Yves Rocher Gel limpiador Pure Calmille

Gel limpiador Pure Calmille. Presentación

Contiene 200 ml, que a mí me duran una barbaridad: varios meses usándolo sólo por la mañana (por la noche hasta hace poco usaba otro producto) o incluso mañana y noche. Con poquita cantidad tenéis suficiente en cada lavado y así el gel cunde muchísimo.

Su precio normal es de 4,30€, pero creo que siempre lo he comprado con descuentos del 50%, así que no sale nada caro. Un cosmético ideal para la época de crisis.

Características

Pure Calmille es la línea de cuidado facial más básica de Yves Rocher y, en principio, la venden como adecuada para todo tipo de pieles. Es la más económica y, por lo tanto, a la que debemos exigir menos. He probado cuatro productos de esta gama: dos me parecen buenísimos (entre ellos este gel), uno ni fu ni fa, y otro no me gustó nada. El balance es positivo, así que a pesar de ser la línea básica, Pure Calmille me da confianza.

El principio activo de esta línea es la camomila biológica. Según nos dicen, se ha extraído de forma pura e intacta. La camomila es conocida por sus propiedades para calmar la piel, aunque en esta ocasión el producto no va destinado únicamente a pieles sensibles.

Otro punto a su favor es que no contiene jabón. Reconozco que nunca me había fijado en ello al comprar un gel limpiador, pero se supone que sin jabón es más suave y no seca la piel.

Si me decanté por este gel hace cinco años fue por su aroma: es realmente refrescante. Está claro que esto va a gustos, pero a mí por la mañana me va muy bien que un gel me refresque y me ayude a espabilarme. No sabría decir a qué huele exactamente, pero es un aroma agradable. No percibo el olor a camomila como en otros productos que también la llevan, lo cual es más una ventaja que un inconveniente para mí.

En cuanto a su textura, la palabra gel ya lo dice todo. Es más líquido que gelatinoso, y se extiende perfectamente sobre la piel. Hace bastante espuma.

Resultados: una maravilla de gel

El gel se usa como cualquier otro gel limpiador: cogemos una pequeña cantidad de producto, la repartimos por el rostro, frotamos suavemente con los dedos (insistiendo sobre las zonas donde aparecen brillos) y aclaramos con agua. Rápido y sencillo.

Os he contado que escogí este gel cuando buscaba un producto refrescante para usar por las mañanas. He de decir que acerté de pleno: el gel refresca la piel, me encanta la sensación que deja y aunque haya pasado el tiempo no me canso de él. Si tenéis los mismos gustos que yo en cuanto a geles limpiadores y también os gusta que refresquen, este es una opción que debéis tener en cuenta.

En cuanto a los resultados, es una maravilla. Limpia la piel y ésta luce mucho mejor después de usarlo, le aporta buen aspecto. Para tener una referencia, después de usar el gel limpiador me aplico un tónico empapado en algodón: cuando el algodón sale sucio considero que el gel no limpia lo suficiente. Con este gel, al contrario que con otros, el algodón siempre ha salido limpio (y lo he usado junto a tónicos diferentes). Creo que no hace falta decir nada más sobre este aspecto: el gel realmente limpia la piel.

Puede parecer que limpiar es la única función de un gel limpiador, pero indirectamente siempre le atribuimos más: hay geles que resecan, otros que no limpian los poros suficientemente, etc. Tengo que decir que no ha sido el caso de este. Cuando he pasado por épocas de tener la piel más seca, no me ha resecado, y ahora que tengo brillos en la zona T, ha limpiado lo suficiente como para que no salgan brillos, deja los poros más limpios. Cuando observé el cambio en mi piel dudé de la eficacia de este gel en una piel mixta, pero he comprobado que sigue siendo igual de eficaz que antes.

Con respecto a esto, es el momento de recordar que el gel pertenece a la gama más básica de Yves Rocher y que mi piel no tiene muchos problemas. Yo estoy encantada con él, pero soy consciente de que es un gel sencillo y para pieles “extremas” (muy secas o muy grasas) puede que no sea tan eficaz. Es suave, eso sí, no creo que le cause irritación a nadie, pero puede que se os quede corto a la hora de hidratar y nutrir y de regular la grasa, respectivamente. Si os apetece probarlo podéis hacerlo, pero siempre he creído firmemente que estos tipos de pieles requieren cuidados específicos, y este gel no lo es.

Conclusión

Estoy muy contenta con este gel. Limpia perfectamente las pieles sin demasiados problemas, ayuda a controlar los pocos brillos que tengo y nunca me ha resecado la piel. Tiene un aroma refrescante que me ayuda a empezar mejor el día y fue un punto importante en la decisión de compra. Además, el bote contiene una buena cantidad de gel, y éste cunde muchísimo. Su precio es barato, pero si lo podéis conseguir con descuentos, mejor. Yves Rocher es una marca que tiene de todo, productos buenos y no tan buenos, pero en general me da confianza y este gel es un producto al que soy fiel desde hace años, de lo mejorcito que he probado de Yves Rocher.

A pesar de todas las maravillas que os comento, el gel pertenece a una línea de cuidado básico y soy consciente de que para pieles con más necesidades puede quedarse corto en cuidados. Por este motivo, diré que lo recomiendo, pero sólo para pieles sin demasiados problemas.