viernes, 30 de julio de 2010

Bottega Verde Stick Protector Labial de Melón


Adquirí este labial porque, aparte de que me apasionan los labiales, entre este y el de frambuesa me pareció más original el de melón, y así variaba un poquito. Lo compré por Internet el año pasado.

El precio sin oferta es de 5,99€, pero ya sabéis que en Bottega Verde siempre hay descuentos.

Características

La barra es de color naranja y con la punta redondeada. Tiene un aroma estupendo, realmente se nota el olor a melón con el toque diferente que le proporciona la leche. ¡De lo más goloso!

A pesar de que no se derrite, no me parece una barra excesivamente dura. Al contrario, cuando me la aplico sobre los labios noto una textura más cremosa y suave que me encanta. Prefiero esta sensación a la de otras barras que de tan duras que son tienes que darte unas cuantas capas para que notes que te han dejado algo de producto sobre los labios.

Entre su composición podemos destacar lo siguiente:

- Vitamina A: es una vitamina importante para el crecimiento de la piel y para el mantenimiento de las membranas celulares. Favorece la cicatrización y previene la formación de arrugas. Además, hidrata la piel y mantiene la hidratación en el tiempo, para que la piel esté más elástica.

- Vitamina E: es antioxidante, de forma que previene el envejecimiento de la piel y la protege de las agresiones externas.

- Aceite de almendras: está formado por ácidos grasos de gran componente hidratante y calmante, de manera que es apto hasta para las pieles más sensibles. Aporta elasticidad a la piel y también es lubricante y antiinflamatorio.

- Aloe Vera: ¡qué sorpresa! Otro viejo conocido de los productos cosméticos. Tiene muchas propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel: cicatrizante, calmante después de picaduras de insectos, filtro para los rayos solares, calmante… Se usa bastante en productos para después del sol y también para pieles secas.

Resultados

A pesar de que los labios se me resecan muy fácilmente, me los cuido con frecuencia, siempre uso dos o tres labiales a la vez tantas veces al día como me haga falta, así que normalmente no llego a quedarme con cortes en los labios y pielecitas y no sé cómo será este protector en esos casos más "graves".

En todo el tiempo que he usado este labial he tenido los labios bien, perfectamente hidratados y suaves, con buen aspecto. Realmente protege y cuida los labios, incluso en épocas más difíciles como es el frío propio del invierno.

Me gusta mucho ir probando labiales nuevos, pero más de una vez en invierno me he visto obligada a volver a uno de mis labiales de referencia que sé que no me fallarán porque el cacao que usaba en ese momento no hacía nada. Desde que estoy usando este labial de leche y melón (y ya se me está acabando) no me ha hecho falta usar ningún otro.

En Bottega Verde definen este labial como protector, pero éste no se queda ahí. También repara las pequeñas grietas y los primeros síntomas de sequedad en los labios, y ha sido gracias a él que éstos no han ido a peor y en esta época no se me han formado esos cortes tan molestos. Es en este efecto reparador donde agradeces la textura cremosa del labial, que se extiende perfectamente sobre los labios y a medida que se absorbe los va suavizando para devolverles su hidratación normal.

La barra no proporciona ningún color a los labios, ni siquiera brillo, así que lo puede usar todo el mundo, hombres incluidos. Esto en parte me parece una ventaja, porque es apto para todo el mundo y además no deja ese color blanco de algunos cacaos, que personalmente me parece que queda horrible y hoy en día no es necesario dar con uno de esos labiales para encontrar uno que hidrate y repare. Pero por otro lado reconozco que me gusta usar labiales que dejen algo de brillo. De todas formas, como en este caso el stick lo tengo en casa, no hay ningún problema porque antes de salir siempre me pongo el brillo encima.

Respecto al tiempo que perdura en los labios una vez se ha aplicado, pues no es mucho, pero es algo habitual en cualquier protector o reparador y no me parece una desventaja. Hay que usar el labial varias veces al día para que haga efecto.

En fin, a mí me parece un labial muy bueno. Actúa rápidamente cuando notas los labios secos y los deja mucho más suaves y bonitos. No sé si para casos de labios muy cortados y con pieles será igual de efectivo, pero ya digo que si cuando empecéis a usar este no tenéis los labios muy mal no llegaréis a ese extremo y no os hará falta pensar en otro reparador.

miércoles, 28 de julio de 2010

Deliplus Crema Anticelulítica

Me gusta mucho cuidarme, y hace años que en mi rutina de belleza no falta un buen anticelulítico que me aplico una vez al día sin falta, normalmente antes de acostarme (aunque también se puede aplicar después de la ducha o por la mañana). Hay gente que no cree en los efectos de las cremas, pero desde mi experiencia puedo afirmar que éstas pueden ser realmente eficaces si se combinan con una dieta sana y un poco de ejercicio (¡no podemos esperar que la crema lo haga todo sola!). Yo no me considero un modelo a seguir porque también paso mis rachas en las que sólo me apetece comer porquerías y no me muevo nada, pero por lo general sí que suelo hacer algo de deporte cada día y procuro no pasarme con los dulces y fritos (aunque algún capricho siempre cae).

Los geles anticelulíticos de efecto frío y efecto calor de Deliplus son de sobra conocidos. Su gran efectividad y un precio más que asequible los han convertido en verdaderos éxitos de ventas. Pero hoy no os voy a hablar de ninguno de los dos, sino de la crema anticelulítica normal de esta marca, que es incluso más barata que los geles.

La celulitis

Siempre que escribo sobre anticelulíticos me gusta dedicar un apartado a explicar qué es exactamente el problema que queremos solucionar. La celulitis se produce por acumulación de grasa y toxinas en algunas zonas del cuerpo. La tienen todas las mujeres, incluso las delgadas, porque no es un problema que se deba únicamente al sobrepeso. Eliminarla por completo mediante cremas es casi imposible, pero con un ritmo de vida adecuado, una alimentación equilibrada y una buena crema he comprobado que se puede mejorar mucho. También es muy útil utilizar cremas y cuidarse como prevención a la aparición de más piel de naranja. En mi caso, desde que empecé a usar cremas anticelulíticas (hace unos cuantos añitos) mi celulitis no ha aumentado nunca, sino que se ha reducido y mucho.

Algunos consejos para combatir la celulitis son tomar alimentos ricos en fibra y beber mucha agua (dos cosas que también os servirán para cuidar vuestra salud en general). También es conveniente evitar los pantalones demasiado ajustados porque favorecen la formación de celulitis. Si además de esto se hace un poco de deporte y se utiliza una buena crema anticelulítica, la celulitis estará a raya. Por supuesto, si queremos que todo esto funcione, hay que mantener una constancia: no sirve de nada usar la crema una vez a la semana, y tampoco sirve de nada aplicársela todos los días si no nos movemos de casa. Hay gente que dice que estas cremas no hacen nada, pero es que tenemos que poner un poco de nuestra parte para que funcionen, que los milagros no existen.

Crema anticelulítica de Deliplus

Presentación

Al igual que las otras cremas y geles de tratamiento de Deliplus, la anticelulítica se presenta en una caja bien envuelta con un plástico que nos asegura que nadie ha estado en contacto con el tubo de crema. La caja es de color blanco con algunas rayas, el mismo color que el tubo de crema. Éste tiene el mismo diseño que los envases de los geles efecto frío y efecto calor: un tubo de plástico blando, con tapón de clic y soporte sobre la base. Lo único que cambia es el color de las rayas. Me parece un envase muy práctico y cómodo, al ser blandito es fácil presionarlo para que salga la crema incluso cuando queda poca cantidad.

A favor de esta presentación tengo que añadir que tanto la caja como el papel informativo que se incluye dentro son muy útiles para conocer algo más del funcionamiento del producto. A mí me encanta leer toda la información posible sobre una crema antes de usarla, y agradezco que incluso una marca blanca cuide estas cosas.

El tubo, al igual que la gran mayoría de anticelulíticos, lleva una cantidad de 200 ml, que me dura aproximadamente tres semanas, aplicándola una vez al día. El precio es de unos 4€, más barata que los geles de efecto frío y efecto calor. Me sorprende que la crema no sea tan aclamada como éstos, pues su precio también es muy competitivo y los efectos que tiene no desmerecen en absoluto.

Características
La textura es como la de una crema anticelulítica cualquiera: suave y un poco densa, que tarda más en absorberse que los geles, pero que no resulta molesta si estás acostumbrada a ponerte potingues. Es de color blanco, y su olor me recuerda levemente al del gel de efecto calor: huele un poco a miel, aunque el aroma no es tan intenso como el del gel que os comento. Aun así, el aroma y alguna cosa más que os comentaré hacen que se me parezca más al gel de efecto calor que al de efecto frío.

En lo relacionado con la composición de la crema, tenemos que destacar los siguientes principios activos, todos ellos naturales:

- Fucus: se trata de una alga con propiedades anticelulíticas, y según como se tome también puede ayudar a bajar de peso.

- Centella asiática: tiene propiedades depurativas y estimula la circulación. Ayuda a eliminar residuos y devuelve la elasticidad de la piel. También es un buen principio activo para combatir la celulitis.

- Brusco: tiene propiedades diuréticas y para el cuidado de la piel.

- Guaraná: estimula la circulación sanguínea, además de tener otras propiedades beneficiosas para el organismo pero que no se relacionan con el estado de la piel.

- Hiedra: es una planta con muchas propiedades para el cuidado de la piel. Además de combatir la celulitis, es eficaz para varices, llagas y cicatrización de heridas, entre otros.

- Carnitina: favorece la eliminación de grasa para convertirla en energía.

Todos coinciden con la composición del gel de efecto calor. La única diferencia es que éste también lleva nicotina metilo y la crema no.
Modo de aplicación

Puede parecer fácil aplicar una crema anticelulítica, pero no lo es tanto. Es muy importante acompañar la aplicación de la crema con suaves masajes circulares, de abajo a arriba, hasta que ésta penetre por completo en la piel. Este masaje estimula la circulación, y puede llegar a ser incluso más importante que la crema en sí. Es necesario que la crema penetre bien para que resulte efectiva; no la podemos aplicar como si se tratara de una hidratante normal porque entonces sólo hará eso, hidratar. Puede parecer una chorrada, pero os aseguro que no lo es. Cuando empecé a usar anticelulíticos me los aplicaba como si de una crema normal se tratara, y no me hacían nada o casi nada. ¿Problema de la crema? No, problema mío, porque en cuanto aprendí la correcta aplicación empecé a ver mejoras. Si vais a usar anticelulíticos merece la pena que dediquéis unos minutos para aplicarlos bien.

Tanto o más importante que el masaje es la constancia. Hay que aplicar la crema cada día, una o dos veces según si tenéis mucha celulitis o no. Mi consejo es que busquéis una hora concreta y os apliquéis la crema siempre en ese momento: antes de acostarse, al levantarse, después de la ducha, etc. Es la mejor manera de mantener la rutina. Algunas personas no empiezan a cuidarse hasta que no ven que el verano se acerca, y cometen un grave error: hay que cuidarse durante todo el año para tener la piel bien, y además en cuanto dejas el tratamiento la celulitis puede volver a aparecer más fácilmente, así que la constancia es un factor que se debe tener en cuenta.

En cuanto a las zonas de aplicación, en mi caso me aplico la crema en vientre y muslos, pero esto puede variar un poco en cada persona.

Efectos observados
En primer lugar, tras tres o cuatro aplicaciones noté la piel más firme, especialmente en la zona del vientre. Es el efecto que se suele notar primero cuando un anticelulítico funciona; cuando me encuentro con uno que ni siquiera reafirma, ¡mal asunto! Con este enseguida me sentí mejor, porque al notar la piel más reafirmada también da la sensación de tener menos grasa y en general te ves un poco más esbelta (aunque si lo que quieres es adelgazar hay que hacer deporte y dieta, la crema es sólo un complemento), de modo que la crema además de reafirmante es un poco reductora también. No os puedo dar datos de centímetros porque no me mido, pero vaya, que he notado las mejoras.

En segundo lugar, como anticeulítico propiamente dicho también funciona, y es uno de los mejores que he probado. Está al mismo nivel de los geles efecto frío y efecto calor de la misma marca, y me va igual de bien que los anticelulíticos de Thiomuchase y Galénic que también he probado. La crema reduce la celulitis, no la elimina por completo, pero sí que he notado mejoras. Empecé a notar estos efectos cuando llevaba aproximadamente una semana aplicándome la crema, así que los resultados anticelulíticos no se hacen esperar mucho.

Otra cosa que os quiero comentar y que se relaciona con las semejanzas que le encuentro con el gel de efecto calor es que, después de la aplicación de la crema, al cabo de unos minutos noto un levísimo efecto de calor en las zonas en las que la he aplicado. Las que habéis probado el gel de efecto calor no os asustéis, porque el calor de la crema no llega a ser tan fuerte y ni pica ni enrojece la piel. Aun así, me gustó sentir esa sensación de calor suave, es como la demostración de que la crema está actuando, y me gusta notarlo.

Al tener una textura de crema densa, tarda más en absorberse que los geles y los anticelulíticos líquidos. Para mí esto no es ningún problema, pero como sé que a algunas os resulta molesta esta sensación os lo he comentado. De todas formas, el hecho de que se trata de una crema densa también tiene una ventaja: hidrata mucho la piel, por lo que además de reducir la celulitis noto esas zonas mucho más suaves. Esto no ocurre con todos los anticelulíticos, y es de agradecer que por lo menos con esta crema podamos ahorrarnos el tener que aplicar crema hidratante donde ya nos ponemos la anticelulítica. Me recuerda mucho a Thiomuchase, otra crema anticelulítico muy similar en su textura y que además funciona (aunque es mucho más cara).

En definitiva, yo estoy muy contenta con los resultados de esta crema. Es igual de eficaz que los geles efecto frío y efecto calor, pero sin provocarnos esos efectos tan fuertes al aplicarla. Quiero que este mensaje quede claro con mi opinión para las que, como yo, no sabían si comprar esta crema porque no es tan popular como los geles, se atrevan con ella. Yo normalmente utilizo el gel efecto frío en verano y el de efecto calor en invierno, y de vez en cuando los alternaba con anticelulíticos de otras marcas. Ahora he encontrado la manera de ahorrar un poco más: sigo con los geles igual que antes, pero cuando quiero variar compro la crema, que tiene un precio económico y es apropiada para cualquier época del año.
¿Por qué esta crema anticelulítica y no otra?

- Ante todo, el precio: 4,50€ por 200 ml de producto. No vais a encontrar un anticelulítico que funcione por menos de este precio.

- Es eficaz: reduce la celulitis, reafirma la piel y es reductora.

- Su formato en crema, además de combatir la celulitis, hidrata mucho la piel.

- No produce sensaciones fuertes ni de frío ni de calor, por lo que no resulta molesto usarla.
Defectos respecto a otros anticelulíticos

- Es una crema densa, y tarda más en absorberse que un líquido o un gel. Puede resultar empalagosa para algunas personas.

- Sólo se vende en Mercadona.

Para mí las ventajas compensan con creces los defectos que le he podido encontrar a la crema.

Conclusión

La crema anticelulítica de Deliplus me parece una crema excelente: cumple todo lo que se espera de ella (reduce la celulitis, reafirma e hidrata la piel) y es baratísima. Los únicos defectos que le he podido encontrar son detalles sin importancia. No es tan conocida como sus hermanos efecto frío y efecto calor, pero no por ello es menos efectiva. Os animo a todas a que la probéis, tanto si os gustaron esos geles como si sois de las que no soportan el frío o el calor que producen, porque esta es la gran ventaja de esta crema respecto a ellos: no resulta molesto aplicarla.

Finalmente, no quiero olvidarme de dejar claro, una vez más, que una crema de este tipo es siempre un complemento para combatir la celulitis, y si no cuidáis un poco la alimentación ni hacéis ejercicio no os funcionará. Sé que me repito mucho con esto, pero me parece importante tenerlo en cuenta. Hay gente que dice que estas cremas no sirven, pero es que si no sales del sofá y comes demasiadas porquerías no puedes esperar que la crema haga milagros ella solita.

lunes, 26 de julio de 2010

Bottega Verde Crema facial de día a la Rosa Mosqueta


Por qué escogí esta crema

La crema a la rosa mosqueta está indicada para pieles secas, y la primera vez que la compré solía usar cremas de este tipo. Es cierto que Bottega Verde suele decir que todas sus cremas son válidas para cualquier tipo de piel, pero si vais al apartado de “tratamiento” de cada producto (en su página web), veréis que allí se especifica para qué piel es adecuada la crema. En este caso, como os decía, la crema está recomendada para piel seca de hasta veinticinco años.

Si sentí atracción especial por esta crema es porque siempre me ha llamado mucho la atención la rosa mosqueta. Por una parte, me encanta el aroma a rosas (aunque los productos de rosa mosqueta no siempre huelen así, a veces este principio activo se encuentra en un porcentaje muy bajo); por la otra, estoy encantada con las propiedades hidratantes y regenerantes de este ingrediente. He usado unos cuantos productos que contienen rosa mosqueta, probablemente el más reciente es el aceite de Repavar.

Finalmente, terminé de decidirme porque encontré la crema en el formato a 1€. Con todas estas ventajas era difícil resistirse, ¿verdad?

Presentación

Como he tenido la crema en dos formatos diferentes, tengo que hablar de dos presentaciones. Las dos tienen en común el color rosa que identifica esta gama, aunque en el caso del tubo es un poco más oscuro.

El formato a 1€ consiste en un tubo de plástico que contiene 40 ml de crema. Teniendo en cuenta que las cremas faciales suelen llevar 50 ml, la cantidad del formato a 1€ no está nada mal y cunde una barbaridad. Es un tubo con soporte sobre su base y tapón de rosca, bastante cómodo. La ventaja de los tubos es que, una vez te has acostumbrado a ellos, resulta más fácil regular la cantidad que coges y no pasarte.

El formato normal y el más fácil de encontrar a día de hoy (no sé en las tiendas Bottega Verde de vuestras ciudades, pero en la de aquí y en la web cada vez cuesta más encontrar cremas faciales decentes entre la sección de 1€), es un tarro de plástico bastante cutre, con tapón de rosca. Bottega Verde tiene estas cosas: en algunas cremas tiene tarros de cristal que sin ser nada del otro jueves transmiten más seriedad (la crema de aloe vera, por ejemplo), pero también tiene tarros de plástico tan cutres que parecen de los 20 duros (esta crema, la de ácido glicólico…). A su favor tengo que decir que la crema a la manzana verde también viene en un tarro de plástico pero este es una monada: imita la forma de una manzana y es un plástico más grueso que el de la crema de esta opinión.

El formato normal contiene los 50 ml habituales de las cremas faciales, y cuesta 17,49€. No es caro, considero que el precio medio de una crema facial es de unos 20€, pero aun así ya sabéis que en Bottega hay que comprar con descuentos.

En conclusión, la presentación del formato a 1€ está muy bien, en línea con todos los productos de esta gama, pero la del formato normal es muy mejorable, sin duda.

La crema en sí

Tenemos que partir de la base que una crema para piel seca no suele ser tan ligera como una para piel mixta (aunque hay excepciones), así que al comprarla sabemos a qué atenernos. Aun así, tengo que decir que me sorprendió para bien: la crema tiene una textura densa, pero no tan untuosa y grasa como la de aloe vera o la de pepino (con lo de “grasa” me refiero únicamente a la textura, ojo), por lo que resulta mucho más cómoda de aplicar.

La crema es de color blanco, y con muy poca cantidad tenemos suficiente. Esa es una de sus ventajas: cunde una barbaridad. No sé deciros el tiempo exacto, pero tanto el tubo como el tarro me duraron bastante. Otra ventaja de la crema es su rápida absorción en comparación con otras cremas densas. Y recalco el “en comparación…” porque aun así no es una crema que se absorba al instante, como pueden ser por ejemplo las cremas con textura en gel.

Tal vez, la única pega que le puedo poner es su aroma. Apenas noto el olor a rosa, tengo que acercar el tarro a la nariz y aun así no se nota mucho. Con el limpiador facial de esta misma gama, por ejemplo, el olor a rosa se nota muchísimo más. Para algunos será una ventaja que se note poco, pero a mí que me encanta el aroma a rosa no me importaría que el olor fuera más intenso.

Beneficios de la rosa mosqueta

La rosa mosqueta es un principio activo rico en ácidos grasos y vitaminas que parece que cada vez se utiliza más en cosmética. Tal vez, su propiedad más conocida es su capacidad para eliminar estrías, ya sea con aceite puro o formando parte de la composición de una crema. Si vuestras estrías tienen años os podéis ir olvidando de eliminarlas, pero para prevenir su aparición y eliminar las recientes para que es de lo más eficaz del mercado.

La rosa mosqueta también es eficaz para cicatrizar heridas e ir disminuyendo la marca de éstas o de alguna otra imperfección (por ejemplo, granos). No es milagrosa y de un día para otro no solucionará vuestros “defectos”, pero si se es constante en su uso se puede comprobar que las marcas desaparecen antes si se usa un buen aceite de rosa mosqueta, y digo lo mismo para la cicatrización de heridas.

Sin embargo, en una crema facial con un 5% de aceite de rosa mosqueta (los de Bottega dicen que es mucho, pero no nos engañemos: no es lo mismo que usar un aceite puro directamente), las propiedades que podemos esperar no son ni anti-estrías, ni cicatrizantes, ni atenuadoras de marcas. Para todo ello tenéis el aceite puro (yo recomiendo el de Repavar) o alguna crema anti-estrías que lo lleva. La propiedad de la rosa mosqueta que nos interesa hora es la hidratante y regenerante. Dos propiedades clave para que la piel seca se mantenga hidratada y suave, y para que esté protegida contra el paso del tiempo. Veamos si la crema de Bottega Verde cumple con ello.

Efectos

En primer lugar, debo decir que la crema produce una sensación agradable al aplicarla. Al ser una crema suave y no untuosa, se funde fácilmente con la piel y no produce sensaciones molestas.

Pero vayamos a lo que de verdad importa: ¿la crema es una buena hidratante? Mi respuesta es sí, la crema hidrata y nutre la piel como es debido. En aquella época en que usaba cremas para piel seca se convirtió en mi crema favorita: era una crema perfecta para mí, me dejaba la piel muy hidratada y suave. La usé en pleno invierno (en diciembre, si no recuerdo mal) y la piel no se me resecó, algo que me había ocurrido en años anteriores. Tampoco me causó brillos: mi piel estaba espléndida. Mi primer contacto con las cremas faciales de Bottega Verde no pudo ser mejor.

¿Por qué hablo en pasado? Pues porque este año, cuando repetí con ella, ya no me fue tan bien. Al adquirirla de nuevo era consciente de que mi piel había cambiado y tal vez lo mejor era buscar una crema para piel mixta, pero había quedado tan encantada con ella la otra vez que quería comprobar si aún me funcionaba. Y funcionó, pero no del todo.

En pieles no secas, con algunos brillos como la mía, la crema hidrata y nutre la piel del mismo modo, la deja muy suave… Pero provoca algunos brillos en piel mixta. Lo noté sobre todo por la zona de la nariz. No era algo exagerado, estoy segura que hay cremas que causan mucha más grasa, pero aun así me llevé una decepción.

Para poder usarla, tuve que combinarla con una crema más ligera. Aunque tengo la versión de día, la he usado más de noche: si me tienen que salir brillos, que me salgan de noche durmiendo y no mientras estoy en la calle. Haciéndolo así no me ha ido mal y he podido terminar el tarro, aunque veo difícil que repita, a no ser que la encuentre en un ofertón. Si repitiera, la volvería a combinar con una crema para piel mixta.

En conclusión: la crema me parece excelente, pero sólo para piel seca. Como mucho, para piel normal. Pero si la tenéis mixta o grasa yo no me arriesgaría. Si tenéis curiosidad compradla en el formato a 1€, pero ni se os ocurra pagar los 17,49€ del tarro normal si no tenéis la piel seca.

Productos de la línea de rosa mosqueta

- Crema de día.

- Crema de noche. También la he probado y me parece muy buena para pieles secas.

- Stick anti-arrugas para el contorno de ojos y labios.

- Aceite purísimo. No lo he probado, con el de Repavar estoy contenta aunque me imagino que serán del mismo estilo.

- Mascarilla exfoliante.

- Limpiador para el rostro.

domingo, 25 de julio de 2010

Jean Paul Gaultier Gaultier2


En una de mis últimas visitas a la perfumería me obsequiaron con varias muestras, entre ellas la del perfume Gaultier2, del que os hablaré en esta opinión. Se trata de un perfume unisex, "por l'un comme pour l'autre", y que yo recuerde es el único perfume de estas características que he probado. Antes de seguir con mi opinión,quiero recordar que el gusto por los perfumes es algo muy personal de cada uno, con una opinión se puede hacer que uno te llame o no la atención pero hasta que no lo pruebes sobre tu piel no sabrás si te gusta y si te queda bien, así que espero que si hay alguien que use este perfume no se enfade por lo que voy a comentar de él. Además, también hay que tener en cuenta que hablaré de él desde un punto de vista femenino, y aunque se trate de un perfume unisex las visiones que pueden tener de él hombres y mujeres son muy distintas.

Gaultier2: Presentación

Creo que podéis encontrar el perfume en tres formatos: el frasco pequeño de 40 ml, en un lote de dos frascos de 40 ml cada uno que van unidos por un imán, y en un solo frasco de 120 ml. En todos los casos el diseño del frasco es bastante sencillo y sobrio: de forma rectangular, con poca profundidad y el cristal liso, sin que se vean muchos adornos. La colonia es de un color entre beige y amarillento.

Los frascos de los perfumes de Jean Paul Gaultier nunca me han gustado, pero este en concreto me parece demasiado clásico como para que me llamara la atención en caso de encontrarlo en la perfumería. No me gusta, aunque tiene a su favor que es una forma muy cómoda a la hora de usar el perfume (algo que no siempre ocurre, porque hoy en día tenemos frascos de todas las formas posibles), y que los imanes son algo muy original.

Precios

Los precios del perfume en una perfumería online que he consultado son aproximadamente los siguientes:

- Frasco de 40 ml: 34€ - Lote de 2 x 40 ml: 58€
- Frasco de 120 ml: 62,50€

También tenéis el gel de ducha y un aceite corporal, los productos que suelen venderse junto al perfume cuando está en promoción.

Mis impresiones

Por si a alguien le interesa, según la información que he encontrado, el perfume tiene como notas principales el ámbar, el almizcle y la vainilla. Yo no soy experta en perfumes y no soy capaz de reconocer ninguna. En referencia a estas notas sólo puedo decir que, a pesar de la vainilla, el resultado no tiene nada que ver con las otras fragancias que conozco y también llevan esta nota. En Gaultier2 no aprecio ese aroma a vainilla tan característico que tanto puede encantar como ser odiado.

Y ya centrándome en mis impresiones del perfume, tengo que decir que no me ha gustado en absoluto. Con todos mis respetos para quien le guste, pero la primera vez que lo pulvericé no pude evitar pensar "¡pero qué peste!". Puede que a otras personas les quede bien, pero en mi caso, ya digo, apesta. No me gusta nada de nada este olor. Ha pasado a ser una de mis fragancias odiadas, y en cuanto acabe de escribir esta opinión la muestra irá directa a la basura.

¿Y por qué no me gusta? Para empezar, porque es muy fuerte (es un eau de parfum). No me gustan los perfumes fuertes, siempre he preferido las fragancias frescas o en cualquier caso que sean un término medio. Pero tan fuertes como este nunca. Cuando lo probé, tan sólo le di al pulverizador una vez y aun así la fragancia me acabó resultando mareante. No la soporto.

En segundo lugar, no me gusta porque a pesar de ser unisex, a mi parecer es una fragancia muy masculina. Esta claro que todo esto va a gustos, pero Gaultier2 me recuerda mucho más a otros aromas típicamente masculinos que a los perfumes de mujer más exitosos. Yo siempre he preferido los aromas femeninos, románticos, así que el estilo de este perfume no me va nada.

Me cuesta un poco definir a qué huele esta fragancia, porque su aroma me resulta tan repulsivo en mi piel que me cuesta pararme a olerlo y pensar qué es lo que identifico en este aroma. Supongo que, a su manera, es un perfume dulzón, pero no del tipo de dulzura que me gusta a mí (me encanta Nina de Nina Ricci y Curious de Britney Spears, y aunque ambas también se consideran dulces no tienen nada que ver con Gaultier2), por eso me resulta cargado en exceso y mareante.

En cuanto a la perdurabilidad del perfume, os aseguro que dura muchísimo. El día que lo probé sólo lo pulvericé una vez y me duró todo el día (muy a mi pesar, en ese caso), así que en caso de que os guste el perfume tenéis la garantía de que aunque el precio es elevado el frasco os durará un buen tiempo.


Respecto a lo que transmite la fragancia, bueno, en mi caso es repulsión, pero si intento imaginar el punto de vista de otras personas creo que, precisamente por lo fuerte que es, es un aroma con mucha personalidad, para mí es evidente que no es adecuado para cualquier persona. Es un perfume que refleja carácter y decisión en la persona que lo usa, siempre que a esas personas les siente mejor que a mí, claro.
Ya he dicho que me parece una fragancia mucho más masculina que femenina, así que si tuviera que recomendarla, la recomendaría a un hombre antes que a una mujer.

Creo que, si os gusta, es una fragancia apta tanto para usar a diario como para ocasiones especiales. Hombre, yo me reservo los perfumes algo más fuertes (que a su vez son menos intensos que este) para la noche, pero hay muchos hombres que noto que usan fragancias de intensidad similar a esta en el día a día y por eso no creo que quede mal.

En resumen, creo que es un perfume que podría gustar a quienes les gusten las fragancias masculinas y fuertes, y los perfumes con una personalidad muy definida. No me parece un perfume adecuado para la mayoría de la población, así que si no estáis seguros yo no lo recomendaría a la hora de hacer un regalo, a un hombre aún, pero para una mujer ni se me ocurriría.

viernes, 23 de julio de 2010

Vichy Dercos Champú Estimulante

Con la llegada del calor, y también en otoño, el cabello se debilita y su caída es natural. En casos severos se puede acudir al dermatólogo y seguir un tratamiento específico para solucionarlo, pero para la mayoría de la población suele ser suficiente el uso de un champú anti-caída, que aunque no frena directamente la caída, sí que va reforzando las raíces, de modo que el cabello crece más fuerte y poco a poco cae menos. Por supuesto que no se puede pretender que el cabello deje de caer de un día para otro sólo con el uso del champú, hay hábitos que también influyen y aun así es importante ser constante en su utilización, por muy desesperante que sea ver como día tras día después de lavar el cabello siguen quedando pelos en el baño. Después de tener todo esto en cuenta, creo que puedo empezar con mi opinión sobre el champú estimulante de Vichy.

El bote lleva una cantidad de 200 ml, que para tratarse de un champú es poco, y más si tenemos

en cuenta que su precio es de unos 8€. A veces sacan ofertas de dos botes de champú por un precio más razonable.Se puede comprar en farmacias y parafarmacias.

Características

El champú es de color blanco brillante, muy líquido, y huele de maravilla. No sabría decir a qué huele exactamente, es un aroma artificial, ni de frutas ni de flores, pero me encanta, y perdura en el cabello.
En su composición destacan dos ingredientes. El primero, Aminexil: es la llamada "molécula anti-caída", y tiene efecto sobre el colágeno del cuero cabelludo, evitando así el envejecimiento prematuro de las raíces, que es la causa de la caída del cabello. También contiene vitaminas PP o B3, para mantener la piel del cuero cabelludo sana; B5, cuyos beneficios en el cabello de los humanos todavía no se han comprobado, aunque igualmente forma parte de muchos champús; y B6, necesaria para absorber la vitamina B3 y para las raíces del cabello, su deficiencia es una de las causas de la caída.

Este champú estimulante hace bastante espuma, por lo que tenéis suficiente con poquita cantidad para lavaros el cabello. Alguna vez me he excedido un poco y no hubo manera de que el cabello quedara limpio, así que cuidado con esto, porque es probable que con este champú se tenga que gastar menos que con la mayoría. Por lo menos así compensan un poco el precio y la poca cantidad que trae.

Es un champú de uso frecuente, y si queréis ver resultados tenéis que ser constantes y no alternar mucho con otros champús durante esa época. Yo lo acompaño siempre de un acondicionador, ahora mismo el bálsamo nutritivo también de la marca Vichy, y una vez por semana completo el tratamiento con una mascarilla. En este momento no estoy utilizando el tratamiento de ampollas, pero si os parece que lo necesitáis, es recomendable usarlo junto al champú estimulante, para potenciar los efectos anti-caída.

Efectos observados

No estoy muy segura de cuando empecé a usar este champú, creo que a principios de junio, tal vez a finales de mayo. He empezado a ver resultados hace poco, así que si lo empezáis a usar no os preocupéis si durante el primer mes no veis mucha mejora. El proceso de reforzar la raíz y reparar los daños no es fácil, y si lo único que utilizamos para ello es un champú todavía tardaremos más en ver los resultados. Por eso me gusta empezar a usar este tipo de champús con un poco de antelación, para que el momento de caída máxima no me pille desprevenida, y hasta octubre pienso seguir con los champús de este tipo.

Vayamos a lo que interesa: ¿el champú realmente refuerza las raíces y como consecuencia frena la caída? En mi caso, sí, pero son efectos que he tardado en observar y aun así el cabello no ha dejado de caer del todo. No olvidemos que este champú es "estimulante", lo que realmente frena la caída es el tratamiento con ampollas, aunque si vuestro caso no es grave creo que con el champú tenéis suficiente. Las primeras semanas de usarlo no notaba mucha diferencia entre este champú y el que usaba antes, pero poco a poco cada vez ha ido cayendo menos cantidad hasta llegar a un punto que me cae muy poco, pero un poquito más que los cuatro pelos que caen en invierno, eso sí. Yo estoy contenta con sus resultados, no hace milagros, pero nos estamos acercando al mes de agosto, y si me pongo a recordar la cantidad que me llegó a caer en agosto hace un par de años, me siento muy satisfecha de haber empezado a usar el champú con tiempo. Si vosotros no habéis empezado, todavía estáis a tiempo de prevenir la caída que vuelve a producirse con la llegada del otoño.

En las épocas en las que se produce más caída, ésta no es el único problema de nuestro cabello. Incluso si usamos productos buenos, de peluquería o farmacia, es inevitable que con el cambio de estación el pelo pierda fuerza y volumen, y que se vea mucho más lacio, de forma que aunque todavía no nos haya caído mucha cantidad, parece que tenemos la mitad de melena que en pleno invierno. ¿Y tenemos que esperar a que pase el frío para que nuestro pelo vuelva a lucir bien? Nooo, con usar un champú adecuado es suficiente, y normalmente los anti-caída efectivos también provocan una mejora de todos estos aspectos.

En primer lugar, la primera mejora que percibí es que el cabello está más fuerte, y es algo que noto mucho a la hora de peinar, porque cuando está débil me cae incluso más que cuando me acabo de lavar el pelo. Para que vuelva a estar igual de bien que unos meses atrás he tenido que esperar aproximadamente un mes (el mismo tiempo que necesité para ver resultados con el tema de la caída), pero los efectos acaban llegando. Es cuestión de tener un poco de paciencia los primeros días y no olvidarse de aplicar mascarillas para que el pelo no se ponga peor todavía.

Otro efecto que he observado y que echaba bastante de menos es que el cabello vuelve a tener cuerpo y volumen, ¡ya no parece que me haya caído mucha cantidad! Mi pelo de por sí no tiene mucho volumen, porque lo llevo largo y si no aplico espuma u otras lociones por arriba siempre me queda aplastado a la cabeza, así que si además se debilita y se pone más lacio ya no os digo lo mal que lo llevaba. Otra vez lo mismo que antes, todavía falta un poco para que vuelva a tener el mismo cuerpo que lucía en otras estaciones, pero comparo con otros veranos y los resultados beneficiosos de este champú saltan a la vista.
Por último, en el último lavado he empezado a notar, además, un poco de brillo. No es la función principal de este champú, no esperéis maravillas, pero se agradece que también se vean estos efectos. En general, mi pelo ahora mismo, aunque no está tan bien como en otras épocas (es inevitable, a algunos más y a otros menos, pero a todos nos afecta el verano y el otoño en la caída del cabello), se ve mucho más sano gracias a este champú. La otra vez que lo usé empecé en agosto, de ahí que no llegara a tiempo y necesitara otros tratamientos, pero ahora noto que estoy en el buen camino.

Algunos consejos más para frenar la caída

A menudo, cuando aparece un problema de tipo físico no muy grave, muchos solemos buscar un remedio que nos lo solucione por sí solo sin pararnos a pensar que quizá ese problema viene dado por nuestros malos hábitos y sería más útil a la larga corregirlo de otra manera. En el caso de la caída del cabello, salvo en casos graves (en los que lo mejor es acudir al dermatólogo), suele darse sobre todo en épocas de cambio de tiempo, especialmente en verano y otoño, y aunque no podemos evitar las influencias externas, hay algunos de nuestros hábitos que si los evitáramos un poco también servirían para frenar la caída. Os dejo algunos consejos que os pueden servir:

- Ante todo, lo de siempre: una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras. Esto siempre es bueno si nos queremos cuidar. Pensamos en ella a la hora de adelgazar, pero hay muchos problemas que también vienen dados por una mala dieta.

- Evitar el chocolate, la cafeína y los alimentos fritos.

- Tomar alimentos ricos en hierro, como legumbres y frutos secos.

-Tampoco hay que olvidar tomar carne y pescado, en cantidades adecuadas.

-Si es posible, no usar durante una temporada champús de supermercado. Sé que a veces no es posible porque los de farmacia y peluquería son caros, pero los del súper por muy bien que vayan también contienen mucho ingredientes que a la larga agreden el cuero cabelludo, y cuando el problema que queremos solucionar se encuentra en las raíces por lo menos yo confío más en los productos profesionales.

No me considero ni mucho menos el modelo a seguir, porque cuando uso el champú no cumplo con todo esto, solamente con lo de tomar más hierro y evitar los fritos; pero creo que está bien tenerlo en cuenta porque cuando decidimos usar un champú de este tipo, da igual la marca que sea, es porque queremos conseguir que el cabello caiga menos, y si el cabello no está tan fuerte como cabría esperar es posible que en parte se deba a la alimentación. El champú ayuda, pero si se corrigen algunos hábitos todavía nos ayudará más.

miércoles, 21 de julio de 2010

Bottega Verde Gel de Ducha a la Naranja Dulce

Este gel de ducha fue una de las novedades de Bottega Verde en las pasadas Navidades, junto con varias líneas de aromas dulzones. Aun así, me consta que todavía sigue disponible en las tiendas y se ha convertido en un producto fijo, así que lo podéis adquirir en cualquier momento del año sin problemas.

A diferencia de las novedades de verano (a las que no estoy prestando atención porque aborrezco los aromas exóticos y no me gusta tomar el sol), las de invierno me suelen interesar porque me encantan los aromas dulzones, muy propios de esa época del año. Además, la Navidad es una buena época para darnos caprichos, yo al menos me siento menos culpable que durante el resto del año ja, ja, y de hecho no es la primera vez que caigo con una línea navideña de Bottega (por ahí tenéis mi opinión de la crema de ámbar del año anterior). Cuando vi la nueva línea a la naranja dulce dudé entre comprar la crema hidratante o el gel de ducha, pero finalmente me decanté por este último porque el aroma siempre es más intenso en las lociones corporales y, aunque me gustan los olores de este tipo, me daba miedo que pudiera resultarme molesto.

Gel a la naranja dulce. Presentación

El envase del gel es bastante sencillo, como es habitual en Bottega Verde: tamaño pequeño, plástico transparente, forma aplanada y tapón de click de color naranja. No es nada llamativo, pero al menos es cómodo de usar. El gel que contiene también es de color naranja, aunque más claro que el del envase.
Contiene 300 ml, una cantidad bastante escasa para el uso que se le da a un gel de ducha, y su precio sin oferta es de 6,99 euros. Me parece caro para la cantidad que trae, pero ya lo dicho, este gel es más un capricho que un producto de uso familiar y/o diario. Además, en Bottega Verde siempre hay descuentos, así que si os interesa seguro que lo podréis conseguir un poquito más barato.

Un aroma exquisito

Siempre me ha parecido muy difícil describir un olor, pero dado que este es el mayor atractivo del gel tengo que intentar hacerlo. En la página de Bottega nos explican que las notas de salida de la fragancia son de naranja, pomelo y mandarina verde, seguidas de una nota de corazón floral de jazmín y finalmente un fondo a base de ámbar y musgo. Este es uno de los aspectos que más gracia me hace de esta marca: incluso para un simple gel de ducha tienen notas, como si se trata de un perfume. Debo decir también que el gel contiene un extracto de naranjas biológicas. Probablemente en un porcentaje ínfimo, pero aun así es un aspecto a destacar.

Yo definiría esta fragancia como una mezcla del aroma cítrico de las naranjas y la dulzura del ámbar, con predominio de lo primero. Este gel me llamó la atención porque siempre me han gustado los aromas cítricos (y en cuestión de geles de ducha, más todavía), y desde hace unos años también me he aficionado a los olores dulzones, característicos de la Navidad y el invierno en general. Me parecía que las promesas de Bottega Verde sonaban bien y podían resultar en una mezcla muy interesante y agradable para el olfato, como así ha sido. Por eso mismo me parece un producto muy recomendable si os gustan los dos tipos de fragancias, cítricas y dulces.

Si analizo ambas fragancias por separado, puedo decir que el aroma de este gel no es el habitual en los olores cítricos ‘normales’, pues aquí se aprecia claramente esa dulzura que le aportan las otras notas y no es un aroma tan fresco como cabría esperar de una fragancia cítrica. Sospecho que el pomelo de las notas de salida también le aporta dulzura y este aroma tan característico, no todo se debe a las naranjas y el ámbar. Recuerdo que en las primeras opiniones que se escribían sobre Bottega todas comentábamos que sus olores son increíbles, y el de este gel no es para menos: es un aroma muy logrado, distinto a los olores cítricos habituales.

El aroma de las naranjas dulces se ha convertido en un auténtico placer para mí. Resulta sumamente agradable y embriagador, es una delicia ducharse con él y dejar que el baño quede lleno de su dulce fragancia. No me provoca ganas de bebérmelo como me pasaba con el gel de chocolate de Instituto Español porque aquí se aprecia claramente que el aroma tiene algo que lo hace diferente al olor de un zumo de naranja recién exprimido, pero estas ‘alteraciones’ hacen que sea delicioso, una maravilla para las sensaciones olfativas.

Además, pese a tratarse de un aroma dulce que forma parte de las líneas navideñas, tengo que decir que no resulta empalagoso ni se hace pesado. Hice la foto al gel hace tiempo, pero a día de hoy ya lo estoy terminando y puedo decir que no me he cansado de él pese a usarlo prácticamente cada día. Es posible que por este motivo sea una opción con más aceptación que los olores dulzones de vainilla y chocolate (también típicos de las líneas de Navidad), pues vale tanto para amantes de lo dulce como para amantes de lo cítrico. Es un término medio perfecto, resulta agradable sin llegar a ser molesto.

Bottega Verde nos vende este gel bajo el enunciado de “una fragancia fresca”. ¿Es un gel fresco? A mí, realmente, no me lo parece, al menos no del modo en que yo entiendo la frescura (por ejemplo, con el gel de cítricos de Deliplus). Tampoco resulta dulzón ni empalagoso, como ya he comentado, pero de ahí a considerarlo fresco va un trecho. Aun así, se me hace muy agradable de usar y ni siquiera ahora que hace calor tengo necesidad de buscar un gel más fresco. Se puede decir que está bien como está, no es el gel más fresco del mercado pero tampoco agobia ni se hace pesado.

En definitiva, el aroma a las naranjas dulces tal y como nos lo venden en este gel es fabuloso. Bottega puede tener muchas pegas en sus líneas capilares y en los precios en general, pero está claro que a la hora de crear aromas magníficos es una experta. No sólo no me ha defraudado, sino que me ha gustado más de lo que esperaba, precisamente por no ser el típico aroma cítrico y tener ese toque dulce de las otras notas. No sé si repetiría la compra porque el precio me echa para atrás y, además, en cuestión de geles de ducha suelo variar bastante, pero no cabe duda que como capricho me parece una opción de lo más acertada.

Resultados

Para empezar, el gel es bastante líquido, con una textura suave que resulta muy cómoda de usar y produce una sensación agradable al pasar la esponja por la piel. En general, me da igual que el gel sea más bien gelatinoso o de aquellos líquidos que se desparraman por los dedos, pero cuando una textura en particular me parece agradable sí que me gusta hacer hincapié en ello, como en este caso. Es como si cogiéramos un zumo de naranja y lo transformáramos en crema, sencillamente delicioso.

Con respecto a la limpieza, me parece un gel eficaz: deja la piel muy limpia a la primera, como debe ser. Los geles de la misma línea de un perfume a veces no son tan buenos como los geles normales y corrientes, pero este sí que lo es aunque al mismo tiempo tiene una fragancia exquisita. Además, es muy espumoso (de hecho también se vende como “espuma de baño” aunque yo lo uso para ducharme), por lo que con muy poquita cantidad conseguimos que deje una gran sensación de limpieza. No tengo ninguna queja en este punto.

Por otra parte, otra de las palabras que describe al gel en su envase es revitalizante. Siempre me ha parecido muy difícil que un gel de ducha consiga revitalizar y despejar a una persona, por eso es un tanto peliagudo hablar de este aspecto. Creo en el poder que los aromas ejercen sobre nosotros, pero también pienso que el estado de ánimo y la predisposición de la persona influyen en nuestra forma de apreciarlos (a algunos nos gusta pararnos a olernos, pero a otra gente le da igual un olor que otro). Hablando de mí en particular, no noto que este gel me revitalice especialmente, y vuelvo a hacer la comparación con el gel cítrico revitalizante de Deliplus, porque ése sí que se corresponde más a la idea de revitalizante que tengo yo. Aun así, el gel de naranjas dulces proporciona una sensación muy agradable y es una gozada usarlo, aunque tal vez más como relajante. De todas formas, no voy a poner como desventaja que no me parece revitalizante porque es algo muy subjetivo y tampoco me parece algo muy importante (de hecho, cuando lo compré ni siquiera me fijé en este detalle).

Como ya he comentado antes, el mayor atractivo de este gel es su aroma exquisito, que hace que el producto sea agradable de usar simplemente por esto. Al principio os decía que me decanté por el gel y no por la crema por miedo a que el aroma fuera demasiado fuerte y/o empalagoso. En el caso del gel, su fragancia no me ha defraudado en absoluto, y tengo que añadir que pese a formar parte de una colección de invierno también me parece adecuado para el verano porque su perfume es suave y no llega a hacerse empalagoso pese al toque dulce. Estos días lo estoy usando sin ningún problema, el aroma es tan agradable que hace que olvide la necesidad de usar un gel más fresco que suelo tener en esta época. Por lo tanto, me parece un acierto que Bottega Verde lo haya convertido en uno de sus productos fijos y no debéis tener prejuicios por su origen a la hora de tomar una decisión de compra. Si os llama la atención, adelante, no hace falta esperar a la Navidad para disfrutarlo.

Hablando del aroma, como es lógico éste pierde intensidad en la piel, pero de todos modos se sigue notando. Algunos días no me aplico crema hidratante para seguir sintiendo esta fragancia, pero si os interesa que se vea potenciada tendréis que comprar la crema corporal. Yo de momento no creo que la pruebe, con el gel estoy más que satisfecha: me aporta la intensidad justa de aroma que me entusiasma sin cansarme.

No quiero olvidarme de un aspecto que para mí es bastante importante en un producto de este tipo: la hidratación. Por mucho que después use una crema o leche hidratante, nunca está de más que el gel de ducha la cuide un poco. En el caso del gel de naranjas dulces, he apreciado que cuida la piel en el sentido de no dejarla tirante después de la ducha, pero aun así no es el gel más hidratante de todos los que he probado. Sin ir más lejos, el gel de chocolate de Instituto Español o el gel de seda de Deliplus lo son más. Aquí el gel de Bottega se limita a cumplir con lo básico, lo cual tampoco es una desventaja.

No cabe duda de que los resultados que he observado en el gel son todos muy positivos. ¿Repetiría la compra? Pues no lo sé, en estos momentos no. Aquí ya entran en el juego otros factores importantes, como el precio y la poca cantidad que contiene. Si el gel llevara medio litro y costara 3 euros, tal vez sí que lo compraría con cierta frecuencia, pero tal y como está ahora me echa para atrás gastarme 7 euros en un gel que contiene 300 ml, por muy exquisito que sea su aroma.

Otros productos de la línea a la naranja dulce

La línea a la naranja dulce no es una de las más populares de Bottega Verde, y de momento nunca la he visto en los productos de formato a 1 euros (también hay que decir que cada vez estoy menos pendiente de su oferta). Consta de cuatro productos de lo más tentadores para las amantes de los aromas cítricos y dulces:


- Gel de ducha-Espuma de baño. Os he hablado de él en esta opinión, es una maravilla.

- Crema hidratante para el cuerpo. Viene en un tarrito similar al de la crema de melocotón, también de Bottega. Su precio es de casi 15 euros por 200 ml de crema, una pasada, la verdad.

- Jabón de manos. Ahora que lo pienso, nunca he probado un jabón de manos de Bottega Verde, aunque si son como sus geles deben de estar bastante bien. Cuesta 6,99 euros y contiene 300 ml, exactamente igual que el gel de ducha, aunque su color es más oscuro.

- Desodorante. Es de formato en spray y cuesta 10,99 euros por 100 ml de producto. Me ha parecido curioso porque el aroma a naranjas dulces no tiene nada que ver con el aroma que yo espero en un desodorante, aunque habría que probarlo para ver qué tal es.

Conclusión

Mi experiencia con el gel no ha podido ser más positiva. Tiene un aroma realmente delicioso, va más allá de los típicos olores cítricos y tiene un punto dulzón que lo hace más especial e incluso único. No me parece el gel más fresco y revitalizante del mercado, es cierto, pero no todos los geles tienen que serlo, así que no lo veo una desventaja. Su textura es suave y agradable de usar, y cumple perfectamente la función de limpieza y cuidado de la piel. En definitiva: en cuanto a resultados, no tengo ninguna queja. El problema de este gel es el ya habitual en los productos corporales de Bottega Verde: su precio es elevado para un producto de estas características y contiene poca cantidad. Tendréis que valorar si las sensaciones olfativas que proporciona compensan el gasto. Yo lo recomiendo, por supuesto: es una opción estupenda para darse un capricho si os gustan este tipo de aromas.

lunes, 19 de julio de 2010

Galénic Elancyl Cellu/Reverse Especial Vientre y Cintura

La celulitis, qué es y cómo combatirla

La celulitis se produce por la acumulación de grasa y toxinas en algunas zonas del cuerpo. La tienen todas las mujeres, incluso las delgadas, porque no es un “problema” que se deba únicamente al sobrepeso. Pongo problema entre comillas porque realmente no lo es. Es algo natural en la piel de las mujeres, pero no supone ningún problema de salud. Desde hace años las empresas de cosmética nos hacen creer que es un defecto estético, pero en la antigüedad incluso llegó a ser considerado un rasgo de femineidad. ¿Cómo han cambiado los tiempos, eh? A las mujeres de ahora nos toca cuidarnos más, algo que no es malo mientras no nos volvamos esclavas de nuestro propio cuerpo. Por mi parte, disfruto mucho poniéndome cremas y otros cosméticos, así que no me cuesta nada seguir una rutina de belleza.

Volviendo a la celulitis, eliminarla por completo con tratamientos como cremas o parches es casi imposible, pero con una alimentación equilibrada y un poco de ejercicio se pueden ver mejoras notables. Si a eso le añadimos un anticelulítico eficaz (y recalco eficaz porque hay muchos que no son más que una crema hidratante del montón), el éxito está asegurado. No hay que esperar milagros, pero si se tiene paciencia y se es constante en la aplicación, la celulitis puede reducirse bastante.

Para combatir la celulitis es recomendable tomar alimentos ricos en fibra y beber mucha agua (dos cosas que también os servirán para cuidar vuestra salud en general y para depurar el organismo). También es conveniente evitar los pantalones demasiado ajustados porque favorecen la formación de celulitis, aunque con las modas actuales de pitillos y leggins esto es bastante difícil. Eso sí, si queremos que todo esto funcione, hay que mantener una constancia: no sirve de nada usar la crema cuatro veces al mes, y tampoco sirve de nada aplicársela todos los días si nos pasamos horas en el sofá. Hay gente que dice que estas cremas no hacen nada, ¡pero es que tenemos que poner un poco de nuestra parte para que funcionen! Por sí solas no pueden hacer milagros, eso es evidente.

Galénic Elancyl

Esta es la primera vez que uso un anticelulítico específico para vientre y cintura, pero no es la primera vez que uso algo de esta marca. Elancyl es la marca de productos corporales de los Laboratorios Galénic, que a su vez forman parte del conocido grupo Pierre Fabre. Podéis encontrar sus productos en farmacias y parafarmacias. Es importante destacar la utilización de principios activos naturales para sus productos, generalmente extraídos de plantas. Tiempo atrás usé un gel antiestrías que actualmente ya no se fabrica, y puedo decir que es el único producto de este tipo con el que he notado cierta mejoría. También usé su concentrado liporeductor, que durante mucho tiempo fue mi anticelulítico favorito pero lamentablemente han dejado de fabricarlo y lo han cambiado por el Cellu/Reverse que os comento. Aun así, mi opinión sobre Elancyl es muy positiva y por ello la considero una marca de calidad.

Línea de anticelulíticos de Elancyl

- Offensive Cellulite 14 días Triple Impacto. Es el anticelulítico indicado para la celulitis rebelde en muslos, caderas, nalgas y brazos.

- Cellu/Reverse 14 días Especial vientre-cintura Sérum anticeulítico. Está indicado para celulitis abdominal y os hablaré de él en esta opinión. Antes también existía en su versión para piernas, pero desconozco si aún está disponible o lo han sustituido por el Offensive Cellulite.

- Activ’Masaje Anticelulítico. Un producto indicado para la celulitis infiltrada que provoca pesadez. Elancyl también vende productos anti-estrías, reafirmantes, bronceadores, drenantes para piernas ligeras, geles de ducha e incluso un producto que se toma por vía oral indicado para remodelar la figura. Todos ellos se pueden encontrar en farmacias y parafarmacias. Su precio es más bien elevado.

Cellu/Reverse Especial Vientre y cintura: Presentación

Lo primero que me llamó la atención del producto es su tamaño: sólo contiene 75 ml de anticelulítico, lo que se refleja en un pequeño bote que es más corto que mi mano (y eso que yo tengo la mano pequeña). Sería lógico que un producto específico para vientre y cintura lleve menos cantidad que un anticelulítico normal si no fuera por su precio: nada menos que 33,35 euros, que es lo que marca la etiqueta en la farmacia donde lo compré. Me parece carísimo, y reconozco que lo compré porque lo había encargado y no era plan de dejarlo ahí. Sabía que era un producto caro cuando lo encargué, pero pensaba que al menos llevaría más cantidad. Aquí los de Elancyl se han pasado de listos.

El tipo de envase es el mismo que el concentrado liporeductor de la misma marca que usé hace años: un tubo alargado, de plástico duro transparente, con un dosificador como los del jabón de manos. En principio, me parece cómodo que se presente con dosificador, pero lo han hecho con muy mala pata porque cuando queda poco producto cuesta muchísimo que salga. En el otro anticelulítico de Elancyl que probé, la base del tubo era redondeada y esto no pasaba. Puede parecer una tontería, pero teniendo en cuenta la poca cantidad y el precio, creo que podrían haber hecho una presentación mejor en todos los aspectos.

Características y principios activos

Este anticelulítico no es en crema ni en gel, los formatos más habituales, sino que se trata de un sérum, algo así como un líquido denso. Me gusta esta textura porque se absorbe rápidamente y esto permite que pueda vestirme de inmediato después de su aplicación. Es de color verde, tal y como deja ver el envase, y su aroma es suave y agradable.

El producto está formulado para adaptarse a las características de la zona abdominal (pérdida de tonicidad, tendencia a la acumulación de grasa, agua y toxinas), por lo que tiene ingredientes que no coinciden con los de su versión para piernas. Entre sus principios activos, destacan los siguientes:

- La xantoxilina, un activo extraído de la pimienta de Sichuan que tiene como función reactivar e intensificar la acción de las células adiposas a la hora de quemar grasas, al mismo tiempo que bloquea el almacenamiento de nuevas grasas.

- Por otra parte, la asociación de la cafeína-floridzina permite aumentar la eliminación matinal de las grasas y limitar su almacenamiento nocturno. La cafeína se ha convertido en todo un clásico de los productos anticelulíticos por su capacidad para quemar grasas.

- Un nuevo activo extraído de las algas pardas, que deposita en la superficie un micro-tejido elástico que tiene un efecto tensor inmediato y de este modo consigue reafirmar la piel de la zona abdominal.

- La HMC, que tiene como función reafirmar y tonificar la piel.

- La pilosella, que descongestiona los tejidos y favorece la eliminación de agua y toxinas.

El Cellu/Reverse promete un efecto reafirmante del 84% y disminución de los capitones y del efecto piel de naranja del 82% en sólo 14 días, usándolo una vez (preferiblemente por la mañana). En 28 días, promete un efecto reafirmante del 91%, una cintura afinada en un 80% y un efecto remodelante del 81%. Estas promesas se basan en un estudio realizado en unas 60 personas. Ya sabéis que yo no me fío mucho de los productos que prometen tanto, pero supongo que debe ser una buena manera de darle publicidad.

Aplicación

El sérum Cellu/Reverse se aplica de forma mucho más sencilla que el resto de cremas anticelulíticas. Se echan una o dos gotas de líquido en la mano (la cantidad depende de la celulitis que tengáis, pero en cualquier caso no es necesario usar mucho) y se extienden por la zona a tratar mientras damos un suave masaje con movimientos circulares hasta que se absorba. Aquí está la gran ventaja: con otros anticelulíticos te puedes pasar varios minutos con el masaje, pero con este sérum enseguida estás, puesto que el líquido se absorbe muy rápido. Después de absorberse, si queréis poder seguir con el masaje, ya que ayuda a activar la microcirculación del vientre y de este modo el anticelulítico penetra mejor en la piel.
En cuanto a la frecuencia de aplicación, es importante ser constante y aplicarlo cada día. En la caja recomiendan aplicarlo por la mañana, pero yo me lo he aplicado por la noche y he observado resultados igualmente, así que no os preocupéis demasiado por esto.

Resultados observados

Antes de nada quiero decir que, aunque en el envase ponga Especial 14 días, en la práctica el anticelulítico me ha durado más tiempo, yo diría que casi un mes. Con unas pocas gotas es suficiente para cada aplicación, y al aplicarlo una vez al día la verdad es que cunde bastante. Supongo que lo de los 14 días es una táctica para que piques y compres más de uno, pero os aseguro que yo he visto resultados gastando solamente una unidad.

Me centro ya en los efectos del sérum. Los primeros días estuve un poco disgustada porque no notaba ninguna mejora y en cambio con otros anticelulíticos los resultados se ven enseguida. Con este tardé prácticamente una semana en notar sus efectos, así que si lo probáis y os sucede lo mismo no desesperéis y seguid siendo constantes al aplicarlo, que así seguro que observaréis los resultados prometidos. En primer lugar, he notado que el vientre está más firme y tiene menos grasa que antes. No esperéis milagros, no me ha dejado el vientre de una modelo, pero un poquito mejor que antes sí que lo tengo. Con las mollas que están a cada lado de la parte baja de la espalda sucede lo mismo: las noto más firmes y con menos grasa, pero no han desaparecido. Yo creo que este tipo de productos están muy bien como complemento si estáis haciendo dieta y/o ejercicio. Si queréis perder grasa de la zona vientre-cintura es necesario tener una buena alimentación y moverse más, no vas a adelgazar únicamente con el sérum, pero sí que puede servir de ayuda y complemento a lo anterior.

Para que os hagáis una idea, he perdido 1 cm de la cintura (a la altura del ombligo), y ninguno de la cintura baja (justo donde terminan las mollas y empieza el pantalón). Con esto se puede ver que en mi caso el anticelulítico ha sido más efectivo para lo que es la barriga en sí que para los michelines laterales, aunque esto no lo puedo generalizar porque irá en función de la genética de cada persona y su tendencia a engordar en una parte o la otra. Eso sí, también digo que mientras lo he usado he hecho más deporte del habitual, así que es muy probable que esto también haya influido a la hora de perder ese centímetro.

Por otra parte, debo destacar que el sérum deja la piel firme e hidratada, pese a no ser el típico anticelulítico en formato de crema hidratante. La piel de la zona está más firme, algo que contribuye directamente a la hora de verse estilizada; y también está muy suave, gracias a la hidratación que proporciona el sérum. Aun así, tampoco le voy a poner una medalla por esto: me parece básico que cualquier anticelulítico reafirme la piel y la hidrate (o al menos que no la reseque), de manera que este simplemente cumple con su función en este aspecto.

La verdad es que este anticelulítico está muy bien y no me ha defraudado. Su única pega es el precio, si no fuera por eso probablemente lo consideraría uno de mis anticelulíticos favoritos, pero viendo lo que cuesta dudo mucho que lo vuelva a comprar. Entiendo que una marca de farmacia sea más cara que una de supermercado, pero 33 euros por 75 ml de sérum me parecen excesivos. Si costara 20 euros aún tendría un pase, aunque sigo pensando que esa cantidad es muy poca, por mucho que sea un producto para una zona específica y no para todo el cuerpo.

Si lo comparo con otros anticelulíticos, está al mismo nivel que el otro de Galénic que usé hace años y que el sérum de la línea Pro de Deliplus (tengo pendiente hablaros de él, pero ya os adelanto que me ha ido genial). Lo sitúo por encima de los geles efecto frío y calor y de la crema anticelulítica de Deliplus, y también de la Thiomuchase (y estos cuatro anticelulíticos son buenos). Lógicamente, el sérum le da mil vueltas a los anticelulíticos que me han parecido normalitos o malos (Bottega Verde e Yves Rocher). Es lo que decía antes, que aunque sea de los mejores que he probado, si el de Deliplus cuesta unos 7 euros y hace lo mismo está claro con cuál me voy a quedar, ¿no?

En resumen:
Ventajas
- Reduce la grasa de la zona vientre-cintura, hasta el punto que he perdido 1 cm.
- Deja la piel más firme e hidratada.
- Es específico para la zona abdominal.
- Se absorbe enseguida y tiene una textura agradable.

Inconvenientes
- Es carísimo.
- Trae muy poquita cantidad.
- Que busques un anticelulítico que sirva para el resto del cuerpo.

domingo, 18 de julio de 2010

Vichy Crema Aqualia Thermal

Vichy Aqualia Thermal

La lína Aqualia Thermal de Vichy es la que se lanzó para sustituir a la anterior, la Thermal Fix. De esta última línea había usado su crema hidratante, que me iba de maravilla, y es por eso que me animé a probar la nueva versión.

En este apartado voy a centrarme en la crema Aqualia Thermal. Se nos presenta como crema para pieles secas, pero dada su cuidada formulación también es apta para pieles sensibles. Es hipoalergénica.
La tenemos en dos versiones: rica y ligera, y aunque parezca contradictorio, ambas están recomendadas para piel seca. La rica para pieles muy secas (sería la equivalente a la Thermal Fix 2), y la ligera para secas o sensibles (como la Thermal Fix 1). En principio la que era más adecuada para mí era la segunda, pero sentí cierta desconfianza por aquello de "ligera", me sonaba a algo que le faltaría hidratación.

Abajo os lo explicaré con más detalle, pero efectivamente la rica no me fue bien. Y entonces compré la ligera. Sí, ya sé que pensaréis que podría haber buscado otra marca si ya desde un principio no estaba muy convencida de estas cremas "rica" y "ligera", pero tenía que probar, si se parecía a mi crema preferida tenía que arriesgarme. Ahora que lo pienso me digo "qué tonta que soy", pero ya no puedo volver atrás.

En fin, que al final acabé con los dos tarros de crema en casa. Los dos tarros son iguales, sólo cambia el nombre. La presentación es la misma que las otras cremas de Vichy. Son tarros de cristal duro, con la base más estrecha que la tapa., y cada uno iba dentro de una caja. Tanto la caja como el cristal nos aseguran que la crema se conserve en perfectas condiciones.


Cada tarro contiene 50 ml, que duran bastante porque no se necesita mucha cantidad. Unos dos meses, o incluso más. El precio de cada crema ronda los 20€. Caro para los resultados que me ha dado.Las dos cremas son de color blanco y tienen una textura refrescante y fluida. Obviamente, la rica es menos fluida que la ligera. Las dos se absorben rápidamente.El componente estrella de estas cremas es el agua termal de Vichy, que se obtiene de la roca magmática y contiene minerales con propiedades calmantes y fortificantes. Os comento algunos muy brevemente:
  • Hierro: es un buen oxigenador celular.
  • Magnesio: es estimulante de la renovación celular.
  • Calcio: protege los tejidos de las agresiones externas.
  • Manganeso: tiene propiedades antioxidantes.
  • Silicio: regenera los tejidos.
  • Litio: tiene efecto calmante.
  • Ácido carbónico: es un regulador de la sensibilidad de la piel.
  • Cobre: es antiséptico.
  • Zinc: estimula la cicatrización.
  • Potasio: es hidratante.

El Activo Hialurónico (Hyaluronine Active) también es un componente de estas cremas a destacar. Es hidratante, y según nos informan en la caja es hasta dos veces más efectivo para tal función que la glicerina. Y por supuesto que es compatible con la piel, faltaría más. Lo que nos prometen ambas cremas, ligera y rica, es una piel llena de agua, aliviada, hidratada, fresca y elástica, sin sensaciones de incomodidad. Ha sido probada en 100 mujeres. En fin, paso a relataros mi experiencia con cada una de ellas, que se aproxima más a lo contrario de lo que supuestamente aportan estas cremas.

Vichy Aqualia Thermal Rica

Fue la primera que utilicé, y en principio para mañana y noche. Los primeros días noté que me dejaba la piel hidratada, pero antes de que pasara una semana me ocurrió lo que ya imaginaba: la crema me engrasaba la piel.

Hasta ahí, el problema sólo era mío porque me había equivocado en la elección, pero para pieles más secas que la mía podía ser efectiva. Pero hay más cosas, y no se hicieron esperar.

Después de usar esta crema varios días, notaba la piel algo tirante e incómoda. No sé exactamente cómo explicarlo, pero mi piel no se sentía bien con esta crema, y no era únicamente porque acababa engrasando. Hidrataba, sí, pero le faltaba algo que aportara suavidad y calma a la piel. Me daba la sensación de que, a pesar de la textura fluida y la rápida absorción, la crema no llegaba a fundirse del todo con la piel, sino que le aportaba pesadez, sensaciones incómodas.

Cuando compré la ligera, para no tirarla, la seguí usando sólo de noche, y los efectos siguieron siendo los mismos. La incomodidad que me aportaba tampoco era exagerada (si lo hubiera sido habría dejado de usar la crema), pero hacía que la crema perdiese muchos puntos. No me convencía.

Vichy Aqualia Thermal Ligera

Tras comprobar el elevado nivel de hidratación, hasta el punto de engrasar, de la Aqualia Thermal Rica, estuve segura que la versión Ligera no se quedaría corta y sería la más adecuada para mi piel. Habían pasado pocos días desde la compra de la Aqualia Thermal Rica, y entonces no le había dado mucha importancia aún a los efectos de "incomodidad" en la piel. Pensaba que se debían al estrés o al tiempo, no se me ocurrió que con la Ligera podría sentir lo mismo. Entonces el único problema que le veía a la Rica era que se trataba de una crema demasiado hidratante para mí.

Empecé a usar la Vichy Aqualia Thermal Ligera todas las mañanas (y la Rica de noche) y al principio todo bien. No engrasaba, que era justo lo que buscaba en ese momento.

Pero los problemillas no se hicieron esperar, y vuelta a lo mismo. Mi piel no se sentía cómoda con esta crema. No notaba la suavidad que había llegado a tener mi piel con otras cremas, la sentía un poco tirante. Incluso notaba unos leves picores en la piel cuando la aplicaba. No os asustéis, no llegó a irritarme ni nada parecido, pero la sensación que me daba era de todo menos agradable. Creo que la palabra que define mejor todo el conjunto que me producía esta crema es "incomodidad".

Ahora alguien podría pensar que estos efectos se debían a la crema rica, porque ya los había notado con la crema "en solitario", y ahora continuaba usándola aunque con menos frecuencia. Bueno, la Aqualia Thermal Rica se acabó, y la Ligera me alcanzó para usarla alguna semana más sola, día y noche. Esos días en los que usé únicamente la Ligera se repitieron los efectos que ya he comentado, falta de suavidad, leves picores, etc, así que he podido comprobar que lo que falla se encuentra en ambas cremas, no había sido únicamente un problema al elegir primero la rica que también me engrasaba.

Podría parecer que aquí acabó todo... Pero no, ¡aún hay más! Esas últimas semanas mi piel dejó de estar bien hidratada. Estaba reseca, de algunas zonas se me pelaba. No llegué a una deshidratación extrema, pero la justa para que se notase. Y el tiempo no había cambiado mucho en esos días, no era ése el problema. En fin, ¡un desastre! Al final la ligera había resultado ser demasiado ligera y la rica demasiado rica, tal y como yo había pensado al escuchar los nombres. La próxima vez me fiaré más de mi intuición, ya lo dicen que a veces lo primero que te viene a la cabeza es lo correcto.

Aqualia Thermal vs. Thermal Fix

Como me vendieron la crema como la "sustituta" de la Thermal Fix, y después de comprobar que los efectos de ambas son muy distintos, no puedo olvidarme de este apartado en mi opinión.

De la Thermal Fix también teníamos dos versiones, 1 y 2, o lo que es lo mismo: piel seca y piel muy seca. Primero usé la 2 porque era una época en que la piel se me había deshidratado mucho, y me fue bien, pero a la larga me acabó engrasando la piel. Después compré la 1, y esta sí que me fue de maravilla. Hidrataba justo lo que necesitaba mi piel, y además la dejaba muy suave y llena de agua. Realmente lo notaba, mi piel estaba y se veía mucho mejor. Era la crema perfecta para mí, no exagero.

Los únicos puntos en común que tienen ambas es que su composición es parecida (en las dos se destaca mucho el agua termal de Vichy, pero la Thermal Fix tenía Filladyn y la Aqualia Thermal Activo Hialurónico) y que tanto la Thermal Fix 2 como la Aqualia Thermal Rica me engrasaron la piel y por lo tanto las veo adecuadas para pieles muy secas.

En todo lo demás son muy diferentes. Con la Aqualia Thermal no he tenido esa sensación de que la piel se llena de agua, como sí me ocurría con la Thermal Fix. Esta última dejaba muy buena sensación en mi piel, además de hidratarla. La Aqualia Thermal me hacía sentir la piel algo tirante y nada cómoda, y con la versión Ligera me faltó hidratación.

La conclusión a la que llego después de comparar la tenéis en el título de mi opinión: la crema Aqualia Thermal no está a la altura de la Thermal Fix. Lo de siempre, que quizá a otro tipo de piel le va mejor, pero para mí los de Vichy cometieron un fallo tremendo al retirar la Thermal Fix por esta Aqualia Thermal. Es que sólo le veo desventajas.

viernes, 16 de julio de 2010

Bottega Verde Crema Anticelulitis con Barro del Mar Muerto

Crema-barro anticelulítico: Presentación

Las cremas anticelulíticas, por lo menos las que yo he probado, suelen presentarse en tubo. En este caso no es así, y esta crema nos viene en un tarro de plástico azul como el que veis en la foto. Muy mono, pero como todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

El problema que les veo yo a este tipo de envases (igual que ocurre con las mascarillas para el cabello) es que es fácil que se te vaya la mano y cojas más producto del que realmente necesitas, especialmente si no estás acostumbrada a usarlo, aunque esto a los fabricantes ya les va bien. Además, al destaparlo para ir cogiendo crema la crema del bote queda en contacto con el aire un buen rato, y no sé hasta qué punto puede influir esto en la acción de los principios activos. Si sólo te la pones en una zona vale, coges la crema y puedes cerrar el bote rápido, pero si la aplicas en varios sitios, y además cada uno con su masajito pertinente, y todo esto cada día... No sé yo si podría tener alguna consecuencia.

Contiene 200 ml de crema, que es lo que suelen llevar todas. Su precio normal (24,99€), por lo tanto, no se aleja en absoluto de lo que suelen costar este tipo de cremas. De todas formas, si se puede conseguir en oferta, mejor.

La crema y sus principios activos

Para empezar, es importante ver que su nombre no es "crema anticelulítica", sino "crema-barro anticelulítica". Y ese componente de "barro" sin duda se nota (y yo reconozco que me sentí tentada por la crema gracias a él, porque no había probado nada de este tipo). La textura de la crema no es ligera, es mucho más grasa que otros anticelulíticos y esto se debe a este componente.

La crema es de un color beige que no es precisamente bonito, pero para una crema, ¿qué más da el color que tenga? El olor es bastante fuerte, supongo que huele a los barros del Mar Muerto, aunque tampoco lo puedo asegurar porque no sé cómo huelen xD. Lo que está claro es que no es el típico olor de crema hidratante. Quizá a algunas personas el aroma no les gusta, pero a mí, aunque al principio me pareció un poco fuerte, me ha acabado gustando, lo percibo agradable. Por lo que dicen en la información sobre el producto, el aroma es una mezcla de aceites esenciales específicos para tratar la celulitis, con poder energizante y estimulante. Curioso que digan que la composición del aroma también combate la celulitis, ¿verdad? Respecto a los efectos estimulantes y energizantes, estos sí que me los creo más, un aroma fuerte como este suele transmitir energía.

La textura es suave y untuosa, fácil de repartir por el cuerpo. Ah, y algo importante, a pesar de lo que pueda parecer, con poquita cantidad hay de sobras. Y os lo digo yo que el día que empecé a usarla se me fue la mano y me pasé, desde entonces vi que con un poquito da para mucho. Lamentablemente, al no tratarse de una crema ligera, tarda bastante en absorberse, varios minutos. Supongo que es algo de esperar si tenemos en cuenta que es una crema-barro, así que tampoco voy a crucificar la crema por esto.

Ya entrando en los principios activos, de esta crema hay que destacar los siguientes:

- Cafeína: no es la primera crema que leo que contiene este elemento. Como ya sabemos, la cafeína acelera el metabolismo y en este caso concreto promete facilitar la eliminación de grasas para remodelar la silueta. A recalcar el "promete".

- Extracto de zanahoria: tiene el mismo objetivo que la cafeína, remodelar. Este ingrediente ya me parece más curioso, no recuerdo ninguna crema que haya probado que lo lleve.

- Extracto de acebo: el acebo es un árbol y por lo visto tiene propiedades beneficiosas para tonificar el cuerpo.

- Fangos del Mar Muerto: no podía faltar este "componente estrella" del producto, por algo aparece en el nombre. Su efecto consiste en combatir la celulitis.

La composición sin duda es atractiva y llamativa. Otra cosa es que funcione...

Modo de aplicación

Se aplica como cualquier crema anticelulítica. Cogéis un poco de crema, la repartís por las zonas donde tengáis celulitis, y os dais un suave masaje con movimientos circulares hasta que la crema acabe en absorbse. Que en este caso, pese a lo que dicen en la caja, se tarda unos minutos más que con otras cremas. Aunque sea una crema-barro después de usarla no hay que aclararla con agua. En este aspecto es más cómoda que usar un barro a secas.

Yo me la aplico una vez al día normalmente antes de acostarme, pero también va muy bien aplicarla después de la ducha. Y esto vale para cualquier tipo de crema, en esos momentos la piel está mucho más receptiva.

Efectos: Ni la mejor ni la peor

Siempre que hablo de cremas anticelulíticas me repito bastante en un aspecto, pero es que éste es mucho más importante que el uso de la crema en sí para combatir la celulitis: hay que cuidar la dieta y hacer algo de ejercicio si queremos ver resultados. No hace falta ponerse a régimen, pero beber más agua, tomar alimentos ricos en fibra, evitar las grasas, etc. ayuda mucho. Bueno, es que más que ayudar, si coméis muchas porquerias y además no os movéis ni esta crema ni ninguna otra hará nada, los milagros no existen, y la crema siempre es algo que ayuda, pero no que lo haga ella sola ;)

La celulitis es una alteración natural de la piel que se da en prácticamente todas las mujeres, sólo que unas tienen más que otras, y también en algunos hombres, aunque en ellos no se nota tanto. No existe un remedio natural 100% efectivo para eliminarla, pero la dieta, el deporte, y alguna crema que vaya bien, pueden ayudar a reducirla un poco.

Respecto a las cremas, no se puede pedir que tengan un efecto inmediato, hay que tener paciencia y sobre todo ser constante y no dejarlo a la mínima que veáis que no hace nada. En el caso de esta crema-fango, yo empecé a notar un poco de efecto pasadas dos semanas. La celulitis se había reducido un poquitín, muy poco en comparación con otras cremas en las que sus efectos, sin ser milagrosos, son mucho más notables.
 Otro aspecto que me ha decepcionado es que como reafirmante de la piel se queda muy corta. La mayoría de cremas anticelulíticas que he probado, tanto si eliminan o no la celulitis, son excelentes en lo que a reafirmar se refiere. Y si una crema anticelulítica ya me falla para reafirmar, muy bien no la veo. Esta de Bottega Verde reafirma un poco sí, reafirma más que eliminar celulitis, pero menos que otras cremas.

A su favor tengo que decir que es muy hidratante y deja la piel suave, no es necesario usar crema hidratante por las zonas donde la apliquéis. Pero es que, de todas formas, qué queréis que os diga, para tener una crema hidratante me compro una crema hidratante y no una anticelulítica, que seguro será mucho más barata.

Después de aplicarla no he notado ningún cosquilleo en la piel como me ocurre con los geles de efecto frío y calor de Deliplus y que me hacen estar segura de la acción que tienen. Aun así, hay muchas cremas con las que no noto nada al aplicarla pero después sí que se ven los resultados. Este punto tampoco lo veo muy importante.

Y sobra decir que, en esta época, he seguido haciendo la misma vida de siempre. Una dieta normal, y ejercicio de vez en cuando. Si con este estilo de vida con otras cremas veo más efectos que con esta, está claro donde está el fallo, ¿no?

En conclusión, me parece una crema muy poco efectiva para combatir la celulitis que es lo que nos interesa, y por ello no la recomiendo. Tampoco es la peor del mercado, algo hace, poquísimo, pero algo. Quizá si no hubiera probado muchas cremas anticelulíticas esta la vería bien, pero cuando pruebas, comparas, y cada vez eres más exigente con las cosas. Lo bueno que tiene es el precio con descuento, 12,90€, aunque sinceramente prefiero pagar los 20€ de una crema de farmacia más efectiva. No os la recomiendo.

miércoles, 14 de julio de 2010

Bottega Verde Sombra de ojos Mousse

Reconozco que soy algo reacia a probar maquillaje de marcas cosméticas que en un principio están más especializadas en otro tipo de productos. Siempre pienso lo mismo: con marcas como L'Oreal, Maybelline, Max Factor y otras tantas con tanta variedad donde elegir a precios razonables, ¿para qué comprar productos mucho más básicos en Yves Rocher, Bottega Verde y similares? Aun así, en mi primer pedido a Bottega Verde, por Internet, encontré unas sombras que me parecieron preciosas y no me pude resistir. Antes de usarlas seguía sintiendo cierta desconfianza, no esperaba un gran acabado por parte de una marca más dedicada a los productos de cuidado corporal, pero aun así me alegro de haber corrido riesgos porque he encontrado un producto estupendo.

Hablando de las sombras de ojos en general, tengo que decir que son un producto que me encanta, el que más, junto con los labiales. Para diario sólo las utilizo de vez en cuando y con acabados mates y discretos, pero para salir me gustan brillantes y con acabados que se noten y favorezcan la mirada. Me gustan especialmente los tonos rosas y verdes, porque al tener los ojos marrones creo que me favorecen bastante, pero aun así por el tema de combinar bien muchas veces acabo tirando por los tonos tierra, que van bien con prácticamente todo. En este caso, escogí un tono con el que no tendría muchos problemas para conjuntar, y con el objetivo de tener una sombra en mousse con acabado brillante para las noches de fiesta.

Sombra en mousse Caramelo

El tono de esta sombra es muy bonito, y a mi parecer queda bien con cualquier prenda de ropa que te pongas, no hay que preocuparse de conjuntar. De todas formas, más adelante pienso adquirir más tonos, el dorado y el gris me tienen tentada.

Presentación
 
Ya sabéis que no me gusta juzgar los productos por su envase, pero en este caso la presentación de las sombras es rematadamente fea. En la foto que tienen puesta en Bottega el botecito parece hasta mono, pero yo cuando lo tuve en las manos pensé que me habían estafado con esa cosa tan pequeña y sencilla.

La sombra en cuestión viene en una cajita de cartón beige que no es precisamente bonita, pero teniendo en cuenta que Bottega Verde es una empresa preocupada por la naturaleza puedo entender que utilicen estos envases porque son reciclables. Lo que veo realmente mal es el botecito de la sombra: pequeñísimo (lo puedo sostener con el pulgar), transparente con una parte rosa, de un plástico no demasiado duro, y con un cierre que no me acaba de convencer. ¿Por qué? Pues porque después de usar la sombra hay que asegurarse que el bote quede bien cerrado para que no se seque la sombra, y este tipo de cierre de pestaña no me da la misma confianza que un tapón en rosca o una tapa normal.

 La cantidad de sombra que trae es de 4 ml, y estoy segura de que me va a durar mucho porque con poquita cantidad es suficiente para lograr un buen acabado en el párpado. El precio de cada sombra es de 9,99€, pero os recomiendo que esperéis a comprarlas con descuento. No me parecen caras en absoluto teniendo en cuenta los buenos resultados que ofrecen.

Aplicación
 
A pesar de que en todas partes leo que las sombras en mousse son las sombras del futuro por su facilidad a la hora de aplicarlas, al principio yo me veía algo torpe para tal tarea. Pero me equivocaba: realmente aplicar una sombra de estas características es muy fácil y más rápido que con las sombras convencionales. A mí no me importa dedicar el rato que haga falta a arreglarme, pero para cuando vas justa de tiempo estas sombras te pueden sacar de un apuro.

La sombra se aplica con el dedo y se expande sobre el párpado móvil. Con poquita cantidad tendréis suficiente, y no es necesario dar más de una capa para que quede bien. Además, al ser tonos tan brillantes, por sí solos ya proporcionan luz a la mirada y no es necesario usar un iluminador aparte. Más fácil y rápido imposible.
La sombra en sí

La sombra tiene una textura algo diferente a las de Maybelline. Es más fluida, recuerda bastante a un gel. Es muy fácil y agradable de aplicar, se adapta perfectamente al párpado y apenas hay que dar retoques para que quede bien. No sabría con cual de las dos sombras quedarme en cuanto a textura, puesto que aunque son diferentes ambas me encantan.

Respecto a su composición, la sombra contiene extracto glicólico de manzanilla, y Pantenol. La manzanilla tiene propiedades calmantes para la piel, por eso se recomienda bastante para pieles sensibles. El Pantenol es hidratante y se trata de la forma anterior de una vitamina necesaria para el cuerpo. No me suelo fijar en los ingredientes de las sombras de ojos, pero me sorprendió que estas tuvieran manzanilla. No sé si me equivoco, pero creo que no es un componente muy habitual. A su favor tengo que decir que, efectivamente, la sombra no me ha producido ninguna reacción alérgica ni me ha irritado ni resecado la piel.

En cuanto al tono, es un color caramelo, a medio camino entre el marrón y el rojizo. El tono que muestran en la página de Bottega es bastante fiel a la realidad, aunque un poco más claro. El tono no me parece ni especialmente claro ni tampoco oscuro. Puede parecer más adecuado para pieles morenas pero yo soy bastante blanca y me gusta como me queda.

El tono es muy brillante, por eso no me parece adecuado para el día a día y sí para las fiestas y demás salidas nocturnas. A pesar de que no se acaban de ver mucho las partículas brillantes, me parece un brillo más "apurpurinado" que metalizado. Personalmente me encanta como queda, favorece un montón y te alegra la mirada, incluso a los ojos pequeños y caídos como los míos. Según como te dé la luz unas partes se ven más claras que otras, y esto me gusta muchísimo, te da un acabado distinto al habitual que queda muy bien. El primer día que las usé, antes de salir de casa no podía dejar de mirarme los ojos porque me encantó como quedaba.

Antes de usarla pensaba que necesitaría dar más de una capa de sombra porque solamente con una creía que iba a quedar medio transparente y con un ligero brillo. Me equivocaba: con una sola capa de sombra basta y el acabado es cubriente: el párpado queda pintado de verdad, y con el tono que vemos en el bote, no con uno más suave. No he probado a aplicar más cantidad, pero es que no me parece necesario en absoluto.

Y si no hace falta aplicar más de una capa es porque la perdurabilidad con una sola es más que exquisita. Pasan las horas, te mueves, sudas, el ambiente está cargado… Pero la sombra se mantiene ahí después de 12 horas, ¡sin ninguna raya! Obviamente el tono no se ve tan vivo como antes, pero sigue cubriendo uniformemente todo el párpado y no pasa como con las sombras compactas que vuelves con una parte pintada, unas cuantas rayas y la otra parte del ojo sin maquillaje ya. Cuando volví a casa no me lo podía creer: las sombras de las que había desconfiado al principio no únicamente tenían un acabado excelente, sino que también aguantaban toda la noche sin necesidad de retoques. ¡Una maravilla!

Sólo un último apunte: si al final la compráis aseguraos de cerrar bien el bote para evitar que la sombra se seque. Sería una lástima.
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