No recuerdo su precio exacto porque ya hace meses que la compré, pero ronda los 20€ y contiene 50 ml que conden bastante, como la mayoría de las cremas de esta marca. Es un precio asequible y normal para una crema facial, pero ya sabéis que en Bottega Verde hay que comprar aprovechando las ofertas: yo la adquirí con un descuento del 50%. Que yo sepa, nunca se ha vendido en el formato de viaje a partir de 1€, pero si se adquiere a mitad de precio tampoco está nada mal y tiene más cantidad de crema.
A propósito del precio, he consultado la página web para poder decíroslo con exactitud pero la crema no aparece por ninguna parte. No sé si se debe a un fallo o es que no está disponible, pero os lo comento para que si os interesa mucho llaméis primero a la tienda para aseguraros de que se sigue vendiendo antes de hacer el viaje hasta allí. Vitarancia fue una de las novedades del pasado verano, así que tal vez sólo piensan venderla en esa época.
Características
Dejando los resultados a un lado, las características físicas de la crema me decepcionaron. Esperaba una crema con textura liguera, incluso gel, de un bonito color naranja y con olor a estas frutas. La realidad es bastante más fea: la crema es de un color beige que no me gustó nada, y el olor hace honor a su nombre, a mi parecer huele a “cítricos rancios”, un aroma que no me resulta especialmente agradable, aunque se puede soportar y al final me acabé acostumbrando a él.Al menos la textura es ligera, aunque tampoco como un gel. Con poquita cantidad basta y se absorbe rápido, en esto no me decepcionó. A pesar de que en las otras características no sea como esperaba, me sigue pareciendo una muy buena opción para usar en verano.
Vitarancia contiene filtros solares UVB y UVA para proteger la piel de los agentes externos, algo que siempre es importante pero en verano todavía más.El componente que más destaca de la crema es la vitamina C, extraída del zumo fresco de naranjas mediterráneas, según nos cuentan, que contribuye a combatir la acción de los radicales libres. Además, la vitamina C tiene fama de aportar luminosidad y energía al rostro. Prometen todo esto y elasticidad, suavidad y frescura inmediatas. Veamos qué se cumple en la práctica.
Resultados
En primer lugar, me gusta mucho que se absorba rápidamente, es algo que en verano valoro mucho y que hace que me reafirme cuando digo que es una crema adecuada para esa época del año.Eso sí, aunque se absorbe rápido, no me parece una crema tan fresca como pretenden vendernos. Es ligera y se aplica sin problemas, pero hay otras que me producen sensaciones más agradables y frescas cuando las aplico. Por ejemplo, la crema en gel a la manzana verde de la misma Bottega o la Nivea Aqua Sensation. Por este motivo, aunque acabaré recomendando la crema, si buscáis una que sea fresquita creo que hay opciones mejores.
En cuanto a la hidratación, lo más importante de todo, tengo que decir que sí, la crema es una buena hidratante. En ningún momento se me resecó el rostro cuando la usaba, y tampoco noté la piel tirante. Pero claro, tened en cuenta que la usé en verano y con la piel llena de brillos. Si tenéis la piel seca no os la recomiendo, y tampoco si la tenéis normal y pensáis usarla en invierno. Pienso que Vitarancia es una buena crema, pero sólo si tenéis la piel normal o mixta y la usáis cuando las temperaturas son altas. Si la tenéis seca o la usáis en pleno invierno, creo que puede quedarse corta en hidratación.Si tenéis la piel grasa y/o con acné, tampoco la recomiendo. Yo la usé cuando tenía la piel llena de granos, y la crema no tuvo ningún efecto sobre ellos. No le voy a restar puntuación porque no es específica para esto y cuando la compré no sabía que mi piel se iba a poner así, pero si por casualidad me lee alguien con los mismos problemas, mejor que se olvide de esta crema porque aunque hidrata no soluciona nada.
En cierto modo, me recuerda a la crema a la manzana verde de Bottega. Ambas me parecen cremas básicas, para pieles normales/mixtas sin demasiados problemas. Pueden ser buenas opciones para gente joven que tiene la suerte de no tener acné. De todas formas, si tengo que quedarme con una de las dos cremas, elijo la de manzana, aunque sea sólo por aspectos físicos: esta sí que es de textura gel, y su olor a manzana me encanta. Es mucho más agradable de usar que la Vitarancia.Con respecto a la luminosidad y la energía que promete, teniendo en cuenta que tenía la cara como un mapa poca luminosidad iba a notar. Así que con esto aplico aquello de “no sabe, no contesta”, aunque viendo lo básica que es en todo lo demás no creo que se convierta en la crema imprescindible de nadie.
En cuanto a la suavidad, aquí sí que digo que aunque hidrata no deja la piel tan suave como otras cremas. La de pepino mismo me iba estupendamente y me dejaba la piel muy suave. Esta es más normalita en todos los aspectos, cumple pero no llega al excelente. En líneas generales, Vitarancia me parece una buena crema facial pero tampoco es “la crema”. Para cuando tenga la piel en condiciones, me siguen gustando más la de pepino, la de manzana verde e incluso la de rosa mosqueta, las tres de Bottega Verde. Dejando de lado el que ahora esté o no a la venta, creo que no repetiría con ella. No me ha ido mal, pero tampoco es un producto maravilloso, y antes que repetir con ella prefiero probar otras o adquirir las que me parecen excelentes.
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