Exfoliante labial Bubblegum
El exfoliante se presenta en un pequeño tarro transparente que bien podría pasar por el envase de un bálsamo labial. Cada unidad contiene 25 g de producto, que dicho así parece poco pero os aseguro que cunden muchísimo, ya que no hablamos de algo que se use a diario (no sé qué cantidad hay en mi muestra, pero a simple vista da la impresión de ser muy poco y sin embargo llevo meses con él). Su precio es de 6,75€. Teniendo en cuenta lo que dura y que no es un artículo, digamos, básico, creo que no está mal de precio.
Por otro lado, el exfoliante está hecho a base de azúcar (de ahí el olor), cuyas partículas sirven para exfoliar la superficie de los labios; y aceite de jojoba, un clásico en cosmética conocido por sus propiedades hidratantes, entre otras. Lleva la etiqueta de apto para veganos (recordemos que todos los productos de Lush son vegetarianos, pero solo unos pocos pueden considerarse veganos, es decir, que no contienen ningún ingrediente de origen animal).
Cómo se usa
No hay una forma exacta de aplicarlo; lo considero uno de esos productos que cada una emplea a su manera. Podemos coger una pequeña cantidad, frotarla sobre los labios con suavidad y a continuación aclarar con agua; o bien dejarlo un ratito como si se tratara de una mascarilla. Yo he probado ambos métodos y los resultados que observo son exactamente iguales (bueno, si lo dejo reposar corro el riesgo de comérmelo, ¡je, je!). Las partículas son pequeñitas y se adhieren bien a los labios, no se hace engorroso de usar. Con muy poca cantidad en cada uso basta, así que os va a durar mucho tiempo.
Resultados
Me explico: tras aplicar el exfoliante, noto los labios un poco más suaves, pero no veo que quite las pielecitas muertas, ni que las disimule. En general, no obtengo un resultado espectacular. Los bálsamos de Lush (y algunos de farmacia, como ChapSan o Neutrógena), por sí solos, hidratan y regeneran más que este exfoliante, por lo que me resulta totalmente innecesario para el cuidado de los labios. El exfoliante no los daña, por eso podéis estar tranquilos, pero tampoco les aporta gran cosa, de ahí que no le saque partido.
De todos modos, tampoco quiero crucificar el producto: cada persona es un mundo, y lo que a uno no le gusta, a otro le puede encantar. De hecho, de este exfoliante he leído críticas muy entusiastas, hay chicas que están fascinadas con él y lo consideran un gran descubrimiento. No sé, quizá es que yo no lo uso de la mejor manera, o que tengo unos labios complicados (se me resecan con mucha facilidad); la cuestión es que no me ha parecido para tanto y de entrada no lo recomendaría. Huele (y sabe) muy bien y tiene un aspecto apetitoso, pero ¿qué me aporta todo eso si apenas noto sus efectos? Mejor me quedo con el cepillo de dientes y los bálsamos (que esos sí que son fantásticos, desde que los descubrí no uso otra cosa para los labios).
3 comentarios:
hola!! totalmente de acuerdo contigo, nos creamos a veces absurdas necesidades, que además son caras. además, la solución de los productos naturales es también muy buena.yo he recibido una muestra de un exfoliante labial (nunca he usado ninguno) y cuando lo apruebe haré un aentrada... a ver que tal :D te invito a mi blog!! saludos
vi un review de este producto en otro blog y muero por tenerlo!!!! el problema es que soy de Puerto Rico :(
http://diybeautytips.blogspot.com
A mí me lo regalaron y me gusta mucho pero la verdad es que es algo que puedes hacer en casa con un poco de miel y azúcar por ejemplo.
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