las picaduras de insectos.
- Es un remedio para los pies cansados.
- Contiene vitaminas (B12, B6, B5, B, A y C), aminoácidos y oligoelementos (magnesio, calcio...).

Resultados

No hace falta que diga que el aceite tiene una textura aceitosa, je, je, que hace que se extienda muy bien por la piel. Tarda un poco en absorberse aunque menos que otros aceites. El olor es agradable, a aloe vera. No demasiado fuerte, pero sí lo suficiente como para que se perciba de forma suave en la piel. Es apto para todo tipo de pieles.

He usado este aceite en diversas ocasiones y en todos esos periodos mi piel se ha mantenido hidratada y suave. Destaco que incluso es efectivo en las zonas más resecas del cuerpo, lo he notado especialmente en las rodillas. A pesar de no ser un aceite indicado específicamente para pieles secas, puedo deciros que estoy muy satisfecha con los resultados. Otra ventaja que le veo es que he ganado en tiempo con el uso de este aceite. Es más rápido de aplicar que una crema porque no se hace “empalagoso”, así que no hace falta dedicar mucho rato a cuidarse un poco después de la ducha.

Os cuento un pequeño truco: cuando tengo los pies cansados después de caminar mucho me gusta ponerlos en agua caliente. Además de sales de baño relajantes, suelo echar un chorrito de aceite para suavizar la piel. Funciona de verdad.

En definitiva, me gusta mucho este aceite y procuro que siempre haya una botella en casa. Diría que es mi producto hidratante corporal favorito de Deliplus, y uno de mis favoritos en general. Os lo recomiendo a todos.

jueves, 10 de febrero de 2011

Anian Acondicionador Instantáneo Bifásico


Hoy voy a hablaros de un producto al que soy fiel desde hace bastantes años: el acondicionador sin aclarado de Anian.

Antes de nada, tengo que decir que desde siempre que he tenido el pelo muy largo, por la cintura, y por ello se me enreda con mucha facilidad. Para hacer lo más llevadero posible el proceso de desenredar el pelo, tengo que utilizar mascarillas y algún acondicionador que desenrede, como el de esta opinión. En verano es cuando se necesitan más este tipo de productos, porque con el cloro de la piscina, la arena de la playa y la suciedad del mar el pelo queda hecho un asco y es necesario cuidarlo, aunque tampoco está de más usarlos durante el invierno.

Antes de dar con Anian había probado varias marcas de acondicionadores de estas características, como Revlon, Monic, Herbal... La mayoría de ellos no tenían ningún efecto sobre mi pelo: no ayudaban a desenredarlo y todavía lo secaban más (y yo de por sí ya tengo el pelo seco). El único acondicionador salvable para mí de todos los que he mencionado es Revlon, aunque no me parece tan efectivo como Anian y además es más caro. Bueno, después de esta introducción, paso a hablaros del acondicionador de Anian.

Se presenta en una botella alargada, semitransparente. Contiene 500 ml de líquido, por lo que dura mucho (a mí una botella me suele durar 4 meses o más, a pesar de que lo utilizo prácticamente después de cada lavado). Hace unos años se presentaba con un tapón tipo click que dejaba salir el líquido a chorro, pero ya hace tiempo que casi todos los envases a la venta llevan vaporizador, que me parece un formato mucho más cómodo de usar y además así el producto dura más tiempo. El líquido es de color azul celeste, y el hecho de que se pueda ver a través de la botella es una ventaja porque te permite ver la cantidad que llevas gastada. También hay una versión de color amarillo indicada para cabellos teñidos.

Utilizarlo es muy sencillo: basta con presionar el vaporizador unas cuantas veces (que variarán en función de la longitud de vuestro pelo y de lo enredado que esté) sobre el pelo mojado recién lavado y a continuación peinar la melena para extender bien el acondicionador. El líquido se esparce fácilmente además huele muy bien, sin ser un aroma llamativo. No necesita aclarado y se puede compaginar perfectamente con las mascarillas y acondicionadores normales.

Sus funciones son hidratar, nutrir, dar brillo y facilitar el proceso de desenredar el cabello (a pesar de que esta función no se indica explícitamente en el envase para mí es lo mejor que tiene). En mi caso, cumple perfectamente todo lo que dice. Mi pelo se nota hidratado, brillante y desenredarlo es mucho más fácil una vez he aplicado Anian. Otro punto a su favor es que no llega a engrasar el cabello: con este acondicionador siempre me veo el pelo bien, aunque esto puede variar en función de cada tipo de pelo, claro.

El precio me parece bastante asequible: cuesta alrededor de 3,50 euros. Cuesta un poco de encontrar (yo suelo comprarlo en El Corte Inglés).

La única desventaja que le veo a este producto es que sólo se vende en formato de 500 ml y es un tamaño bastante grande para llevárnoslo de viaje. Se podría prescindir de él por aquello de no ir demasiado cargado, pero una vez te acostumbras a utilizarlo no lo puedes dejar ¡je, je!

En fin, si tenéis el pelo seco y estáis hartos/as de pasar mucho tiempo desenredándolo, os animo a probar este acondicionador. No es la marca más popular ni la más cara, pero la calidad no siempre tiene que estar asociada a las grandes firmas.

martes, 8 de febrero de 2011

Dove Crema de manos Intensiva


Características de la crema

La crema es de color blanco y tiene el olor característico de las cremas hidratantes Dove. Es un aroma que en las primeras aplicaciones me pareció algo fuerte (contiene perfume), quizá porque al aplicar la crema por la noche los olores se perciben más. De todas formas, creo que se puede soportar perfectamente.

Algo que me gusta mucho de esta crema de manos es que no es nada grasa y se absorbe enseguida. Es algo que ya prometen en la descripción de los efectos de la crema y que se cumple a la perfección. Es precisamente por esto que me decanté por esta crema cuando quise abandonar la de Eucerin por un tiempo: me apetecía usar una crema más ligera y que se absorbiera rápido de cara a los calores que se acercaban. [Inciso: publico la opinión a febrero de 2011, pero ya hace años que la escribí para otra página.]

Los principios activos de la crema son los siguientes:

- Aceite de almendras: este aceite hidrata la piel en profundidad y de forma intensiva, incluso las pieles más dañadas y secas. Ayuda a mantener la piel suave, lisa, flexible y sana.

- Vitamina E: tiene funciones antioxidantes.

- Ethylhexyl Methoxycinnamate: este ingrediente con un nombre tan raro protege la piel del sol filtrando los rayos UVA. Me sorprende que en el envase de la crema no se indique que también tiene esta función (lo he encontrado dentro de la información sobre los ingredientes), creo que es algo importante y que interesa a mucha gente.

- Sodium Hydroxide: controla el pH o nivel de acidez de la crema, para que no llegue a ser agresiva con la piel.

Resultados

Estoy contenta con el cuidado que esta crema ha aportado a la piel de mis manos. Durante estos dos meses y pico que llevo usándola, mis manos se han mantenido perfectamente hidratadas a pesar de estar expuesta a algunos agentes externos como son los cambios de temperatura. La piel de mis manos está suave, elástica y cuidada. No he tenido ningún problema de sequedad en todo el tiempo que la usé.

Tengo que decir que mi piel es un poco sensible, pero con esta crema no he tenido ninguna reacción adversa ni he sentido molestias (picores, rojeces...) de ningún tipo. En el envase de la crema ya te dicen que ha sido testada dermatológicamente (faltaría más), así que esto ya hace que sea poco probable que nuestra piel reaccione mal a la crema.

En definitiva, estoy muy contenta con los resultados. Mi favorita sigue siendo la de Eucerin, pero esta no está nada mal y no me importaría repetir con ella en el futuro.

jueves, 3 de febrero de 2011

Clearasil Discos Limpiadores

La primera vez que utilicé estos discos limpiadores fue en mi adolescencia. Tenía mucho acné, y llegué a probar una gran cantidad de cremas y demás productos para intentar que los granitos desapareciesen. Me recomendaron estos discos para limpiar la grasa de la piel, pero lo cierto es que no llegué a notar sus efectos porque en aquella época no era nada constante con los productos que usaba y con pasarme un disco una vez a la semana o así no conseguía nada.

Hace un par de años aproximadamente, cuando buscaba algún producto para eliminar los puntos negros de la nariz, me recomendaron estos discos de nuevo y tuve una gran sorpresa al ver que eran los que ya había utilizado un tiempo atrás. Desde ese momento que los uso a diario y me van muy bien.

Como podéis ver, el envase de estos discos limpiadores es un bote más bien pequeño, de color blanco y azul. Estos colores normalmente los relacionas con el mar, con agua limpia y fresca. Cada bote contiene 60 discos limpiadores y cuesta unos 8,70 euros, dependiendo de donde lo compréis. Los discos son de color blanco, bastante finitos, casi como una toallita, y su textura es de cuadritos marcados. Tienen forma redonda y son húmedos.

Su ingrediente principal es el ácido salicílico, que ayuda a eliminar la grasa y los puntos negros de la piel. Pero voy a ir por partes, porque estos discos también tienen otros efectos:

- Eliminan la grasa y limpian los poros de la piel: cierto, pero hace falta ser constante.
Yo ahora no tengo la piel grasa, pero cuando era adolescente sí, y a pesar de que sólo utilizaba estos discos de vez en cuando, después de usarlo notaba la piel más fresca y los granos se resecaban un poco (muy poco en mi caso, pero imagino que usando los discos a diario este aspecto mejora).

- Eliminan la suciedad: cierto.
Me paso un disco limpiador de Clearasil cada noche antes de acostarme y os puedo asegurar que limpia en profundidad. El disco retiene el sudor que pueda haber y la suciedad que todos tenemos por el ambiente y el día a día. Además, he comprobado que es más eficiente que las toallitas limpiadoras normales: a veces las he usado y justo después me he pasado un disco de Clearasil, y éste ha quedado con un poco de suciedad que las toallitas no habían quitado. En fin, que estos discos son más caros que las toallitas, pero son mucho más eficientes y además tienen otros efectos.

- Actúan contra los puntos negros: algo hacen, pero sin esperar milagros.
Como ya he comentado antes, la segunda vez que compré este producto fue porque me lo recomendaron para eliminar los puntos negros. Tengo la piel seca, pero en la zona de la nariz tengo unos cuantos puntos negros, así que buscaba algo para eliminarlos o por lo menos disimularlos. Si soy constante y me paso los discos Clearasil cada día, y además insisto sobre la zona de la nariz, sí que noto mejoras en este punto. A ver, los puntos no desaparecen por completo, pero la toallita limpia buena parte de la suciedad que acumulan y la piel se nota mucho más limpia y suave. No obstante, no os recomiendo que compréis estos discos con el fin de eliminar los puntos negros, porque por completo no lo hacen y quizá os iría mejor un producto más específico para eso. Los discos limpiadores de Clearasil me gustan porque además de eso tienen más funciones y me parecen muy útiles por ello.

¿Cómo se usan? Muy fácil. Simplemente hay que coger un disco del bote (con cuidado, porque no van separados entre ellos y es fácil coger dos sin querer) y pasarlo por el rostro, apretándolo un poco más sobre la zona de la nariz para que actúe contra los puntos negros. Sobre todo, no lo paséis por la zona de los ojos y la boca, porque son más sensibles y el disco los podría dañar. Se pueden utilizar ambos lados de la toallita, pero una vez habéis terminado con un disco, hay que tirarlo, no se puede aprovechar de nuevo porque se seca. A pesar de que los discos no son especialmente suaves, tampoco resultan ásperos. Yo utilizo uno cada día, a veces dos, siempre por la noche. Justo después me pongo crema hidratante, que también es necesaria y es más efectiva si se usa sobre la piel bien limpia porque de este modo penetra mejor. También los uso antes de maquillarme.

No hay que caer en el error de que estos discos son para desmaquillarse. Por varios motivos:
- Hay que evitar pasarlos por la zona de los ojos.
- Son pequeños, su diámetro debe de ser de unos 5 cm, por lo que no son suficiente para limpiar toda la cara cuando vas cargada de maquillaje. Y creo que utilizar más de un disco para este fin no sale a cuenta, porque podéis encontrar productos desmaquillantes más baratos y que además sirvan para la zona de los ojos.

En definitiva, me parecen un buen producto limpiador para chicas que tengan la piel grasa y les dé pereza ser constantes con un gel limpiador al uso.

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