jueves, 27 de enero de 2011

L'Oréal Exfotonic Exfoliante Corporal


L’Oréal Exfotonic. Presentación

El exfoliante se presenta en un sencillo tubo de color verde con soporte sobre su base. Contiene 200 ml que cunden muchísimo, ya que con muy poca cantidad tienes suficiente para todo el cuerpo (doy fe de ello, me duró más de un año), igual que sucede con los geles de ducha. No recuerdo su precio porque lo compré hace mucho tiempo, pero supongo que estará entre 10 y 15 euros, en la línea de los otros productos de la gama Body Expertise. Me parece bastante caro, por muy buenos que sean los resultados. Lo compré en una perfumería.

Características

El exfoliante es del mismo color verde que deja entrever su envase y sus partículas se ven a simple vista. Desprende una fragancia limpia y agradable que no huele a nada en particular. Por lo demás, el exfoliante tiene la particularidad de ser un gel exfoliante, es decir, en un mismo producto tenemos gel de ducha y exfoliante, por lo que no es necesario seguir dos pasos a la hora de ducharnos. Entre sus principios activos debemos destacar uno llamado AHA, cuya función consiste en estimular la renovación celular. Está indicado para todo tipo de pieles y nos promete alisar la piel, tonificarla, eliminar células muertas, crear un efecto piel nueva, limpiar y purificar la piel. Veamos si lo cumple todo.

Forma de uso

El exfoliante se puede aplicar de dos formas: o sobre una esponja o directamente desde la palma de la mano. Las dos opciones son igual de válidas, así que escoged aquella a la que estéis más acostumbradas. Después de esto, debemos extender el exfoliante sobre la piel mojada mediante suaves masajes (como si estuviéramos enjabonándonos, con la particularidad de que aquí sentiremos el efecto de los micro-gránulos). Cuando terminamos, aclaramos y listo. En alguna zona puede que os cueste más acabar con las partículas, pero en general el uso no tiene ninguna historia.

Atención: el exfoliante es corporal, pero conviene recordar que no es recomendable usarlo en las partes más delicadas (es decir, senos, escote y zona íntima). En cambio, se debe insistir en aquellas donde tengamos durezas o rugosidades, como codos y rodillas.

Tras exfoliar, notaréis la piel muy suave, pero para potenciar este efecto y contrarrestar el efecto agresivo del exfoliante es aconsejable aplicar una crema corporal que la deje bien hidratada y nutrida. No es nada recomendable usar exfoliante a menudo si no usáis productos hidratantes, ya que a la larga vuestra piel se resentiría y se volvería mucho más seca y desnutrida.

Resultados observados

En primer lugar, el exfoliante cumple con su función de renovar la piel y eliminar las células muertas, hechos que se demuestran en una piel más suave y bonita. Siempre he tenido durezas en las rodillas y después de usar el exfoliante noto que se han suavizado un poco, pero obviamente es necesario ser constante en su uso para acabar por completo con el problema (y yo no lo soy). Lo mismo para los codos, aunque en este caso solo con la crema hidratante consigo tenerlos bastante decentes.

Hablemos ahora de la limpieza: el exfoliante tiene textura en gel y se extiende con suma facilidad por la piel, pese a no ser tan ligero como un gel de ducha corriente y moliente. Hace espuma y enseguida se nota la sensación de limpieza que produce, por lo que en efecto es cierto que el exfoliante hace las dos cosas a la vez (limpiar y exfoliar). De todos modos, reconozco que el frescor y el bienestar posteriores no son comparables a los que produce un gel de cítricos, por decir algo, así que puede que os apetece usar igualmente un gel para conseguir una sensación de limpieza mayor.

En relación con lo anterior, en el envase se indica que el producto es un gel exfoliante revitalizante, pero yo en particular no he notado nada especial con este último adjetivo. Si hablamos de revitalizar en el sentido de exfoliar y renovar la piel, estupendo, pero si se refiere a aquello de despejarnos y espabilarnos para empezar bien el día (que dicho sea de paso, lo considero una chorrada), ni fu ni fa, como cualquier gel normal. A menudo los efectos revitalizantes se deben a algo tan simple como el aroma, y este, al tener uno más bien suave, lo tiene difícil para conseguir ese resultado. No obstante, al comprar un exfoliante dudo que a alguien le preocupe este aspecto, así que no tiene ninguna importancia.

Con respecto a los demás efectos de los exfoliantes corporales, obviamente no puedo hablar del tema celulitis porque este no es específico para ello y, además, al no ser constante con él no he observado mejoras. De la regulación del exceso de grasa tampoco puedo deciros nada porque mi piel es seca, y lo mismo digo para los pelos enquistados (tengo pocos, y si os soy sincera, no suelo acordarme de exfoliar antes de depilarme, por lo que apenas me fijo en si consigue liberarlos). En cualquier caso, con lo primero que he comentado queda demostrado que las partículas están ahí y hacen su función (hay exfoliantes tan suaves que ni se notan); aunque no siempre sea posible comentar cada efecto por separado no cabe ninguna duda de que el producto es efectivo y seguro que cumplirá vuestras expectativas con él.

Por supuesto, el exfoliante no me ha producido ningún efecto adverso y tampoco me ha resecado la piel, así que no temáis por esto.

martes, 25 de enero de 2011

Los beneficios de la exfoliación

¿Exfoliación? ¿Y eso qué es? Seguro que muchas estáis familiarizadas con el tema, pero siempre hay gente que desea empezar a cuidarse más y anda un poco perdida con todo esto, de modo que hoy voy a hablar de los motivos por los que se recomienda exfoliar la piel de vez en cuando y los beneficios que nos puede aportar. En mi caso particular, empecé a usar un exfoliante corporal hace cosa de tres o cuatro años y estoy encantada con los resultados. Reconozco que no siempre soy todo lo constante que debería ser (voy por temporadas), pero aun así me gusta tener el tubo en el armario para cuando me da el venazo. Los exfoliantes son productos similares a un gel que tienen la particularidad de contener pequeñas partículas que “rascan” la piel y nos permiten obtener buenos resultados. Hay exfoliantes con partículas grandes y otros en los que apenas se notan (todo depende de la marca y de la piel para la que esté recomendado; generalmente, para piel seca y/o sensible, partículas más pequeñas, y para piel grasa, partículas grandes).


Se recomienda usarlo una vez a la semana o cada quince días, excederse no es bueno porque aunque al principio creáis que os va bien a la larga puede producir efecto rebote y eso sería más difícil de solucionar. Conviene señalar que hay diversos tipos de exfoliantes, los principales son los faciales y los corporales, pero también los hay más específicos: para la celulitis, para los labios, para el cuero cabelludo, para los pies, etc. Todavía queda mucho por explorar en este ámbito y no me extrañaría nada que dentro de unos años tengamos diversas variedades de exfoliantes para cada zona del cuerpo.

Los efectos que suelen tener los exfoliantes corporales pueden variar en función de las indicaciones específicas de cada uno, pero por lo general cumplen lo siguiente:

- Eliminar células muertas y con ello estimular la renovación celular. O dicho de otra manera, favorecer que la piel se mantenga lisa, suave y con aspecto más sano. Destaco especialmente lo de suave, pues suele ser el efecto más notable.

- Activar la microcirculación de la zona donde lo aplicamos. No es un efecto tan raro: en realidad lo cumple cualquier crema que nos apliquemos si nos damos un pequeño masaje. Al “rascar”, los exfoliantes activan esta microcirculación, con lo que se favorece la eliminación de líquidos. Este efecto resulta especialmente interesante en exfoliantes específicos para la celulitis y remodeladores de la figura.

- Combatir la celulitis. Como consecuencia de lo anterior, los exfoliantes son unos buenos aliados para reducir la piel de naranja y los nódulos de grasa y toxinas. Con un exfoliante normal utilizado una vez a la semana dudo que notéis grandes mejoras, pero los hay específicos para este tema y si se combinan con una crema adecuada a bien seguro que los resultados no se harán esperar.

- Liberar pelos enquistados. Si tenéis tendencia a tener los pelos enquistados, un uso regular del exfoliante puede seros de gran ayuda, puesto que las partículas liman la piel y dejan sueltos los pelos que se habían quedado en ese estado. Por esta razón se suele recomendar exfoliar la piel antes de la depilación.

- Regular la grasa (en pieles grasas). Si tenéis granitos en la espalda o los brazos, el exfoliante puede ayudaros a controlar los excesos de grasa y solucionar o, como mínimo, mejorar el problema.

Esto último y la eliminación de células muertas también se aplican para los otros exfoliantes, pero lo habitual es que el exfoliante de cada zona tenga unos resultados específicos (por ejemplo, el exfoliante para pies es eficaz para acabar con las durezas de los mismos, y el exfoliante labial tiene como función eliminar las pielecitas que nos salen). Hay efectos que no se ven con un solo uso, pero sabes que están ahí y nunca viene mal darnos un cuidado extra.

lunes, 24 de enero de 2011

Stylish Blogger Award

Ayer Ysabel me pasó este premio Stylish Blogger Award, ¡¡¡muchas gracias!!! Me hace especial ilusión porque es el primero que recibe este blog y siempre resulta agradable que se acuerden de tu espacio.

A pesar de que tienen el mismo tiempo (algo más de un año), salta a la vista que he puesto más dedicación a mi blog literario. La razón es simple: no tengo tiempo para todo, aunque tanto la literatura como la cosmética me apasionan. A pesar de que no pueda actualizar el blog con la misma frecuencia ni descubrir otros espacios similares, disfruto mucho al escribir mis impresiones sobre los productos que pruebo y espero que mis comentarios os sean de utilidad.

El premio lleva la condición de decir 7 cosas sobre mí. Ahí van:

- Además de la cosmética, me encanta la ropa: nunca me cansaría de comprar vestidos, zapatos o camisas.

- Antes solía hacerme mis propias pulseras y collares con abalorios. Ahora la pereza me puede, aunque conservo gran parte de las cosas que hice (y las sigo usando).

- Para ciertas cosas soy muy "niña": me encantan los lazos, los topos y los estampados de dibujos tipo HelloKitty o Disney. Es ver una prenda o un objeto con algo de esto y me vuelvo loca, je, je.

- Me gusta mucho escribir. Desde pequeña sueño con ser escritora, aunque a día de hoy todavía no he terminado ninguna novela.

- Me encantaría trabajar en una editorial como lectora, correctora o traductora, o bien como redactora en alguna publicación cultural o femenina. Sé que sin contactos lo tengo difícil porque estudio una carrera de ciencias que hace que la gente se asuste al ver el apartado de formación, pero recientemente he empezado un curso de corrección profesional y tengo previsto hacer más, así que no me pienso rendir. Creo firmemente que para ciertos empleos importa más la vocación y la capacidad innata que tener una Filología en el currículum.

- Me gusta música 'rara', poco conocida en nuestro país. Mis géneros preferidos van desde el pop más azucarado al heavy metal.

- Soy fan de los reality-shows, en especial de Gran Hermano (el mejor de todos, aunque ayer me enganché de nuevo a Operación Triunfo). Me revienta que la gente diga "para ver eso me pongo a leer un libro" porque a mí no me hace falta encontrar una excusa para ponerme a leer.

Y ya está. ¡Qué difícil es hablar de uno mismo! Ahora tendría que pasar el Premio a otros blogs, pero como no estoy muy puesta en la blogosfera "potinguera" lo voy a dejar pasar, aunque si a alguien le apetece responder al meme puede darse por nominado ;)

jueves, 20 de enero de 2011

Klorane Champú a la Leche de Papiro


Champú a la leche de papiro. Presentación

La filosofía de Klorane opta por utilizar envases sencillos y reciclables e invertir más en el producto en sí, que es lo que de verdad importa. Dicho esto, el champú de papiro se presenta en el mismo bote transparente que los otros de la línea, lleva una cantidad de 200 ml (también está disponible en tamaño de 400 ml, que cuesta alrededor de 14 euros) y su precio ronda los 8 euros. Se puede adquirir en farmacias y parafarmacias.

Características

Nunca he hecho hincapié en este dato porque no me parece relevante, pero veo que a muchos os sorprende y por eso esta vez le voy a dedicar unas líneas: los champús de Klorane suelen ser muy líquidos, mucho más que los de supermercado. No es ningún defecto, simplemente son así. En alguna opinión he visto que la gente pregunta si su textura es normal o les han dado un producto en mal estado, así que espero que con este comentario las dudas queden resueltas.

No obstante, no todos los champús de Klorane son iguales y casualmente hoy os hablo de uno que no es tan líquido como otros de la marca. Tampoco tiene la textura de un suavizante, pero no se desparrama por los dedos como ocurre con el de quinina, por ejemplo. No lo veo como una ventaja ni un inconveniente, mientras el producto cumpla lo demás me da igual.

Con respecto a su aroma, el champú desprende una fuerte fragancia vegetal que no me parece especialmente agradable. De todas formas, he apreciado que en los últimos usos apenas me molestaba, así que supongo que todo es cuestión de acostumbrarse. Si el champú me hubiera dejado satisfecha en los demás aspectos, os aseguro que esto no habría sido un problema de cara a comprarlo.

Dentro de su composición debemos destacar la leche de papiro, que tiene propiedades nutritivas. A modo de curiosidad, en el Antiguo Egipto era habitual el uso de extracto de papiro para conseguir unos cabellos más suaves y lisos. Los laboratorios de Klorane se han inspirado en esta tradición para elaborar un producto para las mujeres de hoy, que nos promete nutrir el pelo en profundidad y facilitar el proceso de alisado. Está indicado para cabellos secos e indisciplinados y, además del champú, tenemos disponibles el bálsamo, la mascarilla y un tratamiento de la misma gama.

Resultados

Tenemos que partir de la base de que este champú está indicado para cabellos secos e indisciplinados. De lo primero se deduce que sus componentes deberían de nutrir el pelo en profundidad y aportarle hidratación y suavidad. ¿Qué es lo que observo? Deja el pelo hidratado y nutrido, pero no está tan suave al tacto como cuando uso el champú de mango, por poner un ejemplo. Quien no conozca este otro champú probablemente se quedará satisfecho con el de papiro —que tampoco es malo, eso que quede claro— pero ya se sabe que las comparaciones son odiosas e inevitables y más cuando el champú de mango es mi favorito.

En relación con lo anterior, un día se me ocurrió no utilizar bálsamo ni mascarilla para acompañar al champú. Lo he hecho más de una vez con los productos de Klorane, ya que su calidad es tal que si algún día te da pereza usar más de un producto, el champú por sí solo consigue acondicionar el pelo. Con este de papiro noté que mi pelo estaba bien, ni graso ni reseco, pero eso sí: le faltaba esa suavidad extra, ese tacto tan agradable que proporciona la línea de productos a la manteca de mango. Soy como un disco rayado cada vez que hablo de Klorane, pero es que el champú de mango me tiene realmente fascinada. Cada año repito con él por lo menos una vez, y la mascarilla y el bálsamo de la gama los uso durante casi todo el año.

Hablemos ahora de la limpieza. El tema de la hidratación podría pasarse un poco por alto porque las características de mi pelo (muy largo, seco y fino) hacen que necesite una nutrición bastante mayor y posiblemente otras personas tendrán suficiente con lo que aporta este champú de papiro, pero el hecho de dejar limpio el cabello ya es otra cuestión. He notado que cuesta mucho de aclarar y al terminar de lavarlo quedan restos de champú en el cuero cabelludo, por lo que no proporciona una gran sensación de limpieza en esa zona. Me ocurrió lo mismo en las cuatro ocasiones en las que pude usarlo, y en cuanto cambié de champú el problema se solucionó. No es el primer producto capilar para cabello seco que tiene este problema (sin ir más lejos, me ocurrió lo mismo con el de aceite de visón de Klorane), y es una lástima porque por lo demás podría considerarlo digno de un notable. De todas formas, no debemos olvidar que cada persona es un mundo y puede que a otros no les pase lo mismo.

Antes se me ha olvidado comentar que el champú es bastante espumoso, aunque como veis eso no influye a la hora de aclarar. También estoy pensando que quizá se aclara peor porque no es tan líquido como otros de Klorane, pero esto solo es una suposición mía.

No obstante, no todo es malo: lo que más me ha gustado del champú es el hecho de que facilita el proceso de desenredar el cabello, y os lo dice una persona que tiene un pelo que cuando se pone rebelde cuesta horrores de desenredar. Incluso sin usar bálsamo ni acondicionar sin aclarado noté que el peine pasaba con más facilidad y no me costó mucho adecentar la melena. También noto el pelo brillante y con fuerza, no se ve quebradizo a pesar de lo fino que es. Pero, siempre tiene que haber un pero, el champú de mango (y en realidad casi todos los de Klorane) también facilitan considerablemente esta tarea y dejan el pelo brillante y bonito, de modo que el de papiro no me ha aportado nada nuevo.

Por último, según he leído en algunas páginas, el papiro tiene propiedades para alisar el cabello y este champú se encuentra en varias listas de productos para facilitar esta labor. Yo no puedo deciros nada porque no me he planchado el cabello en las veces que lo he usado (no hay que olvidar que lo que hacen los productos alisadores es facilitar el proceso de alisado, no alisar el pelo por sí solos —¡ojalá fuera tan fácil!—) y a simple vista lo veo igual, pero os dejo el dato por si buscáis un producto de farmacia con estas indicaciones.

martes, 18 de enero de 2011

Schwarzkopf Bonacure Repair Rescue Tratamiento Puntas

Son muchas las mujeres que en algún momento de su vida quieren dejarse el pelo largo. Hay algunas que tienen la suerte de tener una melena abundante que crece rápidamente y con aspecto sano, pero la mayoría se encuentran con un problema: al dejar crecer el pelo, las puntas se estropean con mayor facilidad. Entonces tenemos dos opciones: seguir dejando que crezca con las puntas hechas un asco, o cortarlas, muy a nuestro pesar, para que el cabello no se vea mal y crezca sano. Pero claro, si tenemos que cortar las puntas cada dos por tres, se tarda más tiempo en conseguir lucir una melena larga. ¿Existe algún remedio para que las puntas no se abran y de este modo no tener que cortar el pelo tan a menudo? Sí, este reparador de la marca Schwarzkopf.

A decir verdad, yo descubrí este producto cuando ya llevaba el pelo muy largo y no tenía intención de dejarlo crecer más, pero aun así tenía un problema: además de largo, tengo el pelo seco y muy fino, o en otras palabras, cumplo todos los requisitos para tener las puntas fatal. Antes de usar este reparador tenía que cortármelas cada quince días, y no exagero. Aunque solo fuera para poder mantener la longitud del cabello sin llevarlo estropeado, también me hacía falta un producto que cuidara de las puntas. Cuando encontré este reparador (creo que a través de una opinión), se me iluminó el cielo.

Con respecto a la firma, Schwarzkopf suele tener buena fama en sus productos capilares. Hay que diferenciar dos vertientes: una para el público general, bajo el nombre de Gliss, y una profesional (BC Bonacure), en la que se encuentra este reparador de puntas. Ambas contienen los productos básicos para cada tipo de pelo (champú, acondicionador, mascarilla), pero también algunos más específicos como el mismo reparador que os comento hoy. Además, en la línea profesional encontramos productos de tipo especializado, como el champú perteneciente a la misma línea que este tratamiento, también adecuado para cuidar las puntas aunque este no me ha llamado lo suficiente como para probarlo. Mi experiencia con esta firma se limita a un trío de champú-acondicionador-mascarilla de Gliss para dar reflejos al cabello que no me fue demasiado bien (daba brillo, pero a costa de resecar el pelo), y a un producto de Bonacure para dar brillo al cabello que me gusta bastante aunque tampoco lo considero imprescindible o insustituible. En cambio, estos dos últimos adjetivos sí que se aplican al tratamiento del que os hablaré hoy, así que estad atentos y tomad nota de mi recomendación.

Presentación del producto

El producto se presenta en un tubo de color blanco con una tira roja, bastante sencillo. Es de los que se soportan sobre su base, tiene tapón tipo click y no viene dentro de ninguna caja. El envase de antes era gris y tenía la misma forma. Tengo la sensación de que, a pesar de su buena reputación, en Schwarzkopf prefieren invertir más en la formulación de sus cosméticos que en una presentación bonita (y me gusta esta filosofía, lo que cuenta es el interior).

Contiene 75 ml. Dicho así puedo parecer poco, pero si tenemos en cuenta que es un producto para las puntas y que con poquita cantidad en cada aplicación basta, os aseguro que cunde muchísimo.

El precio –y ahora viene el punto negativo– es de unos 15 euros. Ya sabéis que en temas de cosmética suelo tirar por las marcas baratas, pero con el pelo no me importa hacer una excepción porque me lo cuido mucho. Además, con lo que dura cada tubo de reparador y lo bien que va, los 12 euros quedan totalmente amortizados.

El reparador se vende en perfumerías y, por lo que leo en otras opiniones, también en peluquerías, pero en ningún caso lo busquéis en supermercados y demás. Yo suelo comprarlo en Druni o Gala, que son dos cadenas de perfumerías bastante extendidas por mi zona, aunque supongo que no es difícil encontrarlo en otras.

¿Para qué sirve y cómo funciona?

Como su propio nombre indica, se trata de un producto indicado para el tratamiento de las puntas abiertas, aunque yo me refiero a él como reparador de puntas, que me parece más simple. Se aplica sobre las puntas del cabello y su función consiste en reparar las puntas abiertas y reforzar las que estén sanas para evitar que se estropeen. No es un acondicionador, ni un suavizante ni tampoco una mascarilla, sino un producto específico para esta zona de la melena. Sin duda se trata de un descubrimiento muy útil, aunque hay quien puede pensar que no hay reparación posible para las puntas y este producto es un engañabobos. Ya os adelanto que en mi caso no es así.

El reparador actúa sellando la cutícula del pelo y reparando el interior de la fibra, con lo que se consigue un pelo más fuerte y con mejor aspecto. Sus principios activos son los complejos de proteínas Cura+Protein Complex y Amino Cell Rebuild. Es de color blanco, tiene una textura en gel y su aroma me parece suave y agradable. Con este sistema, Schwarzkopf (no sabéis lo que sufro cada vez que tengo que escribir el nombrecito) nos promete unas puntas suaves, brillantes y flexibles.

Sé que hay reparadores de puntas de otras marcas (incluso más baratas, creo que en Deliplus tienen uno) y que no es algo exclusivo de Schwarzkopf, pero mis impresiones sobre él son tan positivas que nunca he querido cambiarlo. Normalmente no soy fiel durante mucho tiempo a un mismo producto cosmético; no obstante, cuando encuentras uno que te va tan bien pienso que lo mejor es seguir con él y evitar experimentos con otros similares. Con esto os podéis imaginar que estoy contentísima con él, aunque dejo el dato de las otras firmas por si alguien tiene ganas de probar un reparador pero prefiere empezar por una opción más económica.

Aplicación

El reparador se aplica después de lavar el pelo, cuando todavía está mojado, y no requiere aclarado. En la tienda me dijeron que lo tenía que aplicar desde la mitad del cabello hasta las puntas (entonces necesitaría un tubo por día), pero yo solo lo uso en los últimos cuatro dedos (las puntas, vaya) y me va fenomenal. Se coge una pequeña cantidad de gel y con los dedos se extiende por las puntas de cada mechón del cabello (no hace falta complicarse mucho, con dividirlo en cuatro partes y repartirlo bien es suficiente). Supongo que quien lo lleve más corto podrá permitirse el lujo de extenderlo más, pero no lo veo imprescindible. Con respecto a la frecuencia, es recomendable usarlo cada vez que os lavéis el pelo para mantenerlo protegido de las agresiones externas.

Efectos

En un primer momento cuesta un poco apreciar los efectos del reparador. Es decir, tú te lo aplicas y seguidamente te pones a hacer lo que hagas cuando te acabas de lavar el pelo (secarlo al aire libre, con el secador…), en ese instante no vas a apreciar diferencias como puede ocurrir con desenredantes o productos para dar brillo. No; para observar las mejoras producidas por este tratamiento se necesita esperar un tiempo y comparar el aspecto de tus puntas con el que tenían unas semanas (o meses) atrás.

Probablemente, la mejor demostración de la eficacia de este producto es el hecho de que he pasado de cortarme las puntas cada dos semanas a hacerlo cada dos meses, aproximadamente. El reparador no puede luchar contra la naturaleza y lógicamente las puntas se acabarán estropeando, pero refuerza la fibra capilar y con ello retrasa su apertura. Realmente se nota que las puntas se mantienen bien durante más tiempo, e incluso cuando las corto no están tan mal como cuando todavía desconocía la existencia de este artículo. Todo un descubrimiento para mí.

Aun así, tengo que hacer una inciso: en el envase prometen reparar las puntas abiertas y protegerlas de cara al futuro. Yo discrepo un poco: si tienes las puntas mal, no puedes pretender que el reparador haga un milagro. Lo mejor es cortarlas y, una vez las tengas sanas, empezar a usarlo para conservarlas bien durante más tiempo. Sé que si os habéis propuesto dejaros el pelo largo os va a doler cortar las puntas nada más empezar, pero os aseguro que a la larga os compensa porque este tratamiento va muy bien.

Además, cuando ha pasado un rato después de la aplicación del gel, se puede apreciar que las puntas están más duras, con una textura similar a la que proporciona la espuma, para que os hagáis una idea. Esto demuestra que el reparador les aporta fuerza (y brillo, que nunca está de más), lo podemos ver —o mejor dicho, palpar— nosotras mismas. No deja las puntas duras en un sentido negativo, sino que estas conservan su naturalidad y su aspecto sano en todo momento. Como se puede suponer, esta “capa” de gel va desapareciendo conforme pasa el tiempo, por eso es recomendable no olvidarse nunca de aplicarlo después de cada lavado. Con esto tenéis más que suficiente para mantener unas puntas fuertes y sanas.

Por otro lado, os aseguro que el producto cunde muchísimo y dura varios meses. Con poquita cantidad tenéis suficiente porque al tener una textura fluida se extiende con suma facilidad por los extremos de cada mechón y no se hace necesario gastar demasiado reparador. Ahora que lo pienso, diría que gasto unos dos tubos al año, aplicando el gel después de cada lavado. ¿Qué son unos 30 euros al año si el producto realmente funciona y me evita tener que cortarme las puntas tan a menudo? ¡Nada! Así que si tenéis reparos por pagar unos 15 euros por un tubo tan pequeño, ya os los podéis ir quitando porque la compra compensa (os lo dice una que siempre tira por lo barato).

En general, este reparador de puntas fue un gran descubrimiento para mí y ya llevo alrededor de tres años usándolo, de modo que podéis imaginaros lo satisfecha que estoy con él. Yo no quiero dejarme el pelo más largo, pero mantener la melena de un largo determinado también cuesta porque las puntas se estropean y a nadie le gusta lucir el cabello estropeado. Este reparador de Schwarzkopf puede ser vuestro gran aliado si estáis hartas de tener que cortaros las puntas cada dos por tres; además, su facilidad para aplicarlo lo convierte en un producto que no da pereza usar y enseguida pasa a ser uno más de tu rutina de cuidado capilar.

Conclusión

Lucir una bonita melena con las puntas sanas es posible gracias a este tratamiento reparador de la línea profesional Bonacure de Schwarzkopf. El producto hace honor a la firma que nos lo ofrece y cuida esta zona del cabello hasta el punto de retrasar considerablemente el momento de cortarlas. El gel aporta fuerza a la fibra capilar, de tal forma que este se vuelve más resistente y fuerte frente a las agresiones externas a los que lo sometemos (secador, planchas… o simplemente el frío y el paso del tiempo). Me parece un cosmético imprescindible para cualquier persona que le guste cuidarse, y también lo recomiendo especialmente a quienes quieran dejarse el pelo largo. Todo un hallazgo que cumple sus promesas.


jueves, 13 de enero de 2011

Bottega Verde Piel Pura Crema Facial Seboequilibrante Con Extracto De Sauce


Presentación de la crema

Hasta donde yo sé, casi todos los envases de las cremas faciales de Bottega Verde se parecen: un sencillo tarro de cristal transparente, más bien aplanado y con la tapa de plástico. Exactamente igual al de la crema de pepino, solo cambia el color de la tapa. Una presentación simple, pero a mí me resulta indiferente porque lo que cuenta es el interior.

Actualmente, su precio en la web es de 23,90 euros por el tarro de 50 ml. Caro para tiempos de crisis en los que las marcas blancas son las grandes aliadas de coquetas y coquetos, pero un precio normal para un producto de estas características. Aun así, ya sabéis que en Bottega Verde siempre hay descuentos y os aconsejo aprovechar alguno si tenéis ganas de probar esta crema (sin ir más lejos, la última vez que la compré utilicé un descuento de 2 x 1 y me llevé dos tarros de tamaño normal por el precio de uno).

Características

Se tiende a pensar que las cremas para pieles con exceso de grasa tienen una textura ligera o directamente se presentan en gel, pero por lo visto Bottega Verde no comparte esta idea: tanto la crema al extracto de sauce (pieles con impurezas) como la citada crema con extracto de pepino (pieles mixtas) hacen gala de una textura bastante densa, se parecen más a una “pasta” que a un fluido y son de color blanco. Como se puede deducir, tarda un poco en absorberse. No obstante, para mí no es un problema porque la sensación que me producen estas cremas me parece más confortante que las más ligeras, sobre todo en invierno. Lamento no poder mostraros una foto de la misma, pero cuando me acordé de hacerla ya la había gastado.

En cuanto al aroma, se trata de una fragancia vegetal suave, nada desagradable aunque tampoco pasará a la historia como un olor maravilloso. En general, aprecio que las cremas faciales tengan aromas discretos porque un perfume fuerte, aparte de molesto a la hora de aplicarlo, también podría ser dañino para la piel.

Hablemos ahora de la composición, que como siempre es muy atractiva aunque lo que importa en la práctica son sus resultados. Aquí tenemos que destacar lo siguiente:

- Si en su nombre se dice que lleva extracto de sauce, lógicamente este es su ingrediente estrella: no recuerdo haber utilizado productos que lo tuvieran entre sus principios activos, pero sí que conozco el ácido salicílico que contiene, con propiedades bacteriostáticas, astringentes y exfoliantes.

- En segundo lugar, destaca la vitamina A (también llamada retinol), gran aliada para hidratar la piel, mantener su aspecto sano y joven y atenuar su enrojecimiento.

- Aceloglicina: bajo este extraño nombre se esconde un principio muy adecuado para las pieles con acné, ya que tiene propiedades bacteriostáticas y además inhibe la enzima responsable de una de las causas de formación de granitos. También es seborregulador, hidratante y elastizante.

- Ácido 18 beta glicirrético: otro palabro de tres pares de narices, en este caso para nombrar un ácido extraído del regaliz con propiedades calmantes, que se usa principalmente para productos dirigidos a pieles sensibles, en lociones para después del afeitado, aftersun e incluso para niños.

- El physiogenyl mezcla diversas sales ('''magnesio, zinc y sodio''') para lograr un efecto remineralizante, hidratante y cicatrizante, además de contrarrestar los brillos de la piel.

- Por otro lado encontramos el Hydagen Cat, extraído de las cerezas y grosellas rojas. Combate los malos olores sin dañar la flora bacteriana de la piel, por lo que es muy usado en productos desodorantes.

- El aceite de girasol, rico en vitaminas E y F, tiene propiedades nutrientes que lo hacen muy recomendable para pieles secas y deshidratadas.

- El Piroctone Olamine (suena hasta cómico) es un antimicrobiano que combate un hongo responsable de la caspa y el acné.

- Finalmente, contiene OxyLess Clear, o lo que es lo mismo, un antioxidante natural que se extrae de las plantas de romero.

La crema está recomendada para pieles acneicas de todas las edades, desde los 25 años hasta más allá de los 50 (los únicos que no entran son los adolescentes, que bastante surtido de cremas para el acné tienen ya). Me parece curioso que una misma crema valga para una franja de edad tan amplia, pero en cierto modo es una demostración de que los granitos no solo son un problema de los jóvenes y cualquier puede encontrarse con ellos en un punto determinado de su vida.

Resultados

Si os digo que repetí la compra, ya podéis suponer que los resultados de la crema me gustaron bastante. A pesar de su textura densa, la sensación que produce aplicar esta “pasta” en la piel me parece agradable porque es como si creara una barrera para evitar que los brillos salgan. No engrasa la piel ni resulta incómoda, sino que “seca” la piel y reduce el exceso de grasa (pongo seca entre comillas porque en este caso lo hace en el buen sentido, puesto que me conviene reducir los brillos). Cuando se tiene algunas zonas del rostro más grasas, independientemente de que tengan granos o no, notas una sensación desagradable y por eso al empezar a usar una crema que combate esos síntomas el cambio enseguida se hace palpable. En este sentido, me ha parecido mucho más eficaz que el fluido para piel grasa de Deliplus, que no me convenció.

En lo relativo a la hidratación, el punto más básico de cualquier artículo de estas características, tengo que decir que me ha dejado la piel muy hidratada y suave, sin engrasarla. Cuando la he usado en épocas frías, tampoco he notado el contorno del rostro más reseco, como sí me ha ocurrido con otras cremas para piel grasa o mixta. En definitiva, ninguna queja en este aspecto.

Ahora bien, os recuerdo que cuando empecé a usar la crema todavía tenía problemas de acné. Si os tengo que ser sincera, en esa época no noté ninguna mejora con los granitos, ni secaba los existentes ni prevenía la aparición de nuevos (y la usé junto al gel limpiador y el tónico de la misma línea, todo específico para las impurezas). Me ayudaba con lo que es el sebo, pero los granitos seguían ahí, grandes y pequeños. Por este motivo no puedo recomendar la crema a alguien que busque un remedio para el acné, pero de todas formas digo que cada piel es un mundo y lo que a mí no me ha funcionado puede ser eficaz para otra persona. Y más todavía si hablamos de acné, pues sus causas son muy diversas y en todo el tiempo que he estado probando productos he comprobado una y otra vez que lo que para unos es milagroso para otros no hace nada e incluso da problemas, de modo que no existe una solución válida para todo el mundo.

En general, me parece una buena crema para piel mixta/grasa, ya que reduce el exceso de sebo de forma eficaz y deja la piel más mate sin llegar a resecarla ni causar ningún efecto adverso en ella. No obstante, como el producto pertenece a la línea para pieles con impurezas y la realidad es que para el acné no me sirvió de nada, solo puedo valorarla con tres estrellas, un aprobado justito porque me gusta en unas cosas pero en otras no cumple lo que promete (en mi caso, repito, porque cada piel es un mundo). De todas formas, quiero que quede claro que mis impresiones de la crema después de usarla todos estos meses son positivas porque, una vez descubierto el remedio para el acné, la crema al extracto de sauce es el complemento perfecto para mantener los brillos a raya mientras la piel sigue perfectamente hidratada y nutrida.

martes, 11 de enero de 2011

Braun Silk-épil Xpressive 7381


La depilación nos trae de cabeza a todas las mujeres (y cada vez a más hombres). Yo siempre he usado cera porque me parece un método eficaz y duradero, pero después de tantos años con la misma rutina sentí la necesidad de probar algo más rápido y limpio. La cera funciona, mas la preparación y el tiempo que conlleva me parecen un engorro, por no hablar de su ineficacia con el vello más corto. Si a eso le añadimos que el vello de las piernas me suele crecer rápidamente y para estar presentable las tengo que repasar cada dos semanas (sin exagerar), se hace patente que necesitaba un plan distinto. Evidentemente no me plateé pasarme a las maquinillas desechables ni a la crema, pues si cambiaba no pensaba ir a peor. Mi opción prioritaria era la depilación láser o la fotodepilación, pero el momento en que quería hacérmela coincidió con la crisis y, como tantas otras cosas, tuve que dejarlo para más adelante. Como no sabía cuándo podría llevarla a cabo, me decanté por comprar una silk-épil o depiladora eléctrica, que en principio parece ofrecer la rapidez y la pulcritud que echaba de menos en la cera.

No fue una decisión fácil: a algunos les parecerá poco dinero, pero gastar cien euros y pico de golpe para mí supone un desembolso importante. Además, me daba mucho miedo no acertar con el producto: nunca había tenido contacto con una silk-épil y mis únicas referencias eran las opiniones de Internet, que en general hablan bien del aparato pero se quejan del dolor que produce. Tampoco ayudaron mucho los comentarios de mi madre sobre una depiladora que tuvo hace mil años y que no arrancaba el vello, aunque por esta parte me sentía tranquila porque ha pasado el tiempo y por fortuna este tipo de máquinas han mejorado mucho. Finalmente, compré una hace unos meses y en este tiempo he podido evaluar su funcionamiento en numerosas ocasiones. Con este texto, además de opinar sobre mi silk-épil en particular, me gustaría resolver las dudas que tuve en su momento para que los futuros compradores puedan tener una buena referencia a la hora de tomar una decisión de compra.

1. Elegir la silk-épil adecuada

Cada vez somos más los que navegamos por la red en busca de experiencias personales sobre un determinado artículo. En el caso particular de la silk-épil, como no sabía prácticamente nada sobre su funcionamiento, enseguida tuve claro que debería documentarme a través de este medio: primero leí opiniones de esta página, y luego hice lo propio con foros y webs de belleza. Después de leer muchos comentarios, vi que Braun era la marca mejor valorada: ya sabía por dónde empezar a buscar. También me di cuenta de que la gente daba bastante importancia al número de pinzas y a la luz que la máquina lleva incorporada.

Mi primera intención fue comprar una silk-épil de color rosa que ya llevaba algunos años en el mercado, puesto que la gente hablaba bien de ella y a mí me daba igual que no fuera la más moderna mientras cumpliera su función. Sin embargo, al ir a comprarla me encontré con que la habían dejado de fabricar y finalmente me decanté por la nueva versión de la misma, que me costó entre 110 y 120 euros (ahora debe de estar más barata). En aquel momento había otra silk-épil más novedosa que también se usaba para la cara, pero la descarté porque su precio era más elevado y por ahora no tengo interés en pasarme la máquina por el rostro.

Mi silk-épil sirve para

el cuerpo, es recargable y se puede usar en seco y mojado
. A decir verdad, no tenía previsto usarla en la ducha, pero la versión en seco que había en la tienda era más antigua y tenía menos pinzas, y puestos a gastar me quedo con el formato mejorado aunque no utilice todas sus funcionalidades. Todo esto viene para decir que lo más nuevo no tiene por qué ser necesariamente la mejor opción para nosotras: hay muchos aparatos que traen complementos que en la práctica resultan innecesarios. Debemos valorar la funcionalidad y el precio, y a partir de ahí decidir cuál es la opción que más nos conviene.

2. Primer contacto con la silk-épil Xpressive 7381

La silk-épil se presenta en una caja que no conservo y en mi caso llevaba una crema facial de Olay de regalo (con lo que me costó no es para menos). Voy a explicaros punto por punto todo lo que contiene:


- Lo que es la silk-épil en sí, un aparato blanco y manejable con los detalles de color turquesa.

- Dos cabezales con pinzas: uno ancho para las piernas y uno estrecho para axilas e ingles.

- Tres cabezales para poner encima de las pinzas: el normal para las piernas, y dos más finos para las zonas delicadas.

Como podéis ver, para montar la silk-épil debemos juntar tres partes: el aparato, el cabezal con pinzas y el cabezal protector. Encajan perfectamente, no se sueltan mientras nos depilamos y al terminar se separan con facilidad para poder limpiarlos y guardarlos sueltos.

- Cable: la máquina funciona de forma recargable, como un teléfono móvil. Se deja enchufada durante una hora y posteriormente la podemos usar sin cables de por medio. Muy cómodo.

- Un pequeño cepillo para limpiar los cabezales (aunque al poder usar la silk-épil en el agua, también la podemos lavar mejor).

- Bolsa de hielo para guardar en el congelador. Se recomienda ponerla encima de la piel unos minutos antes de la depilación.

- Un saco blanco de tela para guardarlo todo. Bastante práctico.

3. Funcionamiento

La tecnología utilizada por las máquinas de depilación eléctricas se basa en las pinzas, y en el caso concreto de esta silk-épil, en su momento tenía el mayor número de estas y, por lo tanto, se presupone que es la más eficaz (me imagino que ahora ya habrá salido una mejorada). Con el aparato montado, el funcionamiento es muy sencillo: hay tres niveles de intensidad (lógicamente, cuanto más alto sea el nivel más pelos arranca de una pasada) y una vez recargada la máquina tenemos que escoger uno girando una pequeña rueda que hay en el lateral del círculo turquesa. Es posible que al principio os sorprenda el intenso ruido que hace, pero todo es cuestión de acostumbrarse. Pasamos la silk-épil por las piernas (para hacer la zona de debajo de la rodilla es recomendable estirar la pierna) y a la hora de pasar a las ingles y las axilas cambiamos el cabezal. Una vez terminada la depilación, separamos las tres partes y limpiamos los cabezales con el cepillo —ya que es ahí donde va a parar gran parte del vello arrancado—. Lo guardamos todo en el saco y ya hemos acabado. Fácil, ¿verdad? La batería dura una hora, así que cuando la hayamos usado dos o tres veces podemos recargarla antes de recoger para tenerla lista para el próximo día.



4. El proceso de depilación

Antes de empezar la depilación nos recomiendan aplicar la bolsa de hielo en las piernas y dejarla reposar ahí durante unos minutos. Yo lo hice las primeras veces y es cierto que ayuda a reducir el dolor, pero con los siguientes usos cada vez me daba más pereza coger el hielo y opté por usar la silk-épil directamente sobre la piel. En el primer contacto duele un poco, pero es un dolor perfectamente soportable y al cabo de unos segundos la piel ya se ha acostumbrado. Había leído opiniones que decían que no podían aguantarlo, pero sinceramente no me parece para tanto. Al igual que ocurre con la cera: todo es cuestión de acostumbrarse.

Por otra parte, en algunas zonas se hace necesario pasar la máquina más de una vez para arrancar todo el vello (por mucho que tenga puesto el nivel máximo, siempre queda algo). No obstante, con un máximo de tres pasadas la piel queda libre de pelos y estupenda, por lo que es un método mucho más cómodo, rápido y eficaz que la cera. Destaco que la luz que lleva incorporada va muy bien para ver los pelos que nos dejamos, así se puede conseguir una depilación impecable.

En general, el proceso de depilación es sencillo, rápido y limpio. En quince minutos he terminado con las dos piernas (la zona de la rodilla para abajo), cosa que no puedo decir de la cera, ya que con este último método se tarda más, quedan restos de cera y rara vez se consigue una depilación impecable (entre otras cosas, porque el vello corto cuesta de arrancar). No tengo nada más que decir sobre la depilación con máquina eléctrica, de hecho destaco la comodidad que aporta: he pasado de sentir una gran pereza cada vez que tenía que depilarme, a coger la silk-épil y hacerlo en un momento. El producto me da exactamente lo que buscaba.

5. Resultados

Las piernas quedan perfectamente depiladas, incluso mejor que con la cera por los motivos que he comentado (la silk-épil arranca el vello corto y gracias a la luz del aparato podemos ver todos los pelos para no dejarnos ni uno). En poco rato puedes pasar de tener las piernas de un gorila a sentirte fina y limpia para lucir tus mejores modelitos. Además, lo bueno de la máquina es que no es necesario esperar a que crezca una cantidad considerable de vello para depilarnos: si vemos que han empezado a salir algunos pelos en una zona determinada, basta con coger la silk-épil y retocar en un momento.

Lamento no poder daros información acerca de su efectividad en axilas e ingles. Sé que el cabezal para estas zonas es más delicado y estrecho para suavizar el dolor, pero aun así no me he animado a usar la máquina en estas zonas porque: a) las axilas es de las pocas partes del cuerpo que no me da pereza depilar con cera (lo hago con bandas de cera fría y en un minuto estoy lista), b) confieso que no soporto el dolor al arrancar el vello de las ingles y no me atrevo a pasar la silk-épil por ahí. De todas formas, yo creo que un producto de este tipo se usa sobre todo para las piernas, que son lo que más de la lata. Lo demás es complementario.

Cambiando de tema, al terminar la depilación aparecen los típicos puntitos rojos y diría que en más abundancia que con la cera (aunque esto puede deberse al hecho de que la cera que usaba estaba indicada para pieles secas y contenía aloe vera para hidratar más). En cualquier caso, con una buena crema hidratante el problema se soluciona y con dos o tres aplicaciones las piernas vuelven a estar suaves y perfectas. Si me lo permitís, os recomiendo la crema nutritiva con aceite de oliva de Deliplus: además de hidratar en profundidad y tener un precio asequible, a mí me proporciona una sensación de frescor y alivio al aplicarla que resulta especialmente agradable después de la depilación.

Hablemos ahora de la duración de la depilación. De entrada, tened en cuenta que a mí el vello de las piernas (de rodilla para abajo) me crece con bastante rapidez y ni siquiera con la cera conseguía mantenerlas en condiciones durante el tiempo prometido en teoría. Dicho esto, empiezo a notar que el vello crece a partir de las dos semanas, aproximadamente, exactamente igual que con la cera. No lo hace todo de golpe, en algunas zonas tarda más y gracias a eso puedo esperar una semana más para depilarme. Es posible que esto último se deba al hecho de que desde hace dos años utilizo un retardador del crecimiento del vello de Deliplus y, aunque de entrada estos productos parezcan un engañabobos, os aseguro que he notado sus efectos. También os doy un consejo: depilaos cuando se os vaya la regla o en los últimos días de la misma. Parece un cuento de la botica de la abuela, pero os aseguro que he notado que entonces tarda más en crecer (unas tres semanas) y tiene todo el sentido del mundo porque la cantidad de vello que tenemos está directamente relacionada a los procesos hormonales de nuestro organismo.

En definitiva, estoy muy contenta con los resultados obtenidos. El vello tarda lo mismo en crecer que con la cera (quizá algún pelo se corta en lugar de arrancarse, pero para nada es algo generalizado), y la silk-épil cuenta con la ventaja de ser un método de depilación rápido e higiénico. Además, la mía en particular se puede usar en la ducha (más limpio todavía) y es recargable, por lo que puedo depilarme en cualquier sitio de la casa con independencia de que haya algún enchufe cerca. Todavía tardaré en amortizarla porque su precio es elevado, pero estoy satisfecha con la compra y en ningún momento me he arrepentido de haberla adquirido.

6. Resumen: pros y contras

Aquí os dejo un pequeño resumen para los perezosos:

Ventajas
:
- Arranca hasta el vello más corto y deja las piernas impecables.
- La depilación es rápida, en un cuarto de hora he terminado con ambas piernas.
- Es un método de depilación limpio, no deja restos de nada en la piel.
- Las piernas me duran depiladas el mismo tiempo que con la cera.
- El dolor es perfectamente soportable y a los pocos segundos ya te has acostumbrado a él.
- Incluye cabezales específicos para ingles y axilas.
- Es recargable y puedes depilarte sin cables de por medio.
- Se puede usar en seco o en la ducha.
- Es muy fácil de usar, las instrucciones son claras y la máquina se monta y se desmonta en un momento.

Inconvenientes:
- Cuida menos la piel que la cera y al terminar salen muchos puntos rojos, pero no es nada que no se solucione con una buena crema hidratante.
- Su precio es elevado, aunque a la larga compensa.
- Hace mucho ruido.

7. Conclusión

Me alegro de haber tomado la decisión de comprar una silk-épil. A pesar de mis miedos iniciales, la máquina ha cumplido todas mis expectativas y no puedo poner ni un pero a su funcionamiento. Tal y como esperaba, el aparato ofrece una forma de depilación rápida, higiénica y eficaz, mucho menos engorrosa que la cera que usaba antes. No me arrepiento del cambio y animo a todos los que tengan dudas a dar el paso y adquirir una silk-épil. Esta me ha dado muy buenos resultados y Braun me parece una marca de plena confianza. Si no podéis permitiros la depilación láser y, como yo, estáis hartos de la cera o queréis dejar de usar las maquinillas desechables y las cremas que cortan el vello, esta silk-épil puede ser una opción estupenda para vosotros. Yo la recomiendo, desde luego.

viernes, 7 de enero de 2011

Yves Rocher Eau de Toilette Té Verde

Hace unos meses, en Yves Rocher me dieron varias muestras de perfumes y demás productos. Algunas de ellas eran de esta colonia de té verde de la que os voy a hablar.

La verdad es que en general los productos de Yves Rocher me gustan bastante, sobre todo la línea de Les Plaisirs Nature, quizá una de las más conocidas, con sus olores frutales tan logrados. Pero hoy voy a hablaros de una colonia que pertenece a la colección de Frescor Vegetal, una colección de perfumes y demás productos (geles, desodorantes) con olores amaderados.

El precio es bastante asequible, como siempre en Yves Rocher. Lleva bastante cantidad de colonia (125 ml), así que si estáis interesados en él mejor probadlo en la tienda o pedir muestras por si luego no os convence y se os queda el bote sin gastar.

Voy a empezar a hablar de lo que es la colonia en sí. La primera sensación que tengo al percibir el aroma es de un olor que no me acaba de convencer: no es cargante, pero tampoco tan fresco como esperaba. Cuando pasan unos segundos, el olor me empieza a parecer más agradable, pero no me transmite nada.

Y ese es el problema que le veo, que el olor no me gusta apenas. No huele mal, pero es un aroma que no me transmite nada. No hace que me sienta dentro de un paisaje verde con el frescor de los ríos y de las cascadas ni nada de lo que se puede esperar de un perfume de té verde. No me hace sentir nada, sólo indiferencia, un olor más. Ni alegría ni melancolía, nada.

¿Y a qué huele exactamente? Pues me imagino que a té verde, pero yo no lo sabría identificar. Si me hicieran adivinar el olor de esta colonia sin saber que es de té verde, simplemente diría que "huele a hierba", pero no a hierba fresca como la menta, sino a algo más 'normal' y 'apagado', por así decirlo.

Comparándolo con otros perfumes amaderados que he probado, de la colección Frescor Vegetal de Yves Rocher también, la verdad es que el que menos me gusta es el de té verde. La colonia de chevrefeuille (madreselva) me gustó mucho más, es fresca y me transmite sensaciones de alegría y bienestar. Y la de bambú más o menos lo mismo.

En cuanto a la perdurabilidad, esta colonia no perdura nada. Es una de esas colonias que te pones y que cuando sales a la calle ya no se nota. Y no exagero.

También hay que decir que no es un perfume, sino un agua de colonia, que al ser más "ligera" es normal que perdure menos que los perfumes. Pero vaya, he encontrado aguas de colonia con más perdurabilidad que ésta.

Tengo que aclarar que lo de la perdurabilidad depende bastante del tipo de piel de cada persona, y por lo general las pieles grasas tienden a retener mejor los olores que las pieles más secas. Y aquí he de decir que mi piel es más bien seca y me cuesta mucho dar con colonias que perduren en mi piel, porque la mayoría de las veces me las pongo y al cabo de unos minutos ya no se notan. Lo que quiero decir con esto es que quizá a otra persona sí que le perdura más, pero en mi caso, ya os lo digo, no perdura nada de nada.

De la gama de Frescor Vegetal de Yves Rocher también tenéis el gel de ducha y el desodorante , por si a alguien sí le gusta esta colonia y le interesa conocer más productos con este olor.


Bueno, pues esas son mis sensaciones sobre esta colonia de té verde. Es un olor que no me transmite nada y no me gusta aunque tampoco puedo decir que huela mal. En cuestión de perfumes y colonias tiene una gran importancia el gusto personal, y ahí cada uno es diferente y puede tener sensaciones muy distintas al oler un perfume. De hecho, por lo que he visto, la mayoría de opiniones sobre esta colonia son muy positivas, así que quizá la "rara" en este caso soy yo, je, je.

jueves, 6 de enero de 2011

Feliz Día de Reyes

martes, 4 de enero de 2011

Yves Rocher Eau de Toilette Frambuesa

Saber que el producto es de la marca Yves Rocher ya es toda una garantía. En general, siempre quedo contenta con sus productos, y además los precios son bastante asequibles. Esta colonia pertenece a la colección 'Les plaisirs nature' y, al ser una de las más conocidas de Yves Rocher, no suele haber muchos descuentos para sus productos.

La colonia de frambuesa viene en un frasco sencillo y transparente. Lleva un tapón rosa alargado, y al retirarlo descubrimos que la colonia lleva un vaporizador, por lo que es más cómoda de aplicar y el contenido dura más tiempo.

La hay en dos tamaños: 100 ml y 20 ml. La primera la tengo en casa y cuesta unos siete euros, por lo que se puede decir que es barata, ya que dura bastante tiempo y sale bien. Es muy práctico el hecho de que haya dos tamaños para la misma colonia, así si no estás seguro de comprarla puedes probar primero la pequeña sin gastarte mucho dinero.

Hablando de la colonia en sí, creo que lo que más destaca en ella es su dulzura (recuerda a una gominola). Tiene un aroma dulce y agradable, pero sencillo y fresco a la vez, y no resulta empalagoso en ningún momento. Además, dura bastante, cosa que agradezco especialmente porque me cuesta mucho encontrar colonias con una buena perdurabilidad. No hace falta echarse mucha cantidad para que el olor se note. Dándole cuatro veces al vaporizador hay de sobra.

Varias personas me han preguntado algunas veces qué colonia llevo, porque huele muy bien y es un olor dulce. Por ahora no me he encontrado con nadie a quien no le guste esta fragancia.


Dentro de la colección 'Les plaisirs nature' encontramos también gel de ducha, leche corporal, pastillas de jabón y brillo de labios. Yo estoy contenta con todos los productos: todos huelen muy bien, tienen buen precio y me han dado buenos resultados. Regalar una cesta de productos Yves Rocher estas Navidades es un acierto seguro, ya que no te estás arriesgando a comprar un perfume caro que quizá no gustará, y regalando todo el lote quedas bien. Además, estos aromas frutales suelen gustar, ya que son agradables y sencillos a la vez. Yo los encuentro perfectos para ir a clase o a trabajar, aunque para salir alguna tarde también van bien.

En fin, una colonia dulce, sencilla, barata y fresca que recomiendo al cien por cien.

sábado, 1 de enero de 2011

¡Feliz 2011!

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